Vivar Dorado sonroja al Getafe

Vivar Dorado, un veterano centrocampista, trotamundos de Primera Divisi¨®n, aprovech¨® su retorno al Alfonso P¨¦rez, club del que form¨® parte en los ¨²ltimos cinco a?os, para reivindicar su incuestionable talento, sonrojar a su ex equipo, el Getafe, y proporcionar el triunfo del Valladolid, su actual club, que queda al margen de los puestos de descenso.

Fue extra?a la salida del madrile?o, fijo en los onces de los cursos precedentes, cuando vivi¨® el hist¨®rico ascenso a la m¨¢xima categor¨ªa y con el que lleg¨® a disputar, hace s¨®lo unos meses, una impensable final de la Copa del Rey.

Sin embargo, sin saber c¨®mo, Vivar desapareci¨® del club por detr¨¢s, y nadie explic¨® el por qu¨¦. Ahora volvi¨® para sentenciar a la que fue su entidad y para dar aire a su actual empresa. Marc¨® dos goles y ofreci¨® un recital. Pero ya antes de la exhibici¨®n del centrocampista madrile?o, el Valladolid demostr¨® que estaba m¨¢s metido en el partido. La presi¨®n que orden¨® Jose Luis Mendilibar a sus hombres fue acatada con disciplina, a lo que hay que a?adir el buen trato al bal¨®n que suelen ejecutar sus equipos. Mezcla sapiencia y juventud el cuadro de Pucela, que a la experiencia de hombres como V¨ªctor Fern¨¢ndez y Joseba Llorente une el talento del joven Sisinio Gonz¨¢lez ''Sisi''. Fue el interior el que alert¨® permanentemente a la zaga local, m¨¢s ocupada de lo habitual cuando juega en casa.

De hecho tuvo que desbaratar las acciones visitantes, m¨¢s claras que las del propio Getafe. Le falta tino al cuadro castellano y por ah¨ª asoman los argumentos de sus penurias en la tabla. V¨ªctor desech¨® las m¨¢s francas para el once de Mendil¨ªbar. La primera a los veinte minutos, en una acci¨®n alborotada y confusa acompa?ada de una salida mala de Abbondanzieri que el atacante desperdici¨® con un remate desviado. La siguiente naci¨® en las botas de Sisinio y dentro del ¨¢rea. Sent¨® a Cata D¨ªaz y cedi¨® a V¨ªctor, mejor colocado y sin oposici¨®n, y su disparo roz¨® el palo derecho del Pato.

Las opciones locales llegaron con cuentagotas, y siempre gestadas por la imaginaci¨®n de Esteban Granero, el ¨²nico con criterio en la elaboraci¨®n del equipo de Michael Laudrup. Un cabezazo de Manu que detuvo Sergio Asenjo supuso un aviso, aunque la m¨¢s clara, inventada por el futbolista cedido por el Real Madrid, la tuvo Pablo Hern¨¢ndez. Granero ide¨® un pase interior que dej¨® a Hern¨¢ndez s¨®lo ante Sergio Asenjo. El mano a mano lo desbarat¨® el meta, que sac¨® el guante cuando el interior getafense, que termin¨® por rematar fuera, buscaba acomodar su situaci¨®n para culminar la jugada.

Vivar Dorado encarrila el triunfo vallisoletano

La vuelta de vestuarios apenas cambi¨® el panorama a pesar de la entrada de Jaime Gavil¨¢n, la flamante incorporaci¨®n del Getafe en el mercado de invierno. De hecho, el Valladolid encontr¨® el acierto del que careci¨® en la primera parte. ?lvaro Rubio sac¨® una falta en el v¨¦rtice del ¨¢rea que Abbondanzieri no logr¨® atajar. Y Vivar Dorado, que acud¨ªa al rechace, aprovech¨® el error del meta para empujar el bal¨®n a la red. No lo celebr¨® con aspavientos el ex getafense, a pesar de que sali¨® del club por la puerta trasera y casi sin avisar. La afici¨®n le recuerda sus cinco a?os de servicio en el equipo y fue recibido de buenas maneras por el p¨²blico del Coliseum. Su tanto, sin embargo, encarril¨® el triunfo del Valladolid y su particular y discreta venganza.

Fue tibia la reacci¨®n local. Su desorden propici¨® el segundo tanto del Valladolid, obra de ?lvaro Rubio, que con la zurda, culmin¨® una estupenda jugada de Capdevila. La explosi¨®n de Vivar lleg¨® a rengl¨®n seguido. Con una acci¨®n de talento y poder¨ªo, desde el mediocampo, que ¨¦l mismo culmin¨®. Ah¨ª no se priv¨® del j¨²bilo y lo celebr¨® con emoci¨®n para llevar los silbidos a la grada y endosar al Getafe su mayor castigo de la temporada como local.