Gerald Ciolek sorprende al pelot¨®n en la primera etapa en l¨ªnea

El ciclista alem¨¢n Gerald Ciolek (Milram) se impuso en la segunda etapa de la sexag¨¦simo cuarta edici¨®n de la Vuelta a Espa?a, una jornada en l¨ªnea y completamente llana de 202 kil¨®metros entre las localidades holandesas de Assen y Emmen, al aventajar por cent¨¦simas en el esprint final al italiano Fabio Sabatini (Liquigas), segundo, y al brit¨¢nico Roger Hammond (Cervelo), tercero. Este resultado permite al helv¨¦tico Fabian Cancellara (Saxo Bank) mantener el jersey oro de l¨ªder tras desaprovechar las bonificaciones en la meta el belga Tom Boonen (Quick-Step) y el estadounidense Tyler Farrar (Garmin) -ambos a 9 y 12 segundos del l¨ªder, respectivamente-, tras concluir octavo, el primero, y quinto, el segundo.

Este ¨¦xito supone el primer triunfo del joven teut¨®n de 22 a?os en una Grande desde que alcanzara la profesionalidad en el 2005 y el segundo en lo que va de a?o tras adjudicarse el Trofeo Calvia, perteneciente al Challenge de Mallorca.

Por su parte, el asturiano Samuel S¨¢nchez, el kazajo Alexander Vinokourov (Astana), el italiano Damiano Cunego (Lampre) y el luxemburgu¨¦s Frank Schleck llegaron cortados con el grupo de favoritos y cedieron un total de 18 segundos, mientras que su hermano menor, Andy Schleck -segundo en el pasado Tour de Francia-, se dej¨® medio minuto exacto.

La primera fuga de la ronda, sin premio

Nada m¨¢s comenzar la jornada, y con apenas 3 kil¨®metros completados, se iniciaron las hostilidades en el grupo al saltar un peque?o contingente de cinco corredores, los holandeses Lieuwe Westra (Vacasoleil) y Tom Leezer (Rabobank), el alem¨¢n Dominik Roels (Milram), y los espa?oles Francisco Jos¨¦ Mart¨ªnez P¨¦rez (Andaluc¨ªa-Cajasur) y David Garc¨ªa (Xacobeo Galicia). El quinteto de cabeza fue tomando ventaja hasta alcanzar los siete kil¨®metros sobre el pelot¨®n tras un centenar de kil¨®metros recorridos, momento en el que los hombres del Garmin comenzaron a colaborar con los gregarios del conjunto l¨ªder, el Saxo Bank, con el fin de evitar el ¨¦xito de los fugados y preparar el 'sprint' a su principal baza en llegadas masivas, el estadounidense Tyler Farrar.

Adem¨¢s, el Quick-Step entr¨® en los relevos al frente del destacamento para disminuir las diferencias con los escapados para ayudar a una llegada masiva para su l¨ªder, el belga Tom Boonen, al paso por el aeropuerto de Groningen, -algo ins¨®lito en una ronda ciclista-.

Ca¨ªdas en el tramo final

El incremento del ritmo impuesto por los equipos con intereses en el triunfo de la etapa, unido a las rachas de viento y al paso por angostas calles, provoc¨® la ca¨ªda masiva del pelot¨®n en su fracci¨®n trasera, a?adiendo dosis de tensi¨®n y motivando la aceleraci¨®n de los subalternos que comandaban el grupo. Una vez superada esta eventualidad, los ciclistas nuevamente tuvieron que atravesar un tramo complicado, una zona de pav¨¦s -habilitado a ¨²ltima hora por la ausencia de lluvia-, cuyo trazado record¨® al sector adoquinado propio de cl¨¢sicas como las Par¨ªs-Roubaix, y que ocasion¨® la divisi¨®n del grupo de favoritos.

A falta de diez kil¨®metros hasta la l¨ªnea meta, el tropel de escapados fueron absorbidos por el destacamento, ahora liderados por el Columbia, que cortaron en el esprint final las aspiraciones de sus principales amenazas, Tom Boonen y Tyler Farrar, pero que se vieron sorprendidos por el demarraje de Gerald Ciolek y Daniele Bennati, siendo el primero el vencedor de la etapa. Para ma?ana, el protagonismo de la carrera la volver¨¢n a tomar, a priori, los velocistas, en una jornada nuevamente flamenca -con una afici¨®n se ha volcado con la marcha ciclista y ha agradecido a Espa?a el paso por su pa¨ªs con pancartas-, que partir¨¢ de Zutphen, una de las ciudades a?ejas de Holanda, rumbo hacia la localidad de Venlo, en un recorrido plano discurrido sobre un total de 185 kil¨®metros.

Ser¨¢ el segundo final en l¨ªnea fuera de las fronteras espa?olas de esta Vuelta internacional, y en la que el liderato puede volver a cambiar de manos en funci¨®n de una jornada nuevamente con bonificaciones, y en la que hasta diez ciclistas pueden hacer peligrar el jersey dorado del l¨ªder Cancellara.