'Sherpas', no esclavos
Las criticas de Oiarzabal a Miss Oh y su expedici¨®n generan un efecto boomerang sobre el alpinista vitoriano
Sonam Sherpa tiene 53 a?os y seg¨²n Juanito Oiarzabal, su empleador, fue "enviado a la muerte" para buscar a Tolo Calafat, perdido a m¨¢s de 7.500 metros en el descenso del Annapurna, donde se la ha dado por desaparecido, y cuyos funerales se celebrar¨¢n esta tarde en Palma de Mallorca, su localidad natal. Sonam era el m¨¢s veterano de los sherpas que se encontraban en el Annapurna y acept¨® el reto de jugarse la vida por encontrar a uno de los miembros de la cordada que le hab¨ªa contratado en la monta?a m¨¢s temida por occidentales y orientales, incluidos los sherpas. "Se le envi¨® a buscar una aguja en un pajar", comenta un avezado monta?ero. Once horas estuvo buscando aquella aguja confiando en esos milagros que a veces produce la madre naturaleza. Entre la ventisca, cargado con una tienda de campa?a, una botella de ox¨ªgeno, alimentos y medicinas, busc¨® y busc¨® sin encontrar a Tolo entre una nube de nieve. Muchos sherpas est¨¢n acostumbrados a esas tareas imposibles de rescate en las que se agota hasta la ¨²ltima esperanza. Sonam ha vivido esas situaciones y se fue a por Tolo como los solidarios de una ONG se van al Congo en plena cat¨¢strofe guerrillera o tribal. Los sherpas son seres humanos, no esclavos a los que se contrata para arriesgar su vida a favor de la tuya. Son empleados de una aventura que s¨®lo les reporta dinero, no fama. Quiz¨¢s no fue Reinhold Messner el primer himalayista en hollar los 14 ochomiles. Quiz¨¢s un sherpa lo hab¨ªa conseguido antes pero nadie se enter¨®. Nadie cuenta los picos que alcanza un sherpa, ni siquiera cu¨¢ntos de ellos mueren en las monta?as que alumbran el ¨¦xito de los dem¨¢s.
Juanito Oiarzabal, aturdido por lo ocurrido, ha cargado contra los sherpas de la expedici¨®n coreana de Miss Oh con frases violentas, desgarradoras, inesperadas en un deporte que siempre ha practicado la solidaridad en el apoyo de las v¨ªctimas de un accidente o una enfermedad. Su facundia le ha pasado recibo. Las noticias sobre la actitud de Miss Oh son contradictorias. Los doctores del campo base que vigilaban la expedici¨®n de Pauner, junto a Oiarzabal y Calafat, aseguran que el jefe de la expedici¨®n coreana puso los medios disponibles a disposici¨®n del rescate. El propio Juanito Oiarzabal declaraba en la madrugada de ayer en el programa El Larguero de la cadena SER que no quer¨ªa acusar a nadie de insolidaridad y que entend¨ªa las precauciones de los sherpas de Miss Oh para renunciar al dinero a cambio del rescate. Pero no aclaraba las dudas al afirmar en distintos medios que "hubiera arrancado la cabeza de Miss Oh de haberla encontrado", o que "con los sherpas de la coreana quiz¨¢s hubi¨¦ramos salvado a Tolo".
Acusaciones muy fuertes que ponen en peligro la credibilidad de la coreana, "que lleg¨® deshecha al campo base", seg¨²n los que all¨ª estaban, y de los sherpas, convertidos en esclavos dispuestos a ir al matadero y no en empleados para mayor gloria de los alpinista de pro.
De hecho, esta pol¨¦mica tambi¨¦n se ha vuelto en contra de Oiarzabal. Algunos amigos de Calafat se extra?an de que un alpinista de su experiencia (24 ochomiles en sus piernas) no abortara la ascensi¨®n de Calafat a sabiendas de lo tard¨ªo de la hora de llegada y de sus limitaciones t¨¦cnicas para el descenso. Otros piensan que hubo un cierto apresuramiento al anunciar el fallecimiento del monta?ero mallorqu¨ªn, despu¨¦s de que Ochoa de Olza, hace dos a?os, resistiera cinco noches en condiciones similares (aunque acab¨® falleciendo), o de que los pilotos del helic¨®ptero se?alaran que, en cualquier caso, ellos iban a intentar prolongar la operaci¨®n de rescate o al menos de avistamiento del cuerpo, como ha reclamado la familia de Tolo.
Sonam y Dawa descansan en el campo base tras haber salvado la vida que pusieron en riesgo por salvar otra vida. El Annapurna para ellos es m¨¢s que una monta?a y su actitud fue tan admirable como comprensible la de los otros sherpas que defendieron su vida frente al color del dinero.
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