Cu¨¢ntos genios juntos

A las 22 horas y 50 minutos, Carles Puyol levantaba la tercera Copa de Europa del Barcelona. ?l, que tuvo que cubrir el lateral derecho ante la ausencia de Alves, es el fiel s¨ªmbolo de un equipo enorme, incontestable y, desde ayer, legendario.

V¨ªctor Vald¨¦s. Un valor seguro, no hay partido de enjundia en el que se arrugue. Heroico hace tres a?os en Par¨ªs, sin fisuras en Roma, exigido desde el primer minuto tras un lanzamiento de falta de Ronaldo. Resisti¨® con una rodilla lastimada desde mediado el primer tiempo.

Puyol.Todo car¨¢cter, en su l¨ªnea. Primero se midi¨® con Rooney, luego con Ronaldo, periodo en el que tuvo tiempo de remar en el segundo tanto azulgrana. Por segunda vez en once meses se arrim¨® a Michel Platini, esta vez como primer capit¨¢n.

Tour¨¦.S¨®lido en su posici¨®n postiza como central, y frente a Cristiano Ronaldo. Con Guardiola a la pizarra ha mejorado t¨¢cticamente, domina su per¨ªmetro y no se dispersa. Su final tuvo enorme m¨¦rito, ten¨ªa un reto sideral frente a un batall¨®n de reputad¨ªsimos delanteros.

Piqu¨¦.Condicionado tras recibir tarjeta amarilla a los 15 minutos por derribar a Cristiano Ronaldo, pero no se descompuso. Decisivo en varios cruces, el gran contenedor defensivo. Firme y concentrado en defensa, el primer arquitecto del equipo. Uno de los mayores impactos de la temporada.

Sylvinho.Mucho mejor de lo esperado en el que quiz¨¢ haya sido su ¨²ltimo acto de servicio con el Bar?a. Discreto, pero controlado, sin estridencias. Un recurso por las bajas de Alves y Abidal y la tiritona de Keita para asumir el lateral izquierdo.

Xavi .Como Puyol e Iniesta cerr¨® un curso inolvidable: de Viena a Roma. Y siempre a lo grande. En el Ol¨ªmpico de nuevo fue el term¨®metro del Bar?a, el director de orquesta perfecto. Hizo gravitar sobre ¨¦l a todo el equipo, con ¨¦l al frente todo el equipo resulta coral. Lanz¨® una falta a un cent¨ªmetro de la escuadra derecha de Van der Sar y otra a la base de su poste izquierdo. Su capote a Messi en el segundo tanto fue para enmarcar.

Sergio Busquets.El pasado mes de septiembre no fue convocado para el primer partido de Liga y Luis Enrique, t¨¦cnico del filial barcelonista, le sent¨® en el banquillo. Guardiola, que tiene otro olfato, le repesc¨® para la segunda jornada: de suplente en Segunda B a titular ante el Racing. Anoche, ocho meses despu¨¦s, estuvo en la cima del mundo. Auxili¨® a los centrales y contribuy¨® con acierto al tr¨¢fico de la pelota. Es futbolista.

Iniesta. Sublime. Juega en la ¨®pera, su f¨²tbol no es planetario. Su primera arrancada, cuando el Bar?a a¨²n no hab¨ªa dado una puntada, concluy¨® en el gol de Eto'o. Flot¨® entre los medios adversarios, elegante, sensato y punzante. El jugador de la final; su sociedad con Xavi es ¨²nica, celestial. Un placer exquisito. Un genio con aire de Peter Pan. La pureza del f¨²tbol.

Messi.Nada se le resiste, no hay quien le baje del podio, siempre protagonista, siempre existe el momento Messi. Otro salido de la l¨¢mpara. Revolvi¨® a toda la defensa del United, a los que anud¨® las piernas como supuesto ariete, desde donde encar¨® y asisti¨®. Hasta que se colg¨® del cielo romano para mostrar al mundo su ¨²ltimo secreto: en ese cuerpo que parece mal forrado hay un cabeceador.

Eto'o. Sacrificado como extremo por la derecha, lleg¨® al gol en su primera arrancada. Su resoluci¨®n de puntera sorprendi¨® a Van der Sar, que no se adelant¨® lo suficiente para achicarle la porter¨ªa. El primer azulgrana que marca en dos finales tras haber sellado en Par¨ªs, en 2006, el 1-1 previo al tanto de Belletti. Un gol que vale mucho m¨¢s que un Pichichi. Ha justificado con creces su continuidad en la plantilla. Una m¨¢xima garant¨ªa.

Henry. Se recuper¨® a tiempo para la final pero jug¨® de puntillas, sin peso en el partido tras una temporada excelente. Tuvo el segundo gol al comienzo del segundo acto, pero el meta holand¨¦s del United desvi¨® con los pies su remate.

Cristiano Ronaldo. De m¨¢s a menos. A los ocho minutos ya hab¨ªa rematado tres veces, a los veinte ya llevaba cinco. Luego se perdi¨® en el rondo azulgrana y termin¨® ense?ando los tacos a todos de mala manera, con demasiadas pulgas.