Llorente hace buena a Espa?a

Del Bosque se tap¨® los o¨ªdos ante el r¨¦quiem que le cantaban Luis, Cruyff y Maradona, disconformes con el juego de la selecci¨®n, y repiti¨® ayer ante Portugal la alineaci¨®n del partido ante Chile. El gol lo marc¨® como es costumbre Villa. La clave, sin embargo, estuvo en la entrada de Llorente. Aunque la organizaci¨®n eligi¨® a Xavi como jugador del partido, el futbolista del d¨ªa fue Llorente. A Espa?a le salvaron los delanteros y los zagueros, los jugadores de ¨¢rea, y no los medios, que acostumbran a marcar el estilo. El llanto de Eduardo reflej¨® que Portugal ha vivido m¨¢s cerca de su porter¨ªa que de la contraria: el guardameta luso solo hab¨ªa encajado tres goles en 18 partidos, ninguno en los ¨²ltimos nueve, los tres ¨²ltimos disputadosde la Copa del Mundo. No hay candado que se le resista a Villa.

Casillas. Los tics delatan que ha perdido confianza y necesita recuperar la autoridad. Resopl¨® despu¨¦s de rechazar un tiro de Tiago y meti¨® los pu?os acto seguido para que no rematara Almeida. M¨¢s tarde no bloc¨® un disparo de Cristiano Ronaldo en el saque de una falta directa. Muy poco exigido por la buena defensa de Espa?a, tirit¨® al inicio y al final templ¨®.

Sergio Ramos. Puso un centro de gol a Llorente nada m¨¢s salir el ariete a la cancha y Eduardo le sac¨® de forma prodigiosa un remate raso y cruzado que era gol o gol. Menos protagonista que en partidos anteriores al inicio, se creci¨® con el discurrir del encuentro y complet¨® un gran partido. La aparici¨®n de Llorente le cambi¨® la vida y pas¨® a ser m¨¢s un extremo que un lateral.

Puyol. Muy atento a la evoluci¨®n del juego, ley¨® bien el partido e impuso su f¨ªsico en las acciones divididas y en la marca sobre Hugo Almeida. R¨¢pido de piernas, siempre estuvo concentrado y corrigi¨® a sus compa?eros de zaga. Muy bien.

Piqu¨¦. Nada m¨¢s empezar el partido marc¨® su territorio con un taconazo. Anticip¨® bien, defendi¨® con suficiencia y le dio salida a la pelota con sus cambios de orientaci¨®n a las bandas. