Un empate saludable

La intratable marcha del Sevilla en la fase de grupos de la Liga de Campeones s¨®lo encontr¨® cierta resistencia en Stuttgart a pesar del 1-3 final y la historia volvi¨® a repetirse ayer en el S¨¢nchez Pizju¨¢n. El Stuttgart, un equipo que jug¨® a un ritmo baj¨ªsimo en la primera mitad, tir¨® de orgullo en la reanudaci¨®n para superar al Sevilla y conquistar un empate que puede considerarse justo y hasta saludable para los intereses del conjunto andaluz. La superioridad del Sevilla dur¨® s¨®lo 20 minutos. Se adelant¨® en el marcador gracias a un golazo de Jes¨²s Navas y luego baj¨® el ritmo para intentar ganar con una marcha menos de la habitual. Desperdici¨® un buen par de ocasiones para sentenciar el encuentro y posteriormente, lastrado por la lesi¨®n de Duscher con los tres cambios realizados, se tuvo que conformar con un empate que sin embargo le clasifica para los octavos de la Champions.

El estado actual de las cosas se?alaba, no obstante, una diferencia abismal entre un equipo que es el tercero de la Liga espa?ola y otro que acaba de ser apeado de la Copa alemana por un Segunda Divisi¨®n y malvive en la Bundesliga. La mezcla de estas dos consideraciones provoc¨® que el Sevilla, como es habitual, encarara el duelo ante el Stuttgart con grandes dosis de ambici¨®n y la necesidad de ganar como el ¨²nico resultado capaz de asegurar su pase.

Con Kanout¨¦ y Adriano lesionados, el Sevilla s¨®lo pudo recuperar a Andr¨¦s Palop, aunque de momento los galones del meta valenciano no le sirvieron para recuperar la titularidad. Si sorprendente fue que Javi Varas siguiera en la porter¨ªa, mucho m¨¢s lo fue que Romaric ocupara la plaza de Renato en el centro del campo y sobre todo que Kon¨¦ relegara a Negredo al banquillo. Manolo Jim¨¦nez tir¨® de su fondo de armario con dos jugadores que no gozan del cari?o del entorno, aunque el riesgo resid¨ªa de forma relevante en lo poco que ambos, Romaric y Kon¨¦, hab¨ªan aportado.

Babbel, por su parte, blind¨® al Stuttgart con un equipo defensivo, con cinco hombres en el centro del campo y el ruso Progrebnyak, que no ha hecho olvidar a Mario G¨®mez, en la delantera. El miedo le sal¨ªa por los poros al Stuttgart y el Sevilla demostr¨® en un arranque muy vivo que con rotaciones o sin ellas es un equipo de garant¨ªas. Kon¨¦ goz¨® muy pronto, a los cinco minutos, de una oportunidad muy clara, pero tuvo que ser una brillante combinaci¨®n entre Luis Fabiano y Jes¨²s Navas la que provocara que el Sevilla se adelantara en el marcador. El extremo sevillano vive un momento dulce y esta semana podr¨ªa dar el s¨ª a la selecci¨®n nacional. En el club lo miman y le dan el brazalete de capit¨¢n para que adquiera responsabilidad y su personalidad se engrandezca.

El gol, adem¨¢s de poner justicia en el marcador, abri¨® una nefasta relajaci¨®n en el Sevilla. El Stuttgart, a pesar de su ritmo infame, tuvo la osad¨ªa de acercarse a la meta defendida de Javi Varas. El lateral izquierdo Boka, acosado por Navas, goz¨® de la mejor ocasi¨®n del conjunto alem¨¢n, bien resuelta por el joven portero, en constante progresi¨®n. Poco antes Kon¨¦ se hab¨ªa lesionado y Negredo ocup¨® su lugar en el campo.

El Sevilla tuvo alguna ocasi¨®n para zanjar el partido, pero le falt¨® astucia y ritmo, como a su propio juego. S¨®lo Navas jugaba un partido distinto a los dem¨¢s, sin ninguna concesi¨®n, mientras que Luis Fabiano y Negredo simplemente no aparec¨ªan. El Stuttgart mordi¨® la debilidad del Sevilla y se lanz¨® en busca del empate. A su forma, acumulando hombres en el ¨¢rea y aprovechando el juego a¨¦reo, Rudy y Progrebnyak gozaron de dos clar¨ªsimas ocasiones. Romaric daba s¨ªntomas de cansancio y Jim¨¦nez lo vio claro. Perotti y Duscher entraron en escena para equilibrar un partido mucho m¨¢s vivo que en la primera mitad, de control ahora de un Stuttgart que se vio con posibilidades de empatar. Lo hizo Kuzmanovic de un gran disparo y al Sevilla s¨®lo le qued¨® salvar un punto que puede considerarse v¨¢lido despu¨¦s de lo que le toc¨® sufrir en la segunda mitad. Ahora deber¨¢ ganarse la primera plaza en su pr¨®ximo desplazamiento a Ruman¨ªa.