El Valladolid se come al Sevilla
Primera victoria de Clemente con su nuevo equipo que vence a un conjunto andaluz en decadencia
No da sensaciones el Sevilla de merecer una plaza en la Champions. El periodo de decadencia del conjunto andaluz se plasm¨® en partidos como el del Jos¨¦ Zorrilla. El Valladolid, un conjunto angustiado, que no conoce el triunfo en su estadio desde el pasado 20 de diciembre, pas¨® por encima de un presunto aspirante a la elite europea, un escenario que no contempla el tratado de vulgaridad con el que se despach¨® el conjunto andaluz. En el marasmo de una median¨ªa insoportable, donde s¨®lo los destellos de Navas recuerdan tiempos mejores, el Sevilla, ese equipo una vez aspirante a todo, fue superado por la agresividad del Valladolid.
S¨®lo respir¨® en los ¨²ltimos 20 minutos, cuando su rival, hasta sorprendido por su renta de dos goles, cedi¨® demasiado espacio, temeroso ante el riesgo de perder lo que tanto le cost¨® lograr. Por ah¨ª toc¨® algo el Sevilla, encontr¨® aire en un golazo de Cala cuando faltaban siete minutos y todav¨ªa, con todo perdido, goz¨® incluso de una clara ocasi¨®n para empatar por medio de Jes¨²s Navas. Lleg¨® la reacci¨®n demasiado tarde, algo impropio de los equipos que merecen entrar en el selecto club de la Liga de Campeones. A pesar del sufrimiento final, el Valladolid fue justo vencedor. El primer triunfo de la era Clemente.
VALLADOLID, 2; SEVILLA , 1
Valladolid: Jacobo; Pedro L¨®pez (Marcos, m. 55), Sereno, Nivaldo, Del Horno; Borja, Baraja; Barrag¨¢n, Diego Costa, Nauzet (Marquitos, m. 66); y Manucho. No utilizados: Fabricio; Arzo, Font, Canobbio y Bueno.
Sevilla: Palop; Adriano, Cala, Dragutinovic, Fernando Navarro (Squillaci, m. 15); Navas, Lolo, Romaric, Capel (Jos¨¦ Carlos, m. 78); Negredo (Kanout¨¦, m. 64) y Luis Fabiano. No utilizados: Varas; Duscher, Renato y Rodri.
Goles: 1-0. M. 41.Diego Costa. 2-0. M. 54. Manucho. 2-1. M. 83. Cala.
?rbitro: ?lvarez Izquierdo. Amonest¨® a Sereno, Barrag¨¢n, Del Horno, Nauzet, Palop y Baraja.
18.900 espectadores en el Jos¨¦ Zorrilla de Valladolid.
El Valladolid, un equipo que presenta un bagaje de una victoria en los ¨²ltimos 16 encuentros, tuvo la ocurrencia de buscar en el novato On¨¦simo la llave de la salvaci¨®n. Con un pie en Segunda, la desesperaci¨®n le hizo luego ponerse en manos de Javier Clemente. Para bien o para mal, que eso lo marcar¨¢ en gran medida la complicada tarea de conseguir la permanencia, el t¨¦cnico vasco tiene un m¨¦todo, antiguo, sin duda, pero al fin y al cabo una idea con la que plantarse ante un Sevilla que, a pesar de sus titubeos, llegaba a Pucela como el cuarto clasificado de la Liga espa?ola.
Amparado en sus muchos a?os de profesi¨®n, lo que hace que le resbale casi todo, Clemente tir¨® de una serie de recursos que en otros escenarios se antojan desfasados, propios de un f¨²tbol que ya no existe. Blind¨® la banda izquierda con dos laterales y nunca su equipo hizo ascos al pelotazo en busca de Diego Costa. A todo este repertorio tan antiguo se a?adi¨® una entrega sin l¨ªmites. Y lo curioso es que funcion¨®. Principalmente, porque el Sevilla hace tiempo que dej¨® de ser el equipo que hac¨ªa del v¨¦rtigo y la velocidad sus se?as de identidad.
Con Antonio ?lvarez en el banquillo puede crearse un ambiente m¨¢s propicio para obtener buenos resultados, pero no existen milagros cuando el mal tiene bastante calado. Con jugadores como Lolo y Romaric en el eje, es imposible generar f¨²tbol fluido. La primera parte del Sevilla, fue, sencillamente, nefasta, con un 1-0 en contra como el mejor resultado posible para un equipo que adem¨¢s tampoco fue rocoso en defensa. Mientras ?lvarez se lamentaba en la banda, su equipo hab¨ªa sido incapaz de tirar a puerta. Le falt¨® frescura al entrenador para alterar el sino del encuentro. Tard¨® mucho en meter en el campo a Kanout¨¦ y se encontr¨® adem¨¢s con que su mejor jugador, Luis Fabiano, le cogi¨® asco al encuentro. S¨®lo en el tramo final revivi¨® algo un equipo en una peligrosa encrucijada, la de reinventarse.
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