La ¨²ltima tragedia de la plaza de toros

Cuando Svetlana Kuznetsova, la campeona de Roland Garros 2009, entra en la pista uno, la circular plaza de toros, juega en un escenario m¨ªtico y con fecha de caducidad. Cuando Sveta se marcha, suma una tragedia m¨¢s a la leyenda de la pista con m¨¢s personalidad del mundo, tan solo 4.000 asientos, cerca siempre los tenistas, sus respiraciones y el ruido de sus pisadas. La rusa, enfrentada a la alemana Andrea Petkovic, debe salvar cuatro puntos de partido (4-6, 7-6 y 6-4) para escapar al im¨¢n que marca que los renglones m¨¢s torcidos de la historia de Roland Garros se escribieron en esa plaza, donde se debi¨® suspender por falta de luz el Andy Murray-Juan Ignacio Chela (6-2 y 3-3), lo que no ocurri¨® hasta 30 minutos m¨¢s tarde en la central con el Gael Monfils-Favio Fognini, pese a las reiteradas protestas del italiano ("?Por qu¨¦! ?Por qu¨¦!"), castigado con un punto por el juez de silla, al que luego le dice loco con los dedos (6-2, 6-4, 5-7, 4-6 y 5-5).

"Y lo que pasa", cuenta la rusa; "es que en esa pista el sonido de la bola es diferente, que las tenistas j¨®venes no nos respetan, se creen nuestras iguales sin haber hecho nada, y que me acord¨¦ de que all¨ª, en 2004, perd¨ª contra Myskina (que luego ganar¨ªa el torneo), tras tener un punto de partido". Tambi¨¦n all¨ª, pero en 1980, es descalificado por incomparecencia Manuel Orantes, que protesta as¨ª que la organizaci¨®n no aplique el reglamento y le regale un retraso de su partido al argentino Guillermo Vilas, enfermo del est¨®mago. All¨ª, en 1997, el mundo descubre a un tenista porque elimina al favorito, el austriaco Tomas Muster: Gustavo Kuerten. All¨ª, en 2004, Marat Safin se queda en calzoncillos para celebrar un punto de los cientos que debe disputar durante los 212 minutos que tiene que jugar para ganar a Felix Mantilla. Y por all¨ª puede que en breve pasen las excavadoras.

La federaci¨®n francesa estudia llevarse el torneo fuera de Par¨ªs por falta de espacio, tan agobiantes est¨¢n los pasillos, tan imposible se pone todo cuando cae la lluvia, tan dif¨ªcil es acercarse a ver al croata Marin Cilic ganando a Daniel Gimeno (6-3, 7-6 y 6-2) en la pista dos; o al prometedor holand¨¦s Thiemo de Bakker eliminar por 6-3, 3-6, 7-6 y 7-5 a Guillermo Garc¨ªa L¨®pez en la pista tres. La alcald¨ªa de Par¨ªs quiere evitar esa huida con una propuesta multimillonaria que extender¨ªa de 8,5 hect¨¢reas a 12 la superficie del torneo; que techar¨ªa las dos pistas principales y derrumbar¨ªa la plaza de toros para ganar espacio. Que cambiar¨ªa, dice Roger Federer, algo m¨¢s que pilares, paredes y entradas: "?Qu¨¦ pasar¨ªa con el alma de Roland Garros? Quiz¨¢s, cuando se haya cambiado, la echemos de menos".