La ley del m¨¢s fuerte
Argentina pasa por encima de M¨¦xico tras abrir T¨¦vez la goleada en fuera de juego
Argentina es una selecci¨®n omnipresente en la Copa del Mundo de ?frica. La albiceleste monopoliza los partidos, las ruedas de prensa, las discusiones y cuantas cosas rodean al torneo. Messi manda en las canchas, Maradona es el or¨¢culo del f¨²tbol, haya o no haya partido, y Grondona gobierna el negocio como vicepresidente de la FIFA. La pelota, el banquillo y la caja fuerte pertenecen a Argentina. Mucho poder, excesivo para un equipo como M¨¦xico, que anoche carg¨® con un poco de todo lo que tiene Argentina: un gol que no era, concedido de forma esperp¨¦ntica por el ¨¢rbitro; un error bien tonto, propio al fin y al cabo de un jugador desquiciado, Osorio; y la voracidad de T¨¦vez. La pegada y velocidad de Argentina mandaron al carajo al templado M¨¦xico.
Argentina 3 - M¨¦xico 1
Argentina 3: Sergio Romero; Nicol¨¢s Otamendi, Mart¨ªn Demichelis, Nicol¨¢s Burdisso, Gabriel Heinze; Maxi Rodr¨ªguez (Javier Pastore, m.87), Javier Mascherano, Angel di Mar¨ªa (Jon¨¢s Guti¨¦rrez, m.79); Carlos T¨¦vez (Sebasti¨¢n Ver¨®n, m.69), Lionel Messi, Gonzalo Higua¨ªn.
M¨¦xico 1: Oscar P¨¦rez; Efra¨ªn Ju¨¢rez, Ricardo Osorio, Francisco Rodr¨ªguez, Carlos Salcido; Giovani dos Santos, Gerardo Torrado, Rafael M¨¢rquez, Andr¨¦s Guardado (Guillermo Franco, m.61); Adolfo Bautista (Pablo Barrera, m.46); Javier Hern¨¢ndez.
Goles: 1-0, m.26: T¨¦vez; 2-0, m.33: Higuain; 3-0, m.52: T¨¦vez; 3-1, m.71: Hern¨¢ndez
Arbitro: Roberto Rosetti (ITA), amonest¨® al mexicano M¨¢rquez
Incidencias: Encuentro de octavos de final del Mundial de Sud¨¢frica disputado en el Soccer City de Johannesburgo ante unos 85.000 espectadores.
A la tricolor no le qued¨® mayor consuelo que dejar el gol del honor como recuerdo, un tanto estupendo de Chicharito Hern¨¢ndez, despu¨¦s de un partido que pareci¨® muy bien planteado. Alrededor de M¨¢rquez, situado como volante central, M¨¦xico se despleg¨® de manera tan aseada como afilada. Las l¨ªneas de pase estaban muy claras, los movimientos resultaban cantados y la simetr¨ªa del equipo era tan marcada que por momentos parec¨ªa formar parte de la coreograf¨ªa del voluminoso estadio de Johanesburgo. Est¨¦ticamente, M¨¦xico era m¨¢s lindo que Argentina porque ocupaba de forma m¨¢s racional el campo a partir de un cl¨¢sico 4-4-2, rematado por el Chicharito H¨¦rn¨¢ndez, siempre bien recibido, y por el Bofo Bautista, delantero muy irregular y personaje tan controvertido que ha sido abucheado por la propia hinchada.
Aguirre seguramente quer¨ªa sorprender a la Argentina de Maradona, que es un libro abierto: el equipo titular siempre se adivina en los entrenamientos. Anoche jug¨® Otamendi de lateral mientras Burdisso pasaba a la marca de central y Maxi Rodr¨ªguez se situaba como volante en lugar de Ver¨®n. Tanto da porque la albiceleste no necesariamente vive del f¨²tbol sino de la estrategia, del juego de Messi y del ruido que arma Maradona. Messi triunfa en el campo con un silencio que paraliza a los aficionados, a veces sorprendidos, siempre ensimismados, mientras Maradona llena las horas de espera con su locuacidad, gestualidad, y pasi¨®n.
