Maldini dice adi¨®s en San Siro

A punto de cumplir los cuarenta y un a?os, martilleado por las lesiones producto de una larga y brillante carrera profesional, batiendo casi todos los r¨¦cords de presencias y con casi todos los t¨ªtulos posibles en su haber y admirado por todos, Il Bello Paolo Maldini, ha colgado hoy las botas en San Siro. El f¨²tbol, desde luego, est¨¢ hoy triste con la retirada de un jugador ejemplar, dentro y fuera de los terrenos de juego, de un estandarte del f¨²tbol mundial, no s¨®lo italiano, de quien para muchos es, y ha sido, el mejor lateral izquierdo de la historia.

Muchos apostar¨¢n por nombres como el brasile?o Roberto Carlos o como el tambi¨¦n italiano Antonio Cabrini, el otro "bello" del f¨²tbol transalpino, y por otros m¨¢s, como mejor defensa zurdo de la historia. Pero Maldini les supera en carisma, en n¨²meros, en logros, en su faceta de gran l¨ªder de un vestuario. Y es que Paolo Maldini, nacido el 26 de junio de 1968, ha logrado a lo largo de sus 24 a?os de carrera en la m¨¢xima categor¨ªa que su apellido sea unido a su nombre y no al de su padre, C¨¦sare, una vieja gloria del Mil¨¢n, del f¨²tbol italiano, que lleg¨® a dirigir a su hijo incluso en la selecci¨®n.

No en vano, cuando Paolo lleg¨® a la Primera divisi¨®n, con un debut el 20 de enero de 1985, con 16 a?os y siete meses, se le conoc¨ªa como el "hijo de C¨¦sare". Ahora, 901 partidos oficiales despu¨¦s con la camiseta del Mil¨¢n, el C¨¦sare quien es conocido como el "padre de Paolo", como hace a?os vaticin¨® ¨¦l mismo. Desde su debut oficial en el Mil¨¢n, en terreno del Udinese, donde curiosamente act¨²o como lateral derecho siendo zurdo nato, hasta hoy, habiendo cumplido los 900 partidos como milanista el pasado fin de semana justo tambi¨¦n en Udine, Maldini ha ganado casi todo.

Su primer partido en competici¨®n internacional fue el 18 de septiembre de 1985, en el Auxerre-Mil¨¢n (3-1). Ha conquistado con el Mil¨¢n 26 t¨ªtulos: 7 ligas nacionales, 5 Copas de Europa/Liga de Campeones, 2 Copas Intercontinentales, 5 Supercopas de Europa, 1 Copa de Italia, 5 Supercopas Italianas y 1 mundial de clubes. Adem¨¢s, ha batido todo r¨¦cord de presencias en la Primera divisi¨®n italiana de f¨²tbol (647 partidos), en competiciones europeas de club (174), en la selecci¨®n italiana (126), en finales de Copa de Europa/Liga de Campeones (8, igualando al madridista Paco Gento).

Tres asignaturas pendientes

Pero en su carrera deportiva le han faltado tres logros: el mundial y la Eurocopa con su selecci¨®n, y no haber recibido nunca el "Bal¨®n de Oro" como mejor futbolista del a?o. Grandes injusticias. Con la selecci¨®n, cuyo debut fue el 31 de marzo de 1988 (con 19 a?os y nueve meses) en el partido Yugoslavia-Italia (1-1), jugado en Split, estuvo muy cerca de alzar la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994. Cay¨® en la final, desde la tanda de penaltis, ante Brasil, con errores en los lanzamientos decisivos de otras dos "banderas" del f¨²tbol: Franco Baresi y Roberto Baggio.

En 2006, cuando Italia alz¨® su tercera Copa del Mundo en Alemania, el "Gran Capt¨¢n" ya se hab¨ªa retirado de la selecci¨®n, pese a la insistencia del seleccionador Marcello Lippi en contar con ¨¦l. El "Bal¨®n de Oro" tambi¨¦n lo tuvo cerca, pues fue tercero en 1994 y 2003. Le perjudic¨® ser defensa, como tambi¨¦n le ocurri¨® a Baresi, en las votaciones de los "expertos" de la revista francesa que concede el galard¨®n anualmente.

A sus grandes logros deportivos, a sus facultades, garra, colocaci¨®n sobre un terreno de juego, Maldini ha unido siempre su saber estar fuera de ellos; algo que muchos otros "grandes" del f¨²tbol no han conseguido. Casado desde "casi siempre" con una modelo venezolana, Adriana Fossa, es amante del ambiente familiar y de la discreci¨®n, no se le conocen esc¨¢ndalo alguno, y siempre est¨¢ dispuesto a prestar su apoyo e imagen por el bien de los m¨¢s necesitados.

Se le han ofrecido grandes cifras para que su buena imagen sea una especie de "Beckham a la italiana", pues no en vano durante muchos a?os en las m¨¢s variadas encuestas ha sido votado como el "m¨¢s deseado por las italianas". Pero nunca ha aceptado ni deseado entrar en "circos medi¨¢ticos o publicitarios" algunos. Es, como se suele decir, el "esposo ideal que toda madre desear¨ªa para su hija". Ahora, tras padecer en los ¨²ltimos a?os graves lesiones de rodilla que estuvieron muy cerca de alejarle de los terrenos de juego en las dos pasadas campa?as, Maldini ya dice adi¨®s al f¨²tbol como jugador.

Hoy, de momento, se ha despedido de su afici¨®n, del milan¨¦s estadio de San Siro, su casa. Las l¨¢grimas se le han saltado, no solo a ¨¦l; y no pod¨ªa ser menos. Dentro de una semana, en Florencia, en la ¨²ltima jornada liguera 29008/09, Paolo Maldini "colgar¨¢ las botas" definitivamente y entrar¨¢ en el Ol¨ªmpico de los "ex". De los grandes futbolistas que han marcado ¨¦poca, de los mitos, de los ¨ªdolos. Pero la saga Maldini contin¨²a, pues su hijo Christian ya juega en los infantiles del Mil¨¢n. No obstante, dif¨ªcil le ser¨¢ al peque?o quitarse de encima la etiqueta de "hijo de", algo que s¨ª consigui¨® su padre.