El MMT Estudiantes, al borde del abismo
Los madrile?os tienen poco margen de error para salvarse tras esta derrota
El MMT Estudiantes s¨®lo cuenta con dos opciones m¨¢s en el Telef¨®nica Arena para seguir buscando la permanencia, una zona de la que no pudo mejorar su actual situaci¨®n por el excelente control del juego que el Iurbentia Bilbao ejerci¨® en la pista de la Casa de Campo durante el ¨²ltimo cuarto.
La cuenta atr¨¢s del calendario fuerza a los madrile?os a sacar adelante los partidos en el Telef¨®nica Arena. Ganar en casa constituye la mayor garant¨ªa de ¨¦xito para los colegiales. La visita del Iurbentia entraba dentro de ese planteamiento, tanto por el escaso margen pendiente para el final de la primera fase como por el programa de partidos que espera a los chicos del Ramiro de Maeztu.
A partir de ahora, saldr¨¢n a la cancha del Gran Canaria, acoger¨¢n al Fuenlabrada, viajar¨¢n a Granada, albergar¨¢n al ViveMenorca y despedir¨¢n el curso, nada m¨¢s y nada menos, que en la pista del Grupo Begar Le¨®n. Lo normal en esta etapa de los campeonatos responde a partidos apretados, tensi¨®n, muchos nervios y, muy habitualmente, resultados fuera de gui¨®n que suponen aut¨¦nticos vuelcos en la situaci¨®n de los equipos involucrados en la rifa de posiciones.
El Estudiantes acarici¨® la posibilidad de romper la partida contra el Bilbao en el primer cuarto gracias a Sergio S¨¢nchez y al franc¨¦s Florent Pietrus, bien asistidos ambos por el incombustible Pancho Jasen. El base gaditano sum¨® diecis¨¦is puntos en la primera parte. El galo trece. Una serie de cuatro triples sin fallo de S¨¢nchez orient¨® el marcador a una m¨¢xima diferencia de doce puntos (23-11). Los colegiales repitieron andanada en el segundo corte (35-25). pero el equipo vasco, que vive pendiente de sellar el pase a las eliminatorias por el t¨ªtulo, demostr¨® porqu¨¦ le va tan bien la temporada.
El Estudiantes perdi¨® el paso cuando el estadounidense Walker Russell relev¨® a S¨¢nchez. Los vizca¨ªnos lo encontraron con la direcci¨®n y los puntos de Javier Salgado (ocho), el estadounidense Lou Recker -doce- y los estragos interiores causados por Marko Banic -diez- y Drago Pasalic -cuatro-, compensados con trece puntos y siete rebotes de Pietrus.
Partido sufrido
El 44-41 del descanso supon¨ªa dos s¨®lidos intentos de escapadas locales frustrados y, al tiempo, un par de convincentes respuestas visitantes a los momentos dif¨ªciles. Asimismo, revelaba el colapso local desde los 6,25 despu¨¦s de los cuatro triples de S¨¢nchez. El Estudiantes convirti¨® el cuatro de cuatro obra del gaditano en un cuatro de trece al acabar el primer tiempo.
Recker regres¨® al arco para empatar nada m¨¢s reabrirse el juego (44-44). Sin embargo, los triples, que hab¨ªan desaparecido del ataque madrile?o, volaron de nuevo para cortar una peligrosa progresi¨®n for¨¢nea. S¨¢nchez y, por dos veces el norteamericano Larry Lewis, conjuraron un asfixiante (de 49-48 m.23 a 55-48 m.25).
Pietrus no hab¨ªa abandonado la tarea ni por un instante. El franc¨¦s jug¨® un partido enorme. La tarde estaba para h¨¦roes. El goteo de puntos para personas de coraz¨®n sano (63-64 m.29). La permanencia para unos y un billete de cuarto de final para otros, en juego (68-66). El Bilbao quiere coronar el curso entre los mejores de la clase. Quedan etapas de alt¨ªsima monta?a por delante, pero la primera que deb¨ªa solucionar pasaba por el Telef¨®nica Arena. Las zonas alternativas le dieron mucha cintura para reconducir escenarios ciertamente peliagudos.
Incluso, para adelantarse en un instante de fort¨ªsima exigencia psicol¨®gica (74-77 m.36). Es m¨¢s, para confundir al hasta entonces din¨¢mico Estudiantes. Los errores desde la l¨ªnea de personal y las d¨¦cimas de indecisi¨®n que las zonas creaban en la selecci¨®n de pase y lanzamiento empujaron a los madrile?os al borde del abismo (82-83 m.39). El temple y la inteligente ejecuci¨®n de los jugadores del Iurbentia cerraron el c¨ªrculo que tanto tem¨ªan los estudiantiles, pero ¨¦stos han entendido que ahora solo vale luchar. As¨ª lograron el 90-91 que casi arruina la alegr¨ªa visitante
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