No hay selecci¨®n que arme m¨¢s jaleo que Argentina. Hoy es una selecci¨®n que provoca un poder reverencial incluso en los ¨¢rbitros. El tr¨ªo de colegiados italiano le concedi¨® ayer un gol en un fuera de juego que cambi¨® el color del partido, como ya es costumbre en el torneo, dominado por el alboroto argentino. A M¨¦xico le estaba saliendo un buen encuentro: presionaba muy bien, Chicharito y el Bofo hab¨ªan desconectado a Mascherano para obligar a que Argentina tuviera que salir con la pelota a partir de Heinze, y adem¨¢s acab¨® dos jugadas de forma excelente, una de Salcido, cuyo remate escupi¨® el travesa?o, y una segunda de Guardado, que remat¨® cerca de la base del poste derecho de Romero. Hasta que aparecieron Messi, T¨¦vez, Ayroldi y Rosetti.
Argentina no encontraba el hilo del partido y sus volantes se confund¨ªan de manera tan reiterada que a Messi no le qued¨® m¨¢s remedio que recular a la l¨ªnea de tres cuartos para entrar en juego. M¨¢s que el regate de La Pulga se impon¨ªa su pase, as¨ª que profundiz¨® para T¨¦vez. El ariete forz¨® la salida del portero y la pelota regres¨® a Messi. El zurdo la volvi¨® a poner, ahora por arriba, y el ariete la cabece¨® a la red en fuera de juego. Aunque la acci¨®n no admit¨ªa discusi¨®n, el ¨¢rbitro dio gol despu¨¦s de mirar al linier. Las im¨¢genes del videomarcador del estadio dejaron tan en evidencia al auxiliar Stefano Ayroldi, que pidi¨® rectificar a Roberto Rosetti. Imposible cambiar una decisi¨®n del colegiado, la peor de las noticias para M¨¦xico, desquiciado por una decisi¨®n arbitral.
No fue el mejor d¨ªa precisamente para las federaciones poco influyentes en la FIFA. A Blatter le caen mejor Alemania y Argentina que Inglaterra y M¨¦xico. A los muchachos de Aguirre se les cay¨® el mundo encima despu¨¦s del gol de T¨¦vez y, acto seguido, concedieron un segundo tanto en una pifia monumental de Osorio. El lateral tom¨® la pelota y se espant¨® cuando se le present¨® Messi. Tirit¨® Osorio y oli¨® el bal¨®n Higua¨ªn, que se dirigi¨® hacia el portero, le regate¨® y emboc¨® a la red: 2-0, partido finiquitado y Argentina en la ronda de cuartos contra Alemania. A falta de f¨²tbol asociativo, Argentina tiene hambre y v¨¦rtigo, resulta un equipo terminal por su efectividad.
Ha dicho Maradona que quiere ser el ¨²ltimo en besar la Copa, y sus delanteros no perdonan una. El futbolista del partido de ayer fue de nuevo un delantero, el Apache T¨¦vez, un jugador todopoderoso, racial, que remat¨® su actuaci¨®n con un tercer tanto espl¨¦ndido desde fuera del ¨¢rea. Maradona retir¨® a T¨¦vez como homenaje y Argentina se afloj¨® con la rueda de cambios.
El partido result¨® tan ca¨®tico y vertiginoso que sobrepas¨® casi siempre a Messi. La Pulga cumpli¨® su cuarta jornada sin meter un gol a pesar de que el ¨²ltimo tiro de la noche, muy parab¨®lico, fue suyo. Maradona ya ha anunciado que L¨ªo marcar¨¢ en cuartos, como ¨¦l en M¨¦xico 86, y visto como est¨¢ el patio ser¨¢ cuesti¨®n de hacerle caso. Manda Maradona en la sala de prensa, Messi en el campo y Grondona en los despachos. Argentina va a por la Copa.
![El seleccionador de Argentina celebra el segundo gol de su equipo](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/2VYWYYTO45JIJSXHRAHQHDMOHA.jpg?auth=2784162b6fd9ffd127be58f93a6bfff04e01226e743cfe259368845c95cd67a3&width=414)
![Los jugadores argentinos celebran el pase](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/5Q4MHIKMVNVGWDRE4T3OMBVVJQ.jpg?auth=5e2fe149f694a35bb5649941930fc86b07998554a628a20c35299b45f4015a86&width=414)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.