Porteros goleadores
El gol, tarea reservada para el delantero, puede ser obra de los encargados de evitarlos
El portero de f¨²tbol vive marcado por una labor esencial para su equipo: evitar que el rival meta un gol. Ese es, en principio, el rol principal que se otorga al portero desde el pitido inicial. Pero es cierto que, en algunos casos, ya sea por las circunstancias, el viento a favor o la dulce locura que suele caracterizar a la demarcaci¨®n, estos se salen del gui¨®n para convertirse en los autores de lo que ellos mismos quieren evitar.
Seg¨²n la Federaci¨®n Internacional de Historia y Estad¨ªstica de F¨²tbol (IFFHS), el portero que m¨¢s goles ha marcado es el brasile?o Rogerio Ceni con un total de 84. El guardameta del Sao Paulo es un consumado lanzador de faltas y suele ser el encargado de ejecutarlas en su equipo.
El segundo puesto lo ocupa un pol¨¦mico e hist¨®rico portero, Jos¨¦ Lu¨ªs Chilavert. A sus excentricidades fuera de los campos sum¨® durante su carrera un total de 62 tantos. El repertorio del paraguayo es amplio: de falta, como el que logr¨® con su selecci¨®n frente a Argentina, de penalti y de campo a campo en el saque de una falta por sorpresa.
Otros porteros que aparecen en esta clasificaci¨®n son dos cl¨¢sicos como Ren¨¦ Higuita y Jorge Campos. El colombiano, adem¨¢s de regatear a los delanteros contrarios, tambi¨¦n se dedicaba a lanzar los tiros libres, y el mexicano, que destacaba por sus llamativas camisetas, siempre tuvo alma de delantero centro. Tanto, que en m¨¢s de un partido ocup¨® ese puesto, con resultados satisfactorios. Parece claro que Suram¨¦rica marca escuela en lo que se refiere a estas rarezas futbol¨ªsticas.
Pero el protagonismo desmesurado y habitual de los anteriores no se corresponde con el perfil del portero goleador medio. ?ste se caracteriza m¨¢s por tener la suerte, el viento o la inoperancia del rival como aliado. Paul Robinson, actual portero del Blackburn Rovers, as¨ª lo puede atestiguar; cuando militaba en el Tottenham, logr¨® marcar pr¨¢cticamente desde su ¨¢rea en el saque de una falta ante el Watford. O, sin ir m¨¢s lejos, Cobe?o, portero del Rayo Vallecano, marc¨® la temporada pasada en Segunda Divisi¨®n en un saque desde su propia porter¨ªa contra el Elche.
Las circunstancias tambi¨¦n llevan al portero a revelarse contra su propia naturaleza. Quedan segundos para finalizar el partido y es necesario un gol. Muchos guardametas suben hasta el ¨¢rea contraria para buscar un bal¨®n colgado en un corner o en una falta lateral. Palop, el portero del Sevilla, forz¨® la pr¨®rroga ante el Shaktar Donetsk con un excelente cabezazo en la UEFA del 2007 que terminar¨ªa ganando el equipo hispalense. Algo parecido a lo que consigui¨® Bolat, del Standard de Lieja, que con su remate en el tiempo a?adido les dio la clasificaci¨®n a los belgas para la Europa League. Eso s¨ª, hay veces que los porteros, desubicados por el desconocimiento, confunden las situaciones. Ese fue el caso de Kahn, que remat¨® en el ¨¢rea rival con los pu?os, con la consiguiente expulsi¨®n.
Otro alem¨¢n, m¨¢s experto en esas lides, es Butt, que ahora defiende la misma porter¨ªa, la del Bayern de Munich. Acostumbrado a tirar los penaltis, tom¨® la responsabilidad en Delle Alpi de lanzar el que empataba el partido ante el Juventud. Marc¨® y el equipo alem¨¢n termin¨® ganando 1-4 y clasific¨¢ndose para los octavos de final de la Champions League.
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