Bundesliga FC

Una entrada de Kevin-Price Boateng en la final de la FA Cup inglesa revent¨® el tobillo de Michael Ballack, estrella, capit¨¢n y estandarte de la selecci¨®n alemana. "Es un inconveniente", reflexion¨® entonces Lothar Math?us, ex jugador teut¨®n que particip¨® en cinco Mundiales consecutivos desde 1982 a 1998; "pero el equipo puede reencontrarse a s¨ª mismo, rebelarse ante la adversidad e, incluso, su baja podr¨ªa tener consecuencias positivas". Eso pareci¨® en el primer duelo de la fase de grupos, cuando Alemania gobern¨® y dobleg¨® a Australia (4-0). En el segundo encuentro, sin embargo, el equipo la pifi¨® frente a Serbia (0-1) y hoy se la juega ante Ghana. La ausencia de Ballack, en cualquier caso, pone al descubierto una caracter¨ªstica sorprendente de la Mannschaft, ahora que el f¨²tbol es tan global, sobre todo desde que se abriera la veda de la ley Bosman. Resulta que todos los futbolistas germanos de la Copa del Mundo juegan en casa, en la Bundesliga. Lo mismo ocurre con Inglaterra. Pero la diferencia estriba en que la Premier est¨¢ considerada como la mejor liga del mundo y los salarios medios son los mayores del continente, mientras que la Bundesliga, seg¨²n los coeficientes de la UEFA, es la cuarta competici¨®n, por detr¨¢s tambi¨¦n de la Liga y la Serie A.

Hac¨ªa mucho tiempo que Alemania no hab¨ªa conformado un equipo tan casero. Ya en el pasado Mundial, donde hizo de anfitri¨®n, dos futbolistas -Lehmann (Arsenal) y Huth (Chelsea)- no jugaban en la Bundesliga. En el de 2002, hab¨ªa tres, con Bierhoff (M¨®naco), Hamman (Liverpool) y Ziege (Tottenham). En 1998, otros tres porque solo se cambia Freund (Tottenham) por Bierhoff. Y as¨ª hasta 1978, cuando todo el plantel jugaba en la Bundesliga. Entonces la apuesta les sali¨® bastante mal porque cayeron en la segunda fase. Pero que todos jueguen en la Bundesliga les resulta de lo m¨¢s normal. "Casi todos los jugadores son j¨®venes y est¨¢n empezando su carrera. Los alemanes no est¨¢n de moda y la Bundesliga est¨¢ creciendo mucho", argumenta Klaus Allofs, que disput¨® el Mundial de 1986, que cuenta con 56 internacionalidades con Alemania y que ahora es director general del Werder Bremen. "Nuestros equipos son fuertes y la calidad de la Bundesliga est¨¢ al alza. Los jugadores se est¨¢n formando y seguro que en el pr¨®ximo a?o se marcha alguno al extranjero", a?ade Joseph Scheider, director deportivo del Stuttgart. "La Bundesliga es exigente y atractiva desde el pasado Mundial. Y quiz¨¢ otros clubes como de Inglaterra o de Espa?a piensan que no son futbolistas atractivos", remata Michael Zorc, ex jugador y ahora director deportivo del Borussia Dortmund.

Antes de arrancar el pasado Mundial, al entonces seleccionador de Alemania, J¨¹rgen Klinsmann, le criticaron ferozmente los rotativos germanos por vivir en Estados Unidos, por no seguir el d¨ªa a d¨ªa de la competici¨®n dom¨¦stica. Pero el tono competitivo y juego del equipo, atildado, ofensivo, con bandas y mucho empuje, silenci¨® las quejas. Su sucesor, Joachim L?w, est¨¢ afincado en Friburgo y verle por las gradas de la Bundesliga es una t¨®nica. Nadie duda de su condici¨®n alemana. Y aseguran que la uni¨®n les da la fuerza. "Los jugadores se conocen mejor; exprimen los puntos fuertes y enmascaran los d¨¦biles", se?ala Allofs. "Muchos son del Bayer, otros tantos del Bremen...eso es bueno porque juegan de memoria", a?ade Zorc. "Pero ser¨ªa mejor", replica Scheider; "que hubiera jugadores de otras ligas porque as¨ª a?adir¨ªamos nuevos estilos e ideas". Por eso Allofs recoge el testigo: "A los jugadores les gustar¨ªa jugar en otros equipos de Europa. Pero muchos de los buenos van al Bayern y, sinceramente, hay pocos equipos europeos mejores".

Aunque Alemania cuenta con el brasile?o Cacau -habla el alem¨¢n con fluidez- como recambio en la punta de ataque, el f¨²tbol de la Bundesliga se defiende en el Mundial. Hoy se la juega ante Ghana.