El Sevilla se lleva la victoria en la refriega

Tanto el Getafe como el Sevilla se han presentado en el Santiago Bernab¨¦u con hambre por culminar su gran temporada. Sin embargo, sus ganas por llevarse el t¨ªtulo se han traducido en ansiedad y aceleraci¨®n, circunstancias que se han unido para llevar los corazones de los futbolistas a un elevado n¨²mero de pulsaciones.

Para empezar, la final part¨ªa con el Sevilla a tumba abierta arrinconando a los del Getafe en su ¨¢rea gracias a sus incisivas alas. Por la izquierda Puerta encontraba el camino al centro y por la derecha Alves doblaba a Jes¨²s Navas para exhibir su excelente momento de forma los hispalenses. Sin embargo, la primera ocasi¨®n clara lleg¨® para el Getafe cuando G¨¹iza ganaba el espacio a la defensa adelantada andaluza, pero al intentar regatear a Palop el guardameta le ganaba la partida al arrebatarle el bal¨®n con agilidad y decisi¨®n.

El Getafe hab¨ªa fallado una ocasi¨®n clara y la m¨¢xima del f¨²tbol de 'quien perdona lo paga' se cumpl¨ªa en la siguiente jugada. Pulido no acertaba a despejar un bal¨®n lanzado a su espalda y regalaba a Kanout¨¦ un cara a cara con Luis Garc¨ªa en el que el africano ejecutaba un buen disparo por bajo que se convert¨ªa en el gol que a la postre ser¨ªa definitivo y servir¨ªa como posible despedida por la puerta grande del de Mali.

Saltan chispas en cada choque

Desde ese momento, los del Getafe perdieron la prudencia de los primeros minutos y adelantaron sus l¨ªneas para tutear al Sevilla en el centro del campo. As¨ª, en este duelo sin reservas ninguno de los contendientes se amilanaba y cada bal¨®n era disputado con fuerza por todos los presentes en campo. Como resultado de esta lucha, el juego se aceleraba sin posesi¨®n clara para ninguno de los conjunto en un continuo ir y venir hacia ambas porter¨ªas mientras se suced¨ªan las peque?as trifulcas entre jugadores.

La siguiente oportunidad clara fue para el Sevilla en uno de sus cl¨¢sicos balones largos y en ¨¦ste Luis Fabiano dejaba franco el bal¨®n para Renato al borde del ¨¢rea y su duro disparo obligaba a una espl¨¦ndida estirada a Luis Garc¨ªa. No obstante, las mejores ocasiones para el Sevilla llegaban por la banda, donde sus futbolistas han superado con calidad a sus marcadores. Por ejemplo, Kanout¨¦ pudo aumentar la ventaja en el minuto 30 tras un gran centro de Puerta, pero su testarazo se marchaba pegado al palo.

El Getafe se?ala al ¨¢rbitro como su enemigo

Sin embargo, las tornas pod¨ªan haber cambiado de haber se?alado penalti una acci¨®n de Dragutinovic sobre Cotelo tras la internada del azul¨®n en el ¨¢rea o cuando Renato imped¨ªa con su cuerpo el remate de Manu del Moral a punto de llegar el descanso. Con este ambiente, los nervios afloraban y en el camino a vestuarios los jugadores del Getafe continuaban con sus protestas al ¨¢rbitro al tiempo que Contra lanzaba dos cabezazos a Palop sin que el guardameta respondiera a las agresiones m¨¢s que verbalmente y ninguno de los representantes arbitrales se percataba.

Tras la salida de los vestuarios se ha mantenido el mismo espect¨¢culo con el Sevilla encontrando las mejores v¨ªas para el gol y el Getafe aprovechando los escasos fallos de la defensa sevillista, como en una llegada de Manu Del Moral. Al mismo tiempo, los del Getafe aprovechaban la indolencia del ¨¢rbitro para aumentar su rudeza sin castigo, mientras que los encontronazos terminaban constantemente en discusiones y manotazos entre los integrantes de ambos equipos.

Y entre la batalla, algunas oportunidades para que el Sevilla sentenciara y pocas para que los azulones empataran. El partido parec¨ªa favorecer a los andaluces, que especulaban cada vez m¨¢s con la posesi¨®n del bal¨®n y se mostraban cada vez m¨¢s seguros en la defensa ante un Getafe que ni siquiera recurriendo a la ¨¦pica se ha acercado a la remontada. Eso s¨ª, las peleas se han repetido hasta acabar con Kanout¨¦ en el vestuario al ser expulsado por una nueva escaramuza con Casquero.

En definitiva, el Sevilla se ha llevado un nuevo t¨ªtulo con un juego superior al de sus rivales, pero en un partido ensuciado por la plaga de rencillas y agresividad por parte de ambos equipos que no ha sabido cortar Juli¨¢n Rodr¨ªguez Santiago en ning¨²n momento.

Sevilla, campe¨®n de la Copa del Rey