Obsesi¨®n, persecuci¨®n y vanguardia

Los nazis le persegu¨ªan, se alist¨® en la Legi¨®n Extranjera, le amputaron una pierna y le encarcelaron en Espa?a, pero en su vida art¨ªstica rein¨® el orden y el control obsesivo. Era el expresionista abstracto Hans Hartung, al que el C¨ªrculo de Bellas Artes dedica desde hoy la exposici¨®n Esencia.

El comisario de la muestra, Nicol¨¢s Morales, ha explicado que los 62 cuadros expuestos m¨¢s la ¨²nica escultura que realiz¨®, est¨¢n escogidos de entre las 3.000 obras que guarda la Fondation H.Hartung-A.Bergman, por lo que no se trata de una retrospectiva sino m¨¢s bien de una aproximaci¨®n "transversal" y cronol¨®gica al trabajo de quien est¨¢ considerado como uno de los precursores del expresionismo abstracto.

Retales, sobras e instrumentos

Adem¨¢s de las pinturas, el C¨ªrculo de Bellas Artes expone, hasta el 25 de mayo, los ¨²tiles que Hartung (Leizpig, 1904-Antibes, 1989) empleaba para pintar, creados todos por ¨¦l, fotograf¨ªas de su casa en Menorca, apuntes del proceso de creaci¨®n y v¨ªdeos realizados en su estudio. Esta exposici¨®n, que llega 40 a?os despu¨¦s de la ¨²ltima que se hizo sobre Hartung en Espa?a, explora en la racionalizaci¨®n que hizo de su trabajo creativo, en la distancia que existe entre el dibujo y la obra terminada y en el destino de los "errores" creativos.

A juicio de Morales, con esta exhibici¨®n se demuestra que la intensa biograf¨ªa del artista, inscrito en el movimiento gestual a pesar de que es un concepto acu?ado mucho despu¨¦s, no se compadec¨ªa con su trabajo art¨ªstico, caracterizado por un exhaustivo control de todo el proceso.

Caos programado

Despu¨¦s de su muerte, en 1989, un a?o en el que pint¨® 300 lienzos, se encontraron dibujos que revelaban que detr¨¢s de cada uno de sus cuadros hab¨ªa una planificaci¨®n perfecta de cada trazo.

As¨ª, lo que parece el fruto de un violento golpe de brocha era dibujado inicialmente a l¨¢piz, cuidadosamente rellenado con ¨®leo y corregido hasta el ¨²ltimo detalle.

Catalogaba todo, hasta los errores, y racionaliz¨® deliberadamente el m¨¦todo llegando incluso a contratar a un archivero que hizo un trabajo "mod¨¦lico" y que es la base de la actividad de la Fundaci¨®n que lleva su nombre y el de Anna-Eva Bergman, una mujer de gran influencia en su vida y pintora como ¨¦l.

Huellas en Espa?a

Hartung se cas¨® con la noruega Bergman en 1929 y vivieron, tras un fugaz paso por Barcelona, dos a?os en Menorca, donde se construyeron ellos mismos una casa, ya destruida. Viajan luego a Par¨ªs y a ¨¦l el gobierno colaboracionista le retira el pasaporte. Ella, asustada, se marcha a Italia y ese es el fin de su matrimonio.

Es en aquellos a?os cuando conoce en Par¨ªs al escultor espa?ol Julio Gonz¨¢lez y a su hija Roberta, artista tambi¨¦n. Se casan y empieza la II Guerra Mundial con la que llega el alistamiento en la Legi¨®n, la huida a Espa?a por los Pirineos, su encarcelamiento en el campo de Miranda de Ebro, su fuga y la vuelta a las filas de la Legi¨®n, con la que combatir¨¢ en Belfort, donde perder¨¢ una pierna.

El matrimonio con Roberta se termina en 1947 y Hartung, que se nacionaliz¨® franc¨¦s, se "reenamora" de Bergman, con la que vivi¨® hasta la muerte de ella, en 1987. El director de la Fundaci¨®n, Bernard Derd¨¨rian, ha asegurado en la presentaci¨®n de la muestra que "el v¨ªnculo" con Espa?a era muy fuerte y que se percibe que fueron para ¨¦l fuentes de inspiraci¨®n no solo Julio Gonz¨¢lez sino tambi¨¦n Mir¨®.