El Madrid se hace fuerte en Vistalegre
El l¨ªder de la ACB doblega al Estudiantes en un intenso derbi y sigue invicto en los partidos de casa
El Real Madrid termin¨® el derbi contra el Estudiantes (84-80) siendo m¨¢s l¨ªder que la semana pasada, algo m¨¢s apurado de lo que pensaba en el intermedio, pero con la victoria en la mano y, tambi¨¦n, la seguridad de que los colegiales, pase lo que pase, tengan los problemas que tengan, siempre le ponen en alg¨²n aprieto. Separados en la actualidad por un abismo, entre el liderato en solitario de los blancos y la situaci¨®n de descenso de los colegiales, el partido no reflej¨® la distancia en la tabla, y el Estudiantes volvi¨® de las tinieblas (53-37).
Hubo intentona final por parte de los colegiales, es cierto, al cabo de una serie de 1-7 (77-72 m.35). Sin embargo, la posibilidad de incendiar el choque a ¨²ltima hora se diluy¨® bajo la atenta mirada del grader¨ªo de Vistalegre, que esta temporada s¨®lo ha visto triunfos de los suyos. El italo-argentino Pancho Jasen, que firmaba una serie de lanzamiento impecable (seis de seis a esas alturas), alg¨²n triple suelto desde la cabecera de la zona y los r¨¦ditos del esfuerzo hecho por el estadounidense Larry Lewis y la entrega del franc¨¦s Florent Pietrus, aunque luego no encontrasen refrendo en el tanteador final, dejaron una sensaci¨®n de esperanza para los colegiales que de otra forma no habr¨ªan tenido.
Con el equilibrio de fuerzas y ambici¨®n de los derbis, el Estudiantes acud¨ªa con demasiadas piedras en la mochila. El ucraniano Vitaly Potapenko lo hab¨ªa abandonado por la puerta de atr¨¢s a principio de semana, el Cajasol gan¨® al Ricoh Manresa la tarde anterior en la pr¨®rroga, todav¨ªa no ha encontrado al base que busca desde hace semanas y el franc¨¦s Michel Morandais tampoco parece haber terminado de integrarse. Por si todo eso fuera poco, jugaba en una cancha que se mantiene invicta esta campa?a.
El desequilibrio actual entre el Real Madrid y el Estudiantes est¨¢ demasiado acusado como para evaporarse por arte de magia m¨¢s all¨¢ de que el Estudiantes siempre ponga de su parte todo lo posible por conseguir la cuadratura del c¨ªrculo. El arrollador juego del estadounidense Larry Lewis dibuj¨® un espejismo de tensi¨®n y fuerzas niveladas en el primer cuarto. El hombre m¨¢s curtido del conjunto colegial respondi¨® a la jerarqu¨ªa que siempre le ha distinguido sobre las canchas. Con el equipo cogido con pinzas despu¨¦s de la salida de Potapenko y las fallas estructurales del equipo cada d¨ªa m¨¢s acusadas, Lewis sali¨® a dar la cara, a part¨ªrsela por los suyos.
La enso?aci¨®n creada por el estadounidense (20-19 m.10) encontr¨® encaje en la realidad durante el segundo cuarto, cuando m¨¢s triples sal¨ªan de manos de los tiradores madridistas, con especial menci¨®n al estadounidense Charles Smith en este periodo. El 18-33 que coron¨® el tramo para dejar el resultado en un amplio 53-37 quitaba las ganas de apostar por el Estudiantes. Mucho m¨¢s echando un vistazo a la producci¨®n que hab¨ªan aportado desde cada uno de los banquillos.
Los hombres que hab¨ªan entrado desde la banda en el Madrid hab¨ªan sumado con tranquilidad. En el Estudiantes las cosas en ese sentido estaban mucho m¨¢s limitadas. Pero hubo reacci¨®n. Porque el Estudiantes marchar¨¢ mejor o peor, pero puede conservar la esperanza de la permanencia porque lo que no ha perdido es el car¨¢cter. Lo malo es que, ahora mismo, le hace falta algo m¨¢s que car¨¢cter para quedarse en la Liga ACB, que es la categor¨ªa que le corresponde.
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