Mestalla aclama a Zigic

Ah¨ª estaban los dos, al final del partido, abandonando Mestalla juntos, los ¨²ltimos, abrazados tras intercambiar algunas palabras, en una met¨¢fora perfecta del encuentro. La sonrisa forzada de Kameni y su lenguaje corporal ven¨ªan a decir: "Hice todo lo que pude, hasta que t¨² entraste". El otro, el larguirucho Zigic, agradec¨ªa el cumplido del portero finalmente batido, en el minuto 93, tras el asedio valencianista. A Zigic fueron a abrazarlo todos , hasta el portero reserva, Moy¨¤, pues es un tipo querido en el vestuario. Sus compa?eros saben lo que ha sufrido. Tambi¨¦n Mestalla quiso apreciar m¨¢s all¨¢ del gol salvador en el descuento. En su aclamaci¨®n hab¨ªa algo m¨¢s: un reconocimiento al jugador que persever¨® por salir adelante pese al menosprecio del cuerpo t¨¦cnico.

El delantero serbio ha sido invitado reiteradamente a marcharse del club. Ha tenido escasas oportunidades de jugar. Tanto con Koeman como con Emery. Pero siempre se ha negado. Ser¨¢ porque intu¨ªa que podr¨ªa llegar un d¨ªa como ¨¦ste. Con el estadio puesto en pie, aclam¨¢ndole, y reconociendo su val¨ªa. La de un pino que sabe moverse con cierta habilidad entre los defensas. Y entrar a cabecear en carrera el centro meloso de Joaqu¨ªn desde la derecha, cuando la gente desfilaba ya de Mestalla, en el ¨²ltimo intento valencianista ante un buen Espanyol que vendi¨® cara la derrota. Por encima de su delicada situaci¨®n en la tabla, el conjunto de Pochettino siempre se mantuvo erguido. Nunca se limit¨® exclusivamentea defenderse. Amenaz¨® hasta el ¨²ltimo instante la porter¨ªa de C¨¦sar. Hasta que lleg¨® Zigic.

El delanteroserbio fue el ¨²ltimo recurso de Emery, a la desesperada, cansado de que fracasara su intento de seguir jugando como si Silva no se hubiera lesionado. De la misma forma, pero con distintos hombres. Sin ¨¦xito. No hay quien sustituya al grancanario. Ni en jornadas precedentes Banega, ni ayer Mata.Algo se ha quebrado en el eslab¨®n de la cadena atacante desde que Silva se lesionara a principios de diciembre. Ya no funciona. Pese a la claridad de Banega en la distribuci¨®n, el Valencia de Emeryse atasca en cuanto traspasa el medio campo. De modo que el equipo agradeci¨® el cambio de esquema en el tramo final del encuentro: la apuesta por los dos delanteros en sustituci¨®n de un media punta. La apuesta a rega?adientes por un f¨²tbol m¨¢s directo. La apuesta por Zigic.

Kameni ten¨ªa de frente al pistolero m¨¢s peligroso del torneo, Villa, y, sin embargo, pas¨® una primera parte muymuy pl¨¢cida. Alg¨²n tirito sin importancia. El Espanyol quiso jugar de cara, sin refugiarse en torno a su portero. Y lo logr¨® a pesar de que mostr¨® su escas¨ªsima pegada. Lo intent¨® M¨¢rquez, que ense?¨® la zurda un par de veces desde lejos. Sin potencia. Fue, en cualquier caso, el jugador m¨¢s visible en el manejo del Espanyol, aunque le falte todav¨ªa muchocuajo.

A la espera de la ficha del Chori Dom¨ªnguez y del regreso de Silva, el Valencia se ha desinflado en ataque curiosamente cuando est¨¢ m¨¢s afianzado en defensa: muy s¨®lidos Miguel, Alexis, Navarro y Bruno. Tambi¨¦n porque Villa se nubl¨® ayer ante el gol. Un cabezazo limpio, a escasos metros de Kameni,, a escasos metros de Kameni, lo envi¨® al palo. En ocasiones, adem¨¢s, pec¨® de un individualismo recriminado por sus compa?eros. Por mucho que fuera ¨¦l quien despertara a su equipo en un arranque explosivo de la segunda parte. El ca?o a Forl¨ªn y el posterior disparo raso invit¨® a Kameni a exhibir sus piernas el¨¢sticas. Pochettino entendi¨® que hab¨ªa perdido el control y recurri¨® a Nakamura. Tras robarle la cartera a Mata, Roncaglia arranc¨® como un le¨®n en el centro del campo, burl¨® a Alexis, pero cruz¨® demasiado el disparo. El partido estaba en el alambre cuando Mestalla recibi¨® con entusiasmo a Zigic, como sabiendo que algo grande iba a pasar con ¨¦l, pensando que algo gordo iba a pasar. Pas¨® lo que hab¨ªa so?ado desde que lleg¨® al Valencia hace tres a?os. Una tarde de gloria que obliga a Emery a reconsiderar su postura. Y a contar mucho m¨¢s con ¨¦l.

Zigic decide de cabeza in extremis

Pochettino: "Duele perder as¨ª"