"Juan Carlos se transforma en este torneo"

Una conversaci¨®n del s¨¢bado, dos reflexiones separadas por diez minutos, explican por qu¨¦ Juan Carlos Ferrero jug¨® el quinto y decisivo punto de los cuartos de la Copa Davis; por qu¨¦ es un hombre de desaf¨ªos; y por qu¨¦ es de los pocos que pueden vestir una etiqueta cara, de las que deshacen tenistas y derriten carreras: hombre Davis.

-?Vaya marr¨®n si pierde ma?ana [por ayer] Fernando [Verdasco]!, dice el valenciano.

-Marr¨®n bueno, ?no?, le pregunta Antonio Mart¨ªnez Cascales, su entrenador, que tiene que esperar diez minutos para la respuesta.

-Vaya mierda de partido si tengo que jugar el quinto y la eliminatoria est¨¢ decidida.

-O sea... ?Que prefieres el marr¨®n!

Llega el domingo y Ferrero entra en el vestuario cuando Verdasco va perdiendo 5-3 en el quinto set. Probablemente se sienta extra?o: no juega la competici¨®n desde 2005, este a?o ha llegado a ser el 115 del mundo, y, de repente, est¨¢ a cargo del punto decisivo. Ah¨ª le recuerdan un partido, similar en tensi¨®n y desaf¨ªo, igual en la "carga de presi¨®n enorme". "Acu¨¦rdate de la final de la Davis de Barcelona, cuando ganaste a Lleyton Hewitt [6-2, 7-6 (5), 4-6 y 6-4]". La voz que habla quiere que recupere algo de aquel partido. "La actitud. En estos partidos no puedes ir a estar brillante, sino a estar presente en cada punto, jugar para ganar. Hay que luchar todos los puntos".

"A Ferrero siempre le ha gustado jugar en pistas grandes", explica su t¨¦cnico

"Hac¨ªa tiempo que no le ve¨ªa as¨ª. Ha pasado momentos malos", a?ade Cascales

"En estos partidos da mucho nivel", asevera Costa, el seleccionador

"A Juan Carlos", reflexiona luego Cascales cuando mira al r¨¦cord de su pupilo, 16 partidos ganados y seis perdidos en la Davis, "siempre le ha gustado jugar en pistas grandes, en las centrales, con mucho p¨²blico. En Espa?a, en Copa Davis, se transforma, con el ¨¢nimo de la gente. Se le ve en la cara, se le ve en c¨®mo est¨¢", contin¨²a. "Espero que siga as¨ª y que cada vez que se conf¨ªe en ¨¦l pueda sacar buenos puntos. Hac¨ªa tiempo que no le ve¨ªa as¨ª. Le he visto disfrutar en partidos de Wimbledon de este a?o... ?Lo que pueden cambiar las cosas en un mes! Se lo merece porque ha hecho un esfuerzo grande y ha pasado momentos malos. A¨²n tiene dentro cosas como las de hoy [por ayer]. Me alegro mucho por ¨¦l, porque haya disfrutado tanto".

La Copa Davis exige un paso extra, asumir la presi¨®n de un pa¨ªs entero empujando a cada golpe, y eso separa a los tenistas en dos tribus: las de los jugadores de Davis y el resto. A los que se juegan el alma -"yo me dejo la vida por ganar cada partido para este equipo", cuenta Verdasco- de los que no pueden con ella. Es una competici¨®n para los que crecen en los grandes escenarios, para los que quieren ganar o morir perdiendo. Verdasco, que firm¨® el punto definitivo de la Copa conquistada ante Argentina en Mar del Plata el pasado mes de diciembre, es uno de esos. Kohlschreiber, simplemente el 29 del mundo, un n¨²mero uno cuando juega la Davis, es otro. ?C¨®mo lo explica? "Es f¨¢cil", contesta el alem¨¢n con la cara quemada y la alegr¨ªa en los labios. "Estoy orgulloso de representar a Alemania. En la Davis siempre tienes una pista especial, grande siempre", contin¨²a. "Los partidos son siempre frente a muchos espectadores. El p¨²blico es ruidoso. Si no juegas en tu pa¨ªs, todo el mundo est¨¢ contra ti. Hay que estar preparado. He tenido muy buenas victorias en la Davis y siempre han significado un paso adelante en mi carrera. La Davis siempre me lleva a dar m¨¢s. Es un placer jugar para Alemania".

La actuaci¨®n de Kohlschreiber, adem¨¢s, pone en valor la gesti¨®n t¨¢ctica de Patrick Kuhnen, su capit¨¢n, que le reserv¨® en el dobles para que estuviera ayer fresco y as¨ª casi gan¨® la eliminatoria. En la Davis, al contrario de lo que sugiere el t¨®pico, los seleccionadores no siempre son figuras decorativas. Que le pregunten, si no, a Albert Costa.

?Por qu¨¦ eligi¨® el seleccionador a Ferrero y no a Robredo? "Porque en estos partidos siempre da mucho nivel", dijo el t¨¦cnico, con el que conquist¨® como jugador -tambi¨¦n participaron ?lex Corretja y Joan Balcells- la primera Ensaladera para Espa?a. Porque Ferrero, ex n¨²mero uno del mundo y campe¨®n dos veces del torneo, en 2000 y 2004, fue, es y ser¨¢ siempre un hombre Davis.