La Davis devuelve al mejor Ferrero
El valenciano, el h¨¦roe de la victoria en 2000, y que no jugaba el torneo desde 2005, da el punto definitivo a Espa?a para llegar a semifinales - Verdasco, que llev¨® el peso de la eliminatoria, fall¨® ante Kohlschreiber
Cuando Juan Carlos Ferrero sale a la pista ya no es El Mosquito, como le dec¨ªan cuando era un adolescente, ni se enfrenta a un juego de ni?os. Espa?a, campeona vigente de la Copa Davis, se derrite bajo el sol de Marbella, quemada por el ardiente abrazo de Alemania, que acaba de empatar la eliminatoria (2-2). El abucheo ha tenido el espesor de una noche de pesadillas; los silbidos, el filo de las cuchillas; la grada lo ha intentado todo, pero Kohlschreiber, insensible y deslumbrante, ha ganado por 6-4, 6-2, 1-6, 2-6 y 8-6 a Fernando Verdasco en un partido para h¨¦roes, fiero de emociones y golpes, y marcado por una mala noticia: Espa?a juega sabiendo que Antonio Gonz¨¢lez, el entrenador de Nicol¨¢s Almagro, est¨¢ estable e ingresado en un hospital tras sufrir un ictus leve. Todo queda en manos de Ferrero, un tenista con pasado y sin futuro hasta hace un mes, que se enfrenta a Andreas Beck. Ferrero no es El Mosquito. Es es un tenista renacido, devorador y can¨ªbal, que juguetea con el p¨²blico pidi¨¦ndole ¨¢nimos con el pu?o; que choca la mano de un espectador en mitad del encuentro; que disfruta, juega y sufre, para echarle el candado al triple 6-4. Espa?a jugar¨¢ las semifinales contra Israel del 18 al 20 de septiembre.
Este a?o abandon¨® el 'top 100' y lleg¨® al 'n¨²mero 37'por sus cuartos de Wimbledon
"He controlado de principio a fin, en todos los sets me fui al principio, en el tercero parec¨ªa que ¨¦l hab¨ªa bajado la cabeza, pero al final, como en el segundo con 4-0, se ha vuelto a complicar... Estamos muy contentos, supercontentos", explic¨® el ex n¨²mero uno, que este a?o lleg¨® a abandonar el top 100 y luego fue catapultado hasta el n¨²mero 37 por sus cuartos de final en Wimbledon. "En algunos momentos me he tenido que calmar, porque he tirado del p¨²blico para arriba y me he puesto un poco m¨¢s tenso de lo normal, por la euforia".
El viernes por la noche Ferrero se presenta a cenar en un privado del restaurante Roberto sabiendo ya que la eliminatoria estar¨¢ en sus manos si se decide en el ¨²ltimo punto, sinti¨¦ndose listo para el desaf¨ªo y con un cavallino rampante vibrando sobre la camiseta blanca y el abultado pecho. Hace un mes parec¨ªa imposible que Ferrero contara para la Davis, en la que no figuraba desde 2005. Y eso que fue el h¨¦roe de la primera Ensaladera espa?ola en 2000, ganada en Barcelona a Australia y que tambi¨¦n jug¨® el ahora seleccionador, Albert Costa.
El domingo, Costa, en su nuevo papel, decidi¨® ponerse en las manos de Ferrero, jug¨¢ndose incluso alterar el equilibrio del grupo al prescindir de Nicol¨¢s Almagro. Costa hab¨ªa visto lo que Ferrero estaba anunciando en la pista y en la camiseta. Perder¨¢ unos partidos, ganar¨¢ otros, pero sigue siendo un gran tenista.
Beck no sabe eso. Beck aprieta a Ferrero, que mira al p¨²blico y grita con el pu?o en alto: "?Vamos!" Y el p¨²blico que responde, se levanta y mueve los brazos. Y la gente que deja los peri¨®dicos y las cajas con las que se protege del sol; que abandona los sombreros, las sombrillas y los abanicos para unirse en un ¨²nico grito: "?Ferrero!" Y Ferrero agita la raqueta pidiendo m¨¢s gritos, bramidos y rabia. Y Ferrero sacude el pu?o en se?al de batalla. Y Ferrero corre con sus pasitos de pulga, pega, machaca y gana. Para el valenciano, de 29 a?os, debe ser el impulso definitivo. El quinto punto le reivindica como un tenista contempor¨¢neo, pleno de facultades, quiz¨¢s camino de su so?ado final de a?o entre los 15 mejores del mundo.
Ferrero siempre ha sido el juez m¨¢s duro para Ferrero. Hoy vuelve a estar en sus propias manos. Hoy volvi¨® a donde quer¨ªa: a estar frente a 12.000 espectadores, con el calor del sol y la quemaz¨®n de la presi¨®n, grande de nuevo, de vuelta a las portadas. Jugando como antes, peleando como ya no parec¨ªa posible, a toda pastilla.
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