En la cima del mundo
El Barcelona destrona al Manchester United en una situaci¨®n de m¨¢xima exigencia a causa de sus m¨²ltiples bajas y corona su mejor temporada
Valiente y hermoso como el mejor de los pr¨ªncipes del f¨²tbol, el Barcelona alcanz¨® anoche la cima del mundo en el Ol¨ªmpico de Roma al destronar al Manchester United. Hay equipos que presienten el momento en que est¨¢n llamados a la gloria y los azulgrana sab¨ªan que no tendr¨ªan mejor oportunidad de alcanzar la triple corona que anoche ante el campe¨®n, el mejor de los adversarios, el rival preciso para agrandar la victoria y una trayectoria sin mancha. El Bar?a ha ganado la Copa del Rey, la Liga y la Champions en la misma temporada, un ¨¦xito sin precedentes en la historia ya centenaria de un club muy pasional.
Tuvo el equipo azulgrana el punto de fiebre y de futbol necesarios para conquistar la Copa de Europa en una situaci¨®n de m¨¢xima exigencia y tambi¨¦n de adversidad por las lesiones de M¨¢rquez, Alves y Abidal y por la calidad del adversario, representante de la que pasa por ser la mejor Liga europea, repleto de figuras. Ni siquiera el Manchester pudo convencerle de que no ten¨ªa nada que decir en la final de Roma, el mejor de los escenarios posibles despu¨¦s de triunfar en Londres y Par¨ªs. Ni por viejo ni por diablo hay campe¨®n que repita en la Champions, y menos ante el precioso Barcelona de Pep Guardiola
BARCELONA 2 - MANCHESTER 0
Barcelona : Victor Vald¨¦s; Puyol, Tour¨¦ Yaya, Piqu¨¦, Sylvinho; Xavi, Busquets, Iniesta (Pedrito, m. 91); Messi, Eto'o y Henry (Keita, m. 70). No utilizados: Pinto; M. C¨¢ceres, Gudjohnsen, Bojan, Pedro y Marc Muniesa.
Manchester : Van der Sar; O'Shea, Ferdinand, Vidic, Evra; Park (Berbatov, m. 65), Anderson (T¨¦vez, m. 46), Carrick, Rooney; Giggs (Scholes, m. 74); y C. Ronaldo. No utilizados: Kuszczak; Rafael, Evans y Nani.
Goles:1-0. M. 10. Iniesta pasa a Eto'o que regatea a Vidic y su disparo, con la puntera, no lo puede detener Van der Sar. 2-0. M. 70. Messi remata de cabeza, al palo largo del portero, un centro de Xavi.
?rbitro: Massimo Busacca (Suiza). Amonest¨® a Piqu¨¦, C. Ronaldo, Scholes y Vidic.
Ol¨ªmpico de Roma. 85.000 espectadores.
Guardiola vale un imperio. Y tambi¨¦n Iniesta, y Messi, claro, y, por supuesto, Xavi, tres futbolistas que se hab¨ªan jurado que no parar¨ªan hasta ser campeones de Europa en toda regla, como titulares, en calidad de m¨¢ximos exponentes de un f¨²tbol moderno, elegante, t¨¦cnicamente perfecto, muy preciso por la velocidad de su juego. El desafio era monumental y, por tanto, el resultado es de ensue?o. Ya tiene el Bar?a tantas Copas de Europa como el grandilocuente y arrogante Manchester.
Aunque cuenta con diferentes caras y varios registros, el Manchester ha sido siempre un equipo vestido para matar porque domina muy bien las ¨¢reas y tiene una excelente pegada. Ayer no quiso ceder la iniciativa, sino que se puso la zamarra de campe¨®n desde el calentamiento y se fue a por el partido sin concesiones, sabedor de que dispon¨ªa de m¨¢s recursos en la cancha y en el banquillo que el Bar?a, diezmado por un rosario de bajas que le obligaron a presentar una zaga in¨¦dita con Sylvinho de lateral. Hasta cierto punto no fue una sorpresa que los diablos rojos, ayer de blanco, salieran como un tiro y se dieran prisa por resolver la final. Les obligaba el programa.
