La ansiedad, mala compa?¨ªa
La Real se enreda frente a un Albacete ordenado
Son los partidos trampa, los del viento sur para unos, los de la ansiedad para otros. Los partidos que se llenan de t¨®picos: no hay enemigo peque?o, han cambiado de entrenador, han pillado una rachita, defienden bien,... Los partidos temerosos, en definitiva, que a la Real Sociedad le propiciaron una inmensa ansiedad ante un Albacete al que distancia en la clasificaci¨®n en 22 puntos. O quiz¨¢s ser¨ªa el efecto David Vidal, todo un superviviente, un entrenador eterno cargado de su particular filosof¨ªa, con su inmaculado acento gallego vaya donde vaya, viva donde viva. David Vidal no es que triunfe, simplemente resiste. Un superviviente. Casi, un tipo de culto.
Fuera lo que fuese, a la Real se le atragant¨® un equipo menor, eso s¨ª, encorajinado, al que ¨ªntimamente tem¨ªa m¨¢s que a los gallos que le han amenazado el liderato en Anoeta. Sobre todo tras el fiasco de Huelva donde la Real no dio la talla. En casos as¨ª, la ansiedad suele prevalecer sobre la raz¨®n. La prisa comienza en el minuto uno y uno no se la suelta hasta que consigue al menos dos goles. No era el caso. Como una premonici¨®n, un cabezazo de Xabi Prieto lo sac¨® en l¨ªnea de gol Alberto. Hubiera sido como el Prozac de aquellos tiempos ante la ansiedad del equipo blanquiazul. Pero no fue. Como tampoco lo fue un cabezazo pl¨¢cido de Griezmann, tras un centro de Prieto, que de tan pl¨¢cido el delantero franc¨¦s lo mand¨® a las nubes, sentando de un empuj¨®n a la grada que se levantaba por el presunto gol.
REAL SOCIEDAD O - ALBACETE O
Real Sociedad: Riesgo; Carlos Mart¨ªnez, Ansotegi, Mikel Gonz¨¢lez, De la Bella; Rivas, Aranburu; Xabi Prieto, Sergio Rodr¨ªguez (Zurutuza, m. 62), Griezmann (Nsue, m. 75); y Bueno (Agirretxe, m. 40).
Albacete: Cabrero; Kike, L¨®pez Ramos, Alberto, Tarantino; Sousa, Verza, Antonio L¨®pez (Guille Rold¨¢n, m. 86), Callej¨®n (Altobelli, m.73), Sales (Nu?ez, m. 62); y Stuani.
Arbitro: P¨¦rez Montero. Amonest¨® a Aranburu, Stuani, Verza, L¨®pez Ramos, Nu?ez y Alberto.
21.173 espectadores en el estadio de Anoeta. 18.000 euros de recaudaci¨®n.
La tromba suele ser otra medicina contra la ansiedad. Acoquinar al rival, explicarle con hechos que el partido tiene un due?o ambicioso que no quiere soltar la hacienda. Pero el Albacete de David Vidal, inmerso en una crisis deportiva y, sobre todo, en una crisis econ¨®mica que amenaza su supervivencia, inundado de deudas, en la peor situaci¨®n posible, no deja de ser peligroso. Y se rehizo atacando la porter¨ªa de Riesgo en contragolpes intimidatorios que amenazaron a la defensa realista hasta hacerle dudar en algunos momentos. Quiz¨¢s esa ambici¨®n igual¨® un partido que siempre fue gobernado por la Real, pero sometido a la guerrilla del Albacete que no renunciaba a los asaltos puntuales, cuanto m¨¢s se estiraba el equipo de Lasarte hasta el ¨¢rea rival
Las ocasiones eran alternas, m¨¢s propicias a la Real (Agirretxe, sustituto del lesionado Bueno, la tuvo magn¨ªfica de cabeza), pero no ajenas al Albacete que tambi¨¦n tuvo la oportunidad de su vida cuando el uruguayo Stuani encar¨®, mano a mano, pie a pie, al guardameta Riesgo y no supo culminar el duelo. En realidad nadie supo hacerlo y todo acab¨® mirando a la vida de los otros para minimizar da?os.
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