En busca del esp¨ªritu del Dorna

Amaya Valdemoro (Madrid, 1976) gan¨® su ¨²nico t¨ªtulo europeo cuando ten¨ªa 16 a?os. Fue en el a?o 1993 en Ll¨ªria (Valencia), a pocos kil¨®metros de donde, meses atr¨¢s, aquella adolescente espigada se hab¨ªa convertido en profesional con el Dorna Godella. Desde entonces, ning¨²n equipo espa?ol ha vuelto a ganar la Euroliga. Hoy, 17 a?os m¨¢s tarde, la final a cuatro europea vuelve a Valencia y Amaya estar¨¢ all¨ª, todav¨ªa de corto y con el gusanillo de las grandes ocasiones. "Pese a la experiencia, la ilusi¨®n ante un partido importante no se pierde", reconoce.

La triple campeona de la WNBA vestir¨¢ ahora la camiseta del Ros Casares, heredero de aquel Dorna que conquist¨® Europa en dos ocasiones. Al otro lado le espera el Wisla Can-Pack de Cracovia, rival en la semifinal (Eurosport2, 20.45), adem¨¢s de los dos colosos rusos: el Ekaterimburgo y el Spartak de Mosc¨², que se juegan antes el pase a la final (Eurosport2, 18.30).

"Entre los equipos rusos juntan a las 12 mejores jugadoras del continente", reconoce Isma Cant¨®. El t¨¦cnico del Ros Casares recuerda el revuelo que se form¨® en su localidad, Ll¨ªria, hace 13 a?os cuando el Dorna gan¨® su segundo t¨ªtulo europeo consecutivo. Pero, por entonces, ¨¦l estaba a otra cosa. Entrenaba a j¨®venes en las categor¨ªas inferiores del Pamesa Valencia, de donde pasar¨ªa al Gandia B¨¢squet (LEB1). All¨ª fue a buscarle el Ros Casares hace dos a?os para que se hiciera cargo de un equipo veterano que ven¨ªa de ganar las dos ¨²ltimas Ligas.

Era su primera experiencia en el deporte femenino y le daban la llave de un vestuario forrado de nombres de peso. "He de reconocer que era un reto dif¨ªcil porque el grupo est¨¢ lleno de jugadoras con much¨ªsimo nivel y experiencia internacional", confiesa Cant¨®. Aunque la cautela le dur¨® poco. "Me llev¨¦ una gran sorpresa al comprobar la motivaci¨®n con la que volvieron las jugadoras a entrenar diez d¨ªas despu¨¦s de los Juegos de Pek¨ªn [donde Espa?a cay¨® en cuartos contra Rusia]. Desde el primer d¨ªa el ambiente de trabajo ha sido buen¨ªsimo", reconoce.

La temporada pasada el Ros Casares gan¨® la Liga y la Copa y ¨¦sta ya han repetido con la Copa y est¨¢n clasificadas para los play-offs de la competici¨®n regular, con un vestuario que supera los 30 a?os de media. Ocho de sus jugadoras suman 18 finales europeas y s¨®lo Anna Monta?ana, que la temporada pasada debut¨® en la WNBA, se estrenar¨¢ esta tarde.

Marta Fern¨¢ndez, compa?era de selecci¨®n durante a?os de Monta?ana y Valdemoro, jugar¨¢ tambi¨¦n su primera final a cuatro, pero lo har¨¢ con la camiseta del Wisla Can-Pack Cracovia, tres a?os despu¨¦s de haber aterrizado en Polonia. "Para m¨ª va a ser un partido muy especial. No s¨®lo porque regreso a Espa?a, sino porque voy a jugar contra el club con el que debut¨¦ como profesional con 17 a?os", comenta al tel¨¦fono la hermana de Rudy antes de viajar a Valencia, donde jug¨® durante cinco temporadas. Tambi¨¦n ser¨¢ un d¨ªa especial para su entrenador, el espa?ol Jos¨¦ Ignacio Hern¨¢ndez que este a?o se estrena como entrenador del Wisla y como seleccionador absoluto. Ser¨¢ la primera vez que dos entrenadores espa?oles se enfrenten en los banquillos de una fase final de la Euroliga. El salmantino, que ya dirigi¨® el a?o pasado al Perfumer¨ªas Avenida en la final a cuatro disputada en Salamanca, ha conseguido que su equipo se convierta en la sorpresa de la competici¨®n.

Alcanzar la final ser¨ªa hist¨®rico para las polacas, aunque tambi¨¦n para las valencianas. Valdemoro, superviviente de aquel Dorna del 93, avisa: "Tengo muy claro que con los a?os soy mucho mejor jugadora que antes".