Al minuto, Cristiano Ronaldo ya hab¨ªa exigido a Vald¨¦s en un libre directo y la pelota no sal¨ªa del campo azulgrana. Atrevidos y organizados, presionaba el equipo ingl¨¦s en la medular y enfilaba por igual a los laterales y los centrales mientras conten¨ªa como pod¨ªan los azulgrana. A Xavi e Iniesta les costaba entrar en juego y no hab¨ªa conexi¨®n con Messi. A la que se juntaron por vez primera, sin embargo, se hizo la luz y lleg¨® el gol. Recuper¨® Xavi, combinaron Iniesta y Messi y Eto'o le puso el punto y final con un remate al palo del portero despu¨¦s de quebrar a Vidic. El tanto fue una bendici¨®n para el Bar?a, consciente de que nadie le ha remontado un marcador al Manchester los ¨²ltimos 18 meses, acostumbrado como est¨¢ a jugar y ganar los partidos al l¨ªmite.
Los azulgrana jugaron de forma tan inteligente como selectiva, de manera que el Manchester pareci¨® un equipo tan intimidador en el ataque como sorprendentemente vulnerable en la defensa de su marco. Los volantes barcelonistas regulaban bien el ritmo de la contienda y cada vez que Messi enganchaba la pelota se le pon¨ªan los pelos de punta a Van der Sar. Al Manchester se le hizo el campo excesivamente largo y tuvo que iniciar el juego desde muy atr¨¢s. Los barcelonistas se asociaron con la frecuencia y facilidad que asegura disponer en la cancha de hasta siete futbolistas formados en la cantera. El faro de Iniesta y el regate de Messi les dieron grandeza en los momentos de mayor apuro, cuando el equipo era fuerte por dentro y falto de juego por fuera, m¨¢s discontinuo que de costumbre y sin tanta posesi¨®n del bal¨®n.
Invicto en los ¨²ltimos 25 partidos de la Copa de Europa, el Manchester nunca ha sido un equipo f¨¢cil de pelar y menos en una final, vencedor de las tres que llevaba disputadas. Ferguson carg¨® la m¨¢quina de atacar en el descanso: retir¨® a un medio (Anderson) y dio salida a un ariete tan salvaje como T¨¦vez mientras Rooney pasaba a encarar a Sylvinho. Una vuelta de tuerca al partido que el Bar?a resolvi¨® con transiciones r¨¢pidas a partir de la profundidad que ofrece Henry y de las aceleraciones de Iniesta. Los azulgrana contaron con dos ocasiones consecutivas en diez minutos: Henry remat¨® al cuerpo del portero y el poste escupi¨® un libre directo de Xavi al tiempo que Messi reclamaba un penalti.
Afortunado a la hora de poner en franqu¨ªa el encuentro, al Bar?a le falt¨® suerte para resolverlo cuando mejor jugaba, muy tenso en el ataque y especialmente result¨®n en la defensa. Achuchaba el Manchester, tan fuerte de pies como de cabeza, dur¨ªsimo psicol¨®gicamente, mientras el Bar?a resist¨ªa en su ¨¢rea y perseveraba en la de Van der Sar. Jugaban los dos finalistas como dos colosos, categ¨®ricos en su f¨²tbol, respetuosos con su ideario. Los cambios resaltaron el potencial ofensivo del Manchester y la capacidad de resistencia de Bar?a.
Despu¨¦s de T¨¦vez apareci¨® Berbatov, de manera que Piqu¨¦ tuvo que multiplicarse como cierre y Tour¨¦ en el control del bal¨®n. Un momento muy delicado, el instante preciso para los jugadores que marcan las diferencias, el minuto en que se deciden las finales. Y ayer le tocaba a Messi por encima de Cristiano Ronaldo de la misma manera que el aspirante Barcelona le pod¨ªa al campe¨®n, Manchester. Puyol se arranc¨® con bravura para recuperar la pelota, la centr¨® Xavi de manera estupenda, con una comba, suave y precisa, y la cruz¨® Messi de cabeza al palo contrario del portero. Un gol genial para un partido memorable, jugado con un estilo inconfundible. A Guardiola hasta le dio tiempo de cerrar el encuentro con Pedrito. Imposible mejorar el final en el a?o del tr¨¦bol del Bar?a. Un equipo primaveral vuelve al trono del f¨²tbol despu¨¦s de derrotar a un campe¨®n que llevaba muchos a?os ganando el mismo partido.
A sus 109 a?os, el Barcelona alcanz¨® la cima del mundo en el Olimpo de Roma.
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