Botellas de pl¨¢stico contra los jugadores de Olympiacos
Un aviso recib¨ªa a la afici¨®n del Madrid en el pabell¨®n de Vistalegre. Le acompa?aban rojas llamaradas, un volc¨¢n en erupci¨®n crepitando desde la pantalla gigante que gobierna la pista. "El infierno blanco", se le¨ªa en las letras sobreimpresas a las llamas, que una a una sumaban las victorias que necesitaba el Madrid para estar en la Final a Cuatro de Berl¨ªn: "3-2, con vuestra ayuda todo es posible". "?Hay que demostrar a los rivales que esto es Vistalegre!", reclamaba el locutor del pabell¨®n, contestado con pasi¨®n por la grada: "?Hasta el final, vamos Real!". El p¨²blico respondi¨® silbando y rugiendo, pateando el suelo de metal, y haciendo la ola a ritmo de 'bakalao', pero no pudo llevar al Madrid hasta donde quer¨ªa. Su equipo perdi¨®, y la grada reaccion¨® a la derrota lanzando botellas de pl¨¢stico a los jugadores griegos mientras los insultaba.
Media hora despu¨¦s del partido, un grupo de aficionados a¨²n se buscaba problemas. "Que salga Papaloukas, ooohh", cantaban cerca del autob¨²s del equipo griego, rodeado de polic¨ªas y silbidos, mientras esperaban al base griego, que se despidi¨® de Vistalegre mandando callar al pabell¨®n con el dedo ¨ªndice sobre sus labios.
"Si eres jugador, vives el baloncesto con pasi¨®n", reflexion¨® Yannakis, su entrenador, cuando se le pregunt¨® si consideraba que su jugador hab¨ªa provocado al p¨²blico. "Cuando pase el tiempo, el p¨²blico apreciar¨¢ esta victoria".
Fue un partido caliente. Papaloukas, m¨¢s que silbado, le gritaba a todo el mundo. A su t¨¦cnico, que corr¨ªa metros para protestar a los ¨¢rbitros. A sus compa?eros. A los ¨¢rbitros. A la plaza de Vistalegre. Ausente Vujcic por lesi¨®n, todo en el Olympiacos pas¨® por sus sabias manos. El p¨²blico le apret¨® de lo lindo. La "White Family", que dicen los carteles, respondi¨® al reclamo de Joan Plaza, el t¨¦cnico de su equipo, que pidi¨® "un p¨²blico m¨¢s duro". Suficiente para que Vistalegre, lleno, rugiera al son de Reyes, Llull y Bullock, sus jugadores de referencia. Tambi¨¦n para que discutiera a los ¨¢rbitros cuando el partido se empin¨® en el ¨²ltimo cuarto: "?Fuera, fuera, fuera!; ?A por ellos, o¨¦!", se o¨ªa.
"Estoy contento del nivel de presi¨®n, de tensi¨®n", dijo Joan Plaza, t¨¦cnico del Madrid, respecto al p¨²blico. "Agradezco que nos hayan ayudado tanto. Espero que sientan orgullo", continu¨®. "Estoy disgustado por no ser capaz de volver a Grecia. Ha quedado cerca. No hemos podido. Han sido peque?os detalles, de experiencia en situaciones de tensi¨®n, que no se aprenden sino vivi¨¦ndolos. No vas a una tienda y compras un kilo de experiencia. Has de pasarlas", prosigui¨®. ?Y los ¨¢rbitros?, le preguntaron. "Hay un punto de impotencia, pero es algo que se debe resolver desde arriba", contest¨®, sin querer escudarse en ellos para explicar la derrota. "Ahora mismo el Madrid no tiene el respeto de otros equipos. Hay que tener peso dentro de la Euroliga, a nivel de decisiones arbitrales. Lo que m¨¢s me ha sorprendido es que pasen cosas como las de Grecia y no haya pasado nada, que no haya habido sanciones pese a las monedas, los l¨¢seres...Durante unos a?os, de esto no nos hemos preocupado. Algo se est¨¢ pagando por esa no presencia. No hemos perdido por eso".
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