"Me ha tocado un mal cuadro"

A Rafael Nadal, el n¨²mero uno, le espera un avispero en Wimbledon. Desde que es alguien en su deporte, jam¨¢s se hab¨ªa enfrentado a un camino tan complicado en un grande como el que ahora le espera en Wimbledon. Arranca el torneo el lunes. Se espera a la Reina de Inglaterra el jueves. Y en medio, probablemente el martes, aparecer¨¢ el mallorqu¨ªn sobre la pista, un a?o despu¨¦s de renunciar a defender su t¨ªtulo por lesi¨®n, y con una misi¨®n solo apta para titanes: en primera ronda aguarda el japon¨¦s Kei Nishikori, el m¨¢s joven en ganar un t¨ªtulo en el siglo XXI (Delrey Beach 2008, con 18 a?os); luego, en caso de victoria, el estadounidense James Blake o el talentoso holand¨¦s Robin Haase; y m¨¢s tarde, si se impone la l¨®gica del r¨¢nking, aguardar¨ªan el let¨®n Ernest Gulbis, un hombre impredecible; el estadounidense John Isner, un bombardero; y el sueco Robin Soderling, finalista de Roland Garros. Todo, antes de semifinales. Tremendo.

"El cuadro es complicado", reconoci¨® el mejor tenista del planeta. "Hay que ser realistas: me ha tocado un mal cuadro, con jugadores que son dif¨ªciles. En primera ronda ya tengo a Nishikori, que es uno de los que tienen m¨¢s facilidad de entre los j¨®venes. Ya jugu¨¦ con ¨¦l en Queen's en 2008 y gan¨¦ en tres sets, sufriendo bastante", continu¨®. "Es bastante complicado. Los rivales que me han tocado sacan muy bien todos. No tengo jugadores como para ir cogiendo el ritmo. No he tenido la mejor de las suertes".

Por encima de la resonancia de los nombres, la realidad de los tenistas. La andadura de Nadal, favorito siempre por su condici¨®n de n¨²mero uno, estar¨¢ llena de trampas. Cuenta a su favor con su afilada capacidad de an¨¢lisis, esc¨¢ner que todo lo explora y todo lo digiere, hasta detectar los puntos flacos de los rivales. Suma que conoce los entresijos de la hierba de un torneo que le vio llegar a tres finales en sus tres ¨²ltimas participaciones, con el colof¨®n del t¨ªtulo de 2008. Y se conoce ya su facilidad para adaptarse a las cambiantes circunstancias del templo de Londres, lluvia hoy, sol ma?ana, par¨®n ahora, m¨¢s tarde juego, que desquician a la mayor¨ªa. De Nadal siempre se puede esperar todo.

?A qui¨¦n ve ¨¦l como favorito al t¨ªtulo? "Cuando uno lleva siete finales seguidas y seis t¨ªtulos, no hay discusi¨®n posible", contesta el mallorqu¨ªn, al que las peculiares reglas del torneo, basadas en los resultados sobre c¨¦sped, dejaron en el sorteo como n¨²mero dos y no como n¨²mero uno. El espa?ol mira alrededor, observa su cuadro, analiza el de Roger Federer, y no tiene dudas. El suizo, son las cosas del azar, parte con ventaja.