Poderoso Bayern

Poderos¨ªsimo Bayern, dominador de principio a fin en Lyon, el cuadro de Van Gaal estuvo a la altura de su historia -cuatro veces campe¨®n de Europa- y se plant¨® en una nueva final de Champions nueve a?os despu¨¦s, desde aquella victoria en Mil¨¢n ante el Valencia. En su camino hasta Madrid, el Bayern super¨® al Juventus en la primera fase, dobleg¨® al Fiorentina con cierta fortuna y se impuso al Manchester United tras remontar tanto en la ida como en la vuelta, cuando le preparaban el entierro.

Pero ha sido un equipo indomable, resistente a la derrota, catapultado por la solidez de Van Bommel, la potencia de Altintop, la brillantez de Robben y la voracidad de Olic, que ayer marc¨® un triplete y se sit¨²a con siete tantos a uno de Messi en la cabeza de los goleadores del torneo.

Triunfo indiscutible de Van Gaal, que vuelve a una final europea 14 a?os despu¨¦s, desde la que perdi¨® con el Ajax en 1996 un a?o despu¨¦s de haberla ganado ante el Milan con aquel gol del jovenc¨ªsimo Kluivert.

El Bayern vino a mandar en el Stade Gerland y lo hizo desde el primer momento, imponiendo su estilo de amasar mucho el bal¨®n, movi¨¦ndolo de costa a costa, muchas veces al primer toque, para abordar la porter¨ªa de Lloris. Avis¨® un par de veces Thomas M¨¹ller, desatado ayer en su af¨¢n de consagrarse entre los grandes. Fall¨® en los dos primeros remates, pero, a la tercera, le regal¨® el gol a Olic.

Fue una jugada magn¨ªfica: una pared entre M¨¹ller y Robben por la que el joven mediapunta alem¨¢n alcanz¨® la l¨ªnea de fondo. Su centro atr¨¢s lo amortigu¨® Olic con la izquierda, de espaldas a porter¨ªa, se dio la vuelta y marc¨® con la derecha. El delantero croata es un zurdo tan din¨¢mico y polivalente, ofreci¨¦ndose siempre, por un lado, por otro y por el centro, que ha terminado por relegar al banquillo a Mario G¨®mez y a Klose, los dos puntas que se disputar¨¢n el puesto con Alemania en el Mundial de Sud¨¢frica.

Pese a las bajas de Demichelis, en el banquillo por un conato de lesi¨®n muscular, y del sancionado Rib¨¦ry, y pese a la juventud de Badstuber, Contento o M¨¹ller, el Bayern jug¨® sin fisuras, muy junto y solidario, con un Altintop sobresaliente, aprovechando su zancada para impulsar desde el centro del campo el ataque b¨¢varo.

Al igual que en la ida, el Lyon result¨® decepcionante. Conservador en la forma y en el fondo, pese a que ten¨ªa la obligaci¨®n de remontar el 1-0 de M¨²nich y pese a que sus propios jugadores, con el argentino Lisandro a la cabeza, le hab¨ªan pedido al entrenador, Claude Puel, que diera un paso hacia adelante. No lo dio. S¨®lo Delgado y Bastos se rebelaron contra la racaner¨ªa de un entrenador que reaccion¨®, qu¨¦ remedio, en el descanso. Retir¨® al lateral izquerdo Cissokho para darle vuelo al delantero Gomis: Bastos se retras¨® a la defensa. No le sirvi¨® de nada. No hab¨ªa ning¨²n plan de juego.

Mientras, Van Gaal cambi¨® a uno de sus centrales tocados (Van Buyten) por otro (Demichelis). Y sigui¨® con la misma personalidad dictada por sus jugadores: un Robben rapid¨ªsimo que rompi¨® a Boumsong antes de centrar al borde del ¨¢rea. La volea de Schweinsteiger susurr¨® en el larguero. Desde el pico derecho del ¨¢rea, el extremo holand¨¦s se ha convertido en un jugador casi imparable. Se perfila hacia su izquierda y busca el disparo enroscado con su pierna buena.

Le toc¨® al portero Lloris sacar una mano muy abajo para evitar la sentencia alemana. La propici¨® el central brasile?o del Lyon, Cris, expulsado tras aplaudir al ¨¢rbitro ir¨®nicamente. La secuencia era previsible. El Bayern lanz¨® su en¨¦simo contraataque y Altintop coron¨® su gran actuaci¨®n con un pase en profundidad a Olic, que entr¨® entre los dos centrales. Y bati¨® a Lloris con un disparo al primer toque con la izquierda. Uno con la derecha, otro con la zurda y el tercero con la cabeza. Olic present¨® a un finalista muy poderoso.