"Antes hab¨ªa m¨¢s talento"

Hace un cuarto de siglo que llegaron al Deportivo. Primero lo hizo Jos¨¦ Ram¨®n Gonz¨¢lez P¨¦rez (Carreira, 1968), centrocampista fino. Su hermano Fran, un a?o menor, explot¨® casi a continuaci¨®n para subirse al podio de los mejores futbolistas gallegos de la historia, a la vera de Su¨¢rez y Amancio. Agotadas sus carreras de corto, buscan un nuevo futuro y la pelota, necesariamente, siempre est¨¢ pr¨®xima. Por mucho que Fran se resista. "Estoy seguro de que volver¨¢s al f¨²tbol", le pica su hermano, que asombra como entrenador del Monta?eros, un modesto coru?¨¦s al que tiene en la lucha por ascender a Segunda A.

Fran. Te veo ahora en Segunda B, tener que viajar en autob¨²s... y me da mucha pereza volver a todo eso. Acab¨¦ cansado.

Jos¨¦ Ram¨®n. No puedes seguir pensando como jugador.

F. Quiz¨¢s no tendr¨ªa mayor problema en entrenar a un equipo de chavales, pero ahora soy un aficionado m¨¢s y lo veo todo muy f¨¢cil desde arriba. Durante a?os me han criticado o aplaudido. Ahora me toca a m¨ª hacerlo.

J. R. A nosotros nos criticas bastante.

F. ?Qu¨¦ va! El a?o pasado en Tercera s¨ª. Este a?o jug¨¢is mucho mejor. Ser¨ªa bueno que una idea de f¨²tbol como la tuya triunfase para mostrar que hay otras formas de ganar sin que haga falta estar en Primera o ser el Bar?a.

J. R. ?T¨², c¨®mo saldr¨ªas con el bal¨®n desde atr¨¢s?

F. Con jugadores que entiendan el f¨²tbol. Si los tienes, todo es f¨¢cil. ?Pero yo no he sido nunca entrenador!

J. R. No hace falta dar patadas ni ser agresivos, ?para que vas a hacer una falta cuando un rival protege la pelota o cuando saltas de cabeza a disputarla?

F. La idea es que un futbolista se puede divertir en cualquier categor¨ªa. Nosotros en Tercera disfrut¨¢bamos, tambi¨¦n en Primera.

J. R. ?T¨² crees que nuestro Fabril le ganar¨ªa al de hoy?

F. Seguro que s¨ª.

J. R. Yo creo que tambi¨¦n. La preparaci¨®n f¨ªsica de ahora no es la de hace 25 a?os, pero s¨®lo con la cabeza lo conseguir¨ªamos. Ahora hay mucho trabajo de fuerza, de velocidad, antes los entrenamientos eran m¨¢s arcaicos... pero ganar¨ªamos por talento.

F. Ya, pero al final el f¨²tbol es el resultado.

J. R. S¨ª, pero hay maneras de llegar a ¨¦l. Procuro meter presi¨®n a los jugadores entre semana y quit¨¢rsela los domingos. Es como en el colegio: no veo que un profesor le diga a un ni?o que no pasa nada por no hacer los deberes y llegue el d¨ªa del examen y le meta ca?a. No tendr¨ªa sentido. En el f¨²tbol se suele hacer al rev¨¦s y no es as¨ª, en el examen tienes que estar relajado. Fuimos educados de otra manera.

F. Adem¨¢s, por mucho que te griten desde el banquillo, no te enteras de lo que te dicen.

J. R. En el Monta?eros hemos tenido que cortar con cosas que son irracionales, los gritos en el vestuario, por ejemplo. Lo hemos vivido los dos, esas voces: '?Vamos a comernos a ¨¦stos!'

F. Ahora se ponen v¨ªdeos.

J. R. Adem¨¢s, los que m¨¢s gritaban eran los que menos talento ten¨ªan y quienes ten¨ªan m¨¢s peso en el equipo eran los que no dec¨ªan nada. Si en el vestuario un jugador empieza a dar voces le digo que vaya al ba?o y meta la cabeza en la ducha, pero que no fastidie a los dem¨¢s. A muchos les extra?a, pero son detalles importantes. Como que todo lo que hacemos en los entrenamientos tiene que tener continuidad en los partidos. Por ejemplo, buscamos calidad defensiva, no hacer faltas. Si no las hacemos entre semana, tampoco tenemos que hacerlas el domingo.

F. Y si en el entrenamiento hay toque tampoco tiene que llegar el domingo y jugar diferente.

J. R. Efectivamente. La gente piensa que el domingo hay que cambiar el ritmo, la velocidad. Y no, es todo, todo, igual. A los jugadores les llama la atenci¨®n porque hay cosas que les decimos que no tienen que ver con el f¨²tbol que han vivido.

EL PAIS: ?Y trabajar juntos?

J. R. Ser¨ªa horrible. Cambiar¨ªa de opini¨®n en cosas que no quiero. Imag¨ªnate t¨² de segundo y yo de primero. Al rev¨¦s igual s¨ª, ?no?

F. Eres muy generoso, ese es el problema. Yo ahora mismo no me veo entrenando.

J. R. Igual m¨¢s arriba de entrenador estar¨ªas m¨¢s c¨®modo. Tienes buen ojo para los jugadores.

F. Lo que tenemos los dos es la experiencia, todo lo que hemos vivido desde los seis a?os.

J. R. S¨ª, porque muchas veces hay gente que se mete por medio y es lo peor que te puede pasar. Nosotros no estuvimos en ning¨²n equipo hasta los 13 o los 14.

F. Compet¨ªamos a f¨²tbol sala o en pachangas contra otros pueblos, jug¨¢bamos sin entrenador, nos organiz¨¢bamos nosotros.

J. R. Fue una suerte m¨¢s que una ventaja. Si llegamos a tener un entrenador que nos dijera que jug¨¢ramos al primer toque ya nos hubiera fastidiado.