"Nelsinho es un hijo de pap¨¢, no gan¨® nada"

El caso del accidente supuestamente provocado de Nelsinho Piquet en la carrera de Singapur de 2008 que gan¨® Fernando Alonso acapara toda la atenci¨®n en Monza. La batalla entre el director, Flavio Briatore, y la familia Piquet ha traspasado la barrera de lo profesional para entrar en las descalificaciones personales. Ayer, el director de la escuder¨ªa Renault dej¨® algunas muestras imborrables en la conferencia de prensa que realiz¨® por grupos en varios idiomas. El mensaje que quer¨ªa transmitir era claro: Renault y ¨¦l mismo han puesto una querella criminal contra los Piquet, padre e hijo, en los juzgados de Par¨ªs y de Londres por chantaje y difamaci¨®n. Pero en la charla cayeron algunas perlas. Una de ellas, que el padre de Nelsinho le pidi¨® a Briatore que actuara para separar a su hijo de un amigo de 45 a?os que era una mala influencia para ¨¦l.

La perplejidad fue notable entre los asistentes. Pero Briatore prosigui¨®: "Lo ¨²nico que siempre he intentado es ayudar a Nelsinho. Cuando su padre me lo pidi¨®, le puse un entrenador personal para que enderezara el camino. Pero es un hijo de pap¨¢, alguien que siempre ha tenido lo mejor para ganar. Y cuando llegaron las cosas serias en la F-1, entonces sali¨® a relucir su real val¨ªa. No gan¨® nada. Por eso le despedimos en Hungr¨ªa. Y entonces, Nelson Piquet padre comenz¨® a difamarme y a denigrar mi nombre y el de Renault. Pero no me extra?a porque siempre ha denigrado a todo el mundo. Ya lo hizo antes con Mansell [insult¨® reiteradamente a su esposa]. Le conozco muy bien".

Briatore asegur¨® que si no hubieran prescindido de Piquet en el Gran Premio de Hungr¨ªa, nada de eso hubiera ocurrido. "Seguro que no", afirm¨®, convencido de que el chantaje planteado por el padre iba dirigido a conseguir que le mantuvieran el volante hasta el final de la temporada 2009. Sin embargo, argument¨® que hasta ahora s¨®lo se ha hablado de una sola versi¨®n de los hechos, la que ha salido a la luz p¨²blica de un sumario de la FIA que "deber¨ªa haber permanecido en secreto". "Nosotros tenemos una defensa muy bien argumentada, pero vamos a respetar la privacidad de toda la instrucci¨®n hasta que llegue el Consejo Mundial [EL D?A 21]", agreg¨®.

Hay una clara inclinaci¨®n en el paddock a creer que la historia que Nelsinho Piquet explic¨® a la FIA es cierta. Pero existe tambi¨¦n la certeza de que ser¨¢ imposible demostrarlo. La transcripci¨®n completa de su declaraci¨®n aporta datos interesantes y alguno divertido. "S¨¦ prudente", cuenta Piquet que le dijo Pat Symonds, jefe de ingenieros de Renault, tras explicarle exactamente d¨®nde y cu¨¢ndo deb¨ªa accidentarse. El piloto explica que pidi¨® varias veces por radio que le aclararan si estaban en la vuelta 14?, para asegurarse de que era el momento de chocar; y afirma que en la telemetr¨ªa de aquella vuelta quedaba claro que cuando comenz¨® a perder su coche, sigui¨® acelerando en lugar de frenar. "Cualquier ingeniero puede ver que el accidente es provocado", indic¨® Piquet. Al final de su relato, cuenta tambi¨¦n que nadie habl¨® nunca m¨¢s del incidente. "S¨®lo Briatore me dijo 'gracias' discretamente al pasar por mi lado". Sin embargo, buscando en los archivos aparecen evidencias de que estas cosas ocurren durante las carreras. Y en eso basar¨¢ su defensa Renault.

Ayer, Briatore y Carlos Gohsn, presidente de Renault, se reunieron en Par¨ªs con los abogados de la marca para establecer un plan de ataque. De ah¨ª surgi¨® la querella criminal contra los Piquet. Y en Monza, Max Mosley, presidente de la FIA, habl¨® para dejar claro que Nelsinho Piquet tiene una promesa de inmunidad, que el resultado de la carrera de Singapur de 2008 es inamovible y que, en caso de culpabilidad, Renault se expone a una exclusi¨®n del Mundial. La FOTA (Asociaci¨®n de equipos de F-1) entr¨® en el asunto para denunciar que una instrucci¨®n que deber¨ªa ser privada se haya convertido en un debate p¨²blico. Por ahora no hay culpables ni inocentes. Pero ya hay un perdedor: Nelsinho Piquet no volver¨¢ a poner los pies en la F-1.