Tragedia en Vancouver

Vancouver estaba preocupada por la nieve, la econom¨ªa y el dopaje, pero antes de empezar le lleg¨® lo peor. Los Juegos ya estar¨¢n marcados por la tragedia. El georgiano Nodar Kumaritashvili se mat¨® al salirse de la pista de luge del circuito de Whistler, una de las m¨¢s r¨¢pidas del mundo, durante los entrenamientos. El deportista perdi¨® el control del trineo en el que los deportistas van tumbados boca arriba, en una posici¨®n un tanto forzada, y se estrell¨® contra uno de los postes met¨¢licos no protegidos. En esos momentos iba a una velocidad cercana a los 145 kil¨®metros por hora.

Kumaritashvili era s¨®lo el 44? del r¨¢nking mundial, uno de los puestos m¨¢s bajos. En deportes como el luge, el skeleton (en el que el atleta va tumbado boca abajo) o el bobsleigh, los accidentes suelen ser habituales entre los participantes menos avezados. El georgiano hab¨ªa tenido ya dos, pero sin mayores da?os.

Menos de diez minutos despu¨¦s del accidente, y tras ser entubado y atendido en el mismo lugar donde qued¨® inerte, fue trasladado en helic¨®ptero a un hospital, pero no se pudo hacer nada por salvar su vida.

Las muestras de pesar, empezando por el presidente del COI, Jacques Rogge, se sucedieron. Y se ha abierto una investigaci¨®n para conocer si la tragedia pudo haberse evitado. Las paredes de los canales son suficientemente altas, pero Kumaritashvili vol¨® como un p¨¢jaro y pod¨ªa haber salido tambi¨¦n por fuera del recinto entre los pilares. S¨®lo un milagro hubiese impedido que no chocara contra algo. Por ello, se vuelve a poner a debate la participaci¨®n de deportistas sin la preparaci¨®n suficiente en modalidades de riesgo.

Canad¨¢ est¨¢ marcada por las tragedias similares. Otro georgiano, sovi¨¦tico entonces, Sergei Shalibashvili, marc¨® tambi¨¦n tr¨¢gicamente la Universiada de Edmonton, en 1983, en la vecina provincia de Alberta. Se desnuc¨® al fallar un salto en plataforma de saltos de 10 metros. Golpe¨® con la cabeza en el cemento y cay¨® ya inconsciente a la piscina dejando un charco de sangre. El accidente, mucho menos habitual, enlut¨® la vuelta de China al concierto internacional antes de los Juegos de Los ?ngeles 84.

En los anteriores Juegos de Invierno canadienses, celebrados en 1988 en Calgary, la otra gran capital de Alberta, un m¨¦dico del equipo austriaco de esqu¨ª alpino falleci¨® al estrellarse contra una m¨¢quina que acondicionaba las pistas.

El suizo Nicolas Bochatay se mat¨® de la misma forma en los de Albertville 92 cuando se entrenaba en la estaci¨®n de Les Arcs para el kil¨®metro lanzado de esqu¨ª, prueba que fue de exhibici¨®n en aquellos Juegos y en la que se superaban los 200 ,kil¨®metros por hora. Al ser una modalidad ya extrema, dif¨ªcil de encontrar pistas y por este accidente, cay¨® en el olvido.

Dos semanas antes de los Juegos Innsbruck, en 1964, el brit¨¢nico de origen polaco Kazimierz Kay-Skrzypeski se mat¨® cuando se entrenaba igualmente en la que luego fue pista ol¨ªmpica de Igls. Tambi¨¦n hubo otros dos accidentes graves esos d¨ªas. Pero no en los Juegos y, menos a¨²n, el mismo d¨ªa de la inauguraci¨®n.

Las pistas (canales) del Whistler Sliding Center, a unos 100 kil¨®metros de Vancouver, donde se disputan las pruebas de las tres modalidades mec¨¢nicas est¨¢n catalogadas como unas de las m¨¢s p¨¢pidas del circuito mundial. Ha habido otros sustos. El jueves, la rumana Violeta Stramaturaru sufri¨® tamb¨ª¨¦n un vuelco y qued¨® unos minutos sin conocimiento tras chocar varias veces contra la pared helada del canal de bajada. Pero no se sali¨® como Kumaritashvili. Fue trasladada al hospital s¨®lo por precauci¨®n.

Amago de dopaje

Vancouver iba a empezar los Juegos con la nieve justa y el dopaje a flor de piel. Ahora lo har¨¢ tambi¨¦n de luto.

En el laboratorio antidopaje de la ciudad, la jugadora de hockey sobre hielo rusa Svetlana Terenteva se salv¨® por los pelos de ser sancionada. Se le detect¨® un ligero estimulante, prohibido en competici¨®n, pero no fuera de ella. Al admitir que lo hab¨ªa tomado para curar un catarro, pero que lo hab¨ªa dejado y reconoci¨® haber calculado mal el tiempo que desaparecer¨ªa de su organismo, el COI s¨®lo la ha amonestado.

Pero la alargada sombra del dopaje ya plane¨® por los Juegos antes de empezar. Terenteva ha estado a punto de unirse a los m¨¢s de 30 deportistas que no pueden participar en los Juegos por haber dado positivo en alg¨²n control previo, seg¨²n dijo John Fahey, el presidente de la Agencia Mundial Antidopaje. La mayor¨ªa, rusos.

Espa?ola en el COI

Para Espa?a, al menos, s¨ª hubo una buena noticia con la elecci¨®n ya prevista como miembro del COI de Marisol Casado , en su calidad de presidenta de la Uni¨®n Internacional de Triatl¨®n. Casado se une as¨ª a Juan Antonio Samaranch, hijo del presidente honorario, y ¨²nico representante hispano que hab¨ªa quedado, tras las bajas de Manel Estiarte, que entr¨® como deportista, y do?a Pilar de Borb¨®n, hasta que fue presidenta de la Federaci¨®n Internacional de H¨ªpica. Por eso, la mandataria del triatl¨®n depende del cargo al que accedi¨® en 2008, pues proviene del grupo estipulado para las federaciones internacionales. Pal¨ªa algo la penuria directiva espa?ola, que se ha dejado notar especialmente en las dos derrotas de Madrid para los Juegos de 2012 y 2016..

Antes de la ceremonia de apertura, se disputaron las primeras competiones, la clasificaci¨®n de los saltos del trampol¨ªn corto. El alem¨¢n Michael Uhrmann domin¨® en el Valle de Callaghan, en las monta?as de Whistler, y ser¨¢ uno de los aspirantes a las medallas junto al suizo Simon Ammann y los "p¨¢jaros austriacos".