La fiesta ol¨ªmpica es imparable
La ceremonia de apertura se dedica al atleta de trineos fallecido mientras se baraja arreglar la pista, que hoy acoge su primera final
"La ceremonia de esta noche est¨¢ dedicada a la memoria del atleta ol¨ªmpico georgiano Nodar Kumaritashvili". Estas palabras aparecieron en franc¨¦s e ingl¨¦s en la gran pantalla del BC Place al comienzo de la apertura de los XXI Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno. El COI y los organizadores quisieron tener desde muy pronto el recuerdo de la tragedia que pocas horas antes se hab¨ªa producido en el canal de luge (trineo) de la monta?a Blackcomb, a 100 kil¨®metros de Vancouver. Pero apenas cambiaron el gui¨®n previsto de una ceremonia que empez¨® deslumbrante de efectos especiales a un costo estimado entre 40 y 60 millones de d¨®lares, pero que termin¨® con un tremendo fallo t¨¦cnico final cuando no se levant¨® una de las columnas que deb¨ªan hacerlo para el primer encendido de la llama ol¨ªmpica en el centro del coliseo.
Tras el fiasco, Wayne Gretzky, uno de los mejores jugadores de la historia del hockey sobre hielo, fue realmente el ¨²ltimo elegido para el alumbrado del pebetero real fuera del BC Place, el que se ver¨¢ desde todas partes como en otros Juegos. Ese, ya preparado, ten¨ªa los cuatro pilares fijos e izados, y no fall¨®. Dentro, compartieron el encendido casi frustrado el atleta paral¨ªmpico Rick Hansen; la medallista y patinadora de velocidad, Catriona Lemay; la veterana y galardonada esquiadora alpina Nancy Greene y el extraordinario jugador de la NBA, el base Steve Nash.
La reina Isabel de Inglaterra no quiso asistir para abrir los Juegos como le correspond¨ªa y lo hizo en tono menor la gobernadora de Canad¨¢, Michelle Jean.
El presidente del COI, Jacques Rogge y el del comit¨¦ organizador, VANOC, John Furlong, cambiaron el principio de sus discursos para mostrar su pesar y sus condolencias por Kumaritashvili. Las banderas ondearon a media asta en la primera ceremonia de la historia ol¨ªmpica efectuada en pista cubierta y el equipo de Georgia desfil¨®, con bufandas, brazaletes y un cresp¨®n negro en la ense?a nacional. Se especul¨® con su retirada, pero participar¨¢ en los Juegos. Se guard¨® un minuto de silencio antes de los juramentos de atletas y jueces, y del izado de la bandera ol¨ªmpica. La fiesta contin¨²a.
Pero las secuelas del accidente siguieron planeando hasta bien entrada la noche en la bella ciudad de Vancouver. La primera de las cuatro mangas del luge individual deb¨ªa comenzar el s¨¢bado a las cinco de la tarde, pero la reacci¨®n de Udo Gurgel, uno de los constructores alemanes de la pista al peri¨®dico Bild, fue preocupante: "Tenemos que pensar c¨®mo cambiar la pista. Tal vez habr¨ªa que aumentar las paredes hasta medio metro en la salida".
Reconoci¨®, como muchos pilotos, que el trazado es muy r¨¢pido [el mayor del circuito, pues se han medido hasta 154 kil¨®metros por hora]. Pero que estaba tan triste como sorprendido, pues nadie se hab¨ªa salido, s¨®lo ca¨ªdo o volcado, en las seis pistas ol¨ªmpicas que su empresa lleva construidas. Y a?adi¨®: "En el tramo entre la curva 15 y la entrada a la 16 [la ¨²ltima, en la que sali¨® volando el georgiano], que se hace con un giro a la derecha, no deber¨ªa ocurrir algo as¨ª", dijo.
Pero ocurri¨® y el COI deber¨¢ decir hoy sobre un asunto tan grave, pues hasta entre los que tambi¨¦n sufrieron percances ayer, aunque sin consecuencias, estuvo el grand¨ªsimo favorito y multicampe¨®n ol¨ªmpico y mundial, el italiano Armin Z?ggeler.
Homenaje ind¨ªgena
Desde los Juegos de Verano de Sydney 2000, donde se honr¨® a los abor¨ªgenes australianos con el protagonismo de la atleta Cathy Freeman, no se hab¨ªa vuelto a repetir un homenaje a las numerosas comunidades ind¨ªgenas de un pa¨ªs. Fue el principio del espect¨¢culo de la apertura antes del desfile en el que pocas estrellas estuvieron entre los presentes o abanderados de los pa¨ªses participantes. Muchos, eso s¨ª, fueron de la modalidad de luge, en otro gui?o de recuerdo al georgiano fallecido.
Pero no s¨®lo faltaron muchos atletas que habian competido el mismo d¨ªa, como los saltadores, y lo deb¨ªan hacer al d¨ªa siguiente, como los esquiadores del descenso, a 100 kil¨®metros del centro de Vancouver, en las monta?as de Whistler. Otros, de distintas disciplinas que se disputar¨¢n la segunda semana, ni siquiera estaban Vancouver. Es el caso de la esquiadora espa?ola Mar¨ªa Jos¨¦ Rienda, que a¨²n se entrena en Italia para el eslalon gigante, su ¨²nica prueba del d¨ªa 24.
Jaromir Jagr, legendario jugador checo de hockey sobre hielo y el alem¨¢n Andre Lange, gran figura y favorito del bobsleigh, fueron los m¨¢s famosos abanderados antes de la espa?ola de snowboard Queralt Castellet.
La ceremonia hizo un recorrido por la historia y las distintas regiones de Canad¨¢, inclu¨ªda la harencia franc¨®fona de Quebec, as¨ª como un canto a su base m¨¢s reciente de emigraci¨®n. En la voz del actor Donald Sutherland (que tambi¨¦n port¨® la bandera ol¨ªmpica, entre otros, junto al piloto Jacques Villeneuve) se oy¨®: "Yo vine hace 45 a?os a Canad¨¢ como un refugiado y ahora es mi refugio".
A continuaci¨®n los efectos especiales trajeron momentos m¨¢gicos para mostrar la exhuberante naturaleza y fauna del pa¨ªs. Del invierno al verano. Desde la irrupci¨®n de un b¨²falo y un oso polar enormes hasta la rotura de la capa de hielo para contemplar ballenas y cientos de peces surcar las aguas antes de surgir flores veraniegas con tallos gigantescos. Y esquiadores en las Monta?as Rocosas, siempre con la sensaci¨®n de estar viendo el mejor Cirque du Soleil.
Protestas
Antes de la ceremonia, en los ¨²ltimos relevos de la antorcha, tras el cantante Michael Buble, le permitieron al gobernador de la casi vecina California, Arnold Schwarzenegger, el honor de efectuar uno y entregar la llama a Sebastien Coe, el legendario atleta, doble campe¨®n ol¨ªmpico y "cerebro" de los Juegos de Londres 2012.
A diferencia de los problemas continuos que sufri¨® la antorcha de los pasados Juegos de Verano de Pek¨ªn 2008, en esta ocasi¨®n, salvo un incidente de los polic¨ªas de seguridad con dos periodistas en Toronto, hab¨ªa recorrido pl¨¢cidamente miles de kil¨®metros, la mayor distancia y el mayor n¨²mero de d¨ªas hechos nunca por un pa¨ªs. La impresionante cifra de 45.000 kil¨®metros en 106 jornadas. Todo a tono con el inmenso territorio canadiense, casi 10 millones de kil¨®metros cuadrados, el m¨¢s grande de Am¨¦rica y el segundo del mundo tras Rusia.
Pero al llegar al centro de la ciudad tuvo que cambiar su itinerario ante las protestas de cientos de personas por los gastos que est¨¢n ocasionando los Juegos (unos 6.000 millones de d¨®lares) en lugar de dedicar el dinero a beneficios sociales. Una reciente encuesta, que ya daba una mayor¨ªa con esa misma opini¨®n en el pa¨ªs, alcanz¨® el 68%, mucho m¨¢s sustancial, en la propia provincia de la Columbia Brit¨¢nica. Un millar de manifestantes, aunque siempre en forma pac¨ªfica, y vigilados por casi 200 polic¨ªas, se acercaron incluso a las puertas del BC Place al comienzo de la ceremonia. Pero las enormes medidas de seguridad impidieron males mayores.
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