El Villarreal se reconcilia con el gol

Ocho minutos de inspiraci¨®n y acierto le valieron al Villarreal para alcanzar una holgada y bals¨¢mica victoria. Lleg¨® el conjunto de Valverde al descanso con ventaja en el marcador y demasiadas dudas en el juego, superado con brillantez por un Tenerife tan agradable como tierno. Pero, de regreso a la cancha, en apenas un instante, atin¨® tres veces en la meta de Aragoneses. En el minuto 53 el marcador se?alaba un radiante 4-0. Cosas as¨ª pasan en el f¨²tbol, que rinde culto a la eficacia y no a las intenciones.

Fino centrocampista ofensivo en su ¨¦poca de jugador, nacido en la escuela del Valencia y cuya vida profesional no pas¨® de la Segunda B, Jos¨¦ Luis Oltra est¨¢ haciendo carrera como entrenador con el buen gusto por bandera. Gozo produce ver el despliegue de equipos modestos como el Tenerife, generosos y alegres, que invitan a ser vistos. Con el mismo prop¨®sito, buscando la finura perdida, se encuentra el Villarreal de Valverde, en periodo de formaci¨®n, sin saber si quiere ser el que fue o busca otra identidad. Cinco goles pueden ayudar al prop¨®sito.

Abierto naci¨® el encuentro, metido de lleno el Villarreal en el inicio, convencido y sin titubeos, buscando una victoria que confirmara una ansiada recuperaci¨®n. Lleg¨® a lo grande y con ausencias ilustres. Sin Cazorla, Nilmar ni Senna. Bruno cogi¨® la batuta. Del canterano fue el pase medido, fuerte y raso a Llorente, que se meti¨® entre los dos centrales. De ambos se deshizo el guipuzcoano con m¨¢s ¨ªmpetu que habilidad para batir a Aragoneses. Lograba as¨ª su primer gol de la temporada ejerciendo como sabe, de 9 puro. Repetir¨ªa despu¨¦s. D¨ªas atr¨¢s, reclamaba Valverde a sus delanteros m¨¢s serenidad. La tuvieron ayer.

Obedeci¨® Llorente a Valverde y se adelant¨® el Villarreal tras 15 minutos de buen juego. Entonces se produjo un efecto inverso al esperado. En la adversidad creci¨® el Tenerife, presente en las cercan¨ªas de Diego L¨®pez, cada vez m¨¢s due?o de la situaci¨®n, pero no del marcador. Se refugio el Villarreal en exceso, indefinido y acomplejado por el atrevimiento rival. Perdi¨® de vista el esf¨¦rico y entr¨® en un estado de par¨¢lisis, apreciada por el p¨²blico, que dej¨® ya de ser condescendiente con los suyos.

Los problemas del Villarreal con el gol en el inicio de la temporada tienen su r¨¦plica en el Tenerife, cuyo ¨²nico baluarte en el ataque es Nino, goleador en Segunda y al que no le es tan sencillo ver puerta en Primera. Marc¨® de nuevo el Villarreal nada m¨¢s reanudarse el encuentro y desapareci¨® el Tenerife, expuesto a los amarillos el d¨ªa en que se reconciliaron con el gol.