El Real Madrid reina en las alturas

El Real Madrid todav¨ªa puede ser cabeza de serie en el sorteo de la Copa del Rey -previsto el pr¨®ximo lunes-si el DKV Joventut y el Kalise Gran Canaria colaboran con resultados favorables, lo que ayudar¨ªa a dar lustre al r¨¦cord de rebotes ofensivos de la temporada (veinticinco) establecido por los blancos contra el Alta Gesti¨®n Fuenlabrada, sometido desde las alturas en Vistalegre.

Diecinueve puntos y once rebotes (seis ofensivos) jalonaron los n¨²meros del basti¨®n madridista, Felipe Feyes, que obtuvo 31 de valoraci¨®n. Ahora, el Madrid puede ser cabeza de serie en el bombo copero con sendas derrotas de badaloneses y canarios o, si los isle?os, remontarles una diferencia de puntos (''basket-average'') de cinco puntos. Los derbis de regalo que el Fuenlabrada aporta al baloncesto madrile?o de la ACB alegran el ¨¢nimo. El m¨¦rito del club fuenlabre?o radica tanto en una perfecta mezcla de ambici¨®n y realismo equitativamente repartida entre los despachos y lo deportivo, como en la prolongaci¨®n de esa virtuosa manera de gestionar y competir sobre la cancha.

El Fuenlabrada exprime un presupuesto escaso con precisi¨®n de cirujano. Ficha con criterio, instinto y acierto. Que se lo pregunten a todos los equipos que ahora desean al alasque?o Brad Oleson. Pero tambi¨¦n sabe imbuir ese esp¨ªritu de modestia sin complejos al vestuario. En el Fuenlabrada todos hacen causa com¨²n. Y nadie da la espalda al baloncesto. El ''tercer'' equipo madrile?o de la ACB apuesta por los objetivos a partir de la honestidad deportiva. Siempre ha buscado las recompensas guiado por el respeto al juego. Con el baloncesto como argumento irrenunciable. Y como, adem¨¢s, tiene car¨¢cter, se permite el lujo de visitar al Real Madrid con una remota posibilidad de clasificarse para la Copa del Rey y afrontar el partido con la actitud de los jugones de los ''playgrounds''.

El Fuenlabrada y el Real Madrid, que tambi¨¦n gusta de los partidos divertidos, sin¨®nimo de para¨ªso baloncest¨ªstico para jugadores como Ra¨²l L¨®pez o el estadounidense Louis Bullock, aut¨¦nticos enamorados de la creatividad, se echaron un duelo de s¨¢bado por la tarde en la cancha del barrio. En el mejor de los sentidos. El Madrid quiso apurar las opciones de entrar como cabeza de serie en el bombo que el pr¨®ximo lunes decide los cuartos de final de la Copa del Rey con el mismo ¨¢nimo que sus invitados. Sin desaprovechar la ocasi¨®n de disfrutar de un buen partido contra unos vecinos que tambi¨¦n valoran la diversi¨®n, esencia del mejor baloncesto, al que sometieron bajo una abrumadora superioridad en el rebote (46 -veinticinco de ataque- por 30 -nueve ofensivos-).

Y el mejor baloncesto de la tarde, como casi siempre ¨²ltimamente, naci¨® del ejemplar jugador que luce el nueve del Real Madrid: Felipe Reyes. El georgiano Nikola Tskitishvili levant¨® el tel¨®n a golpe de corneta -anot¨® los siete primeros puntos fuenlabre?os- en las inmediaciones del reino de Reyes. Un cuatro de cuatro en tiros de dos a los ocho minutos y las bondades de Tskitishvili reforzaban el aspecto del Fuenlabrada (14-14). De Oleson, segundo m¨¢ximo anotador de la ACB, nada se hab¨ªa sabido. El Fuenlabrada jugaba mucho por dentro. Y no le import¨® que el puertorrique?o John Peter Ramos cometiera la segunda personal demasiado pronto (m.8). Recurri¨® a Antonio Bueno y el ex madridista tambi¨¦n pertenece a la tribu de los combativos.

Pero el efecto de Reyes es de acci¨®n retardada. Cuando te das cuenta no hay remedio. El Madrid dej¨® de sufrir con Tsiktishvili. El Belga Tomas Van den Spigel teji¨® unas cuantas intervenciones de esas que recuerdan el valor de los pivots listos y con clase. Y Reyes, como una hormiguita, siempre presente. El internacional espa?ol anot¨® el 25-13 (m.11), primer aldabonazo local, y ya sumaba trece puntos de valoraci¨®n y adelantaba a Tskitishvili en anotaci¨®n. No s¨®lo eso. Tambi¨¦n adelantaba la raz¨®n ¨²ltima de la desconexi¨®n que iba a desbancar al Fuenlabrada: el rebote de ataque.

Los blancos cogieron casi todo lo que cruz¨® el aire en la pintura visitante. Los primeros ramalazos de Oleson, a partir del intermedio (40-28), coincidieron con las ¨²ltimas voluntades del cuadro entrenado por Luis Guill (29-26 m.14). La animaci¨®n del encuentro invitaba a los aut¨¦nticos jugones, a los que llevan el baloncesto callejero, de m¨²sculo y filigrana, a flor de piel. Entonces pasaron por la l¨ªnea de triples Bullock, Ra¨²l L¨®pez y el croata Marko Tomas. Un 9-0, el marcador s¨²bitamente alterado (38-26 m.19) y el Madrid lanzado a por la s¨¦ptima victoria liguera en las ocho ¨²ltimas jornadas. La materializ¨® sin titubeos en la segunda parte aferrado al instinto de Reyes: el Madrid bati¨® el r¨¦cord de rebotes ofensivos, hasta ahora en poder del Cajasol con veintitr¨¦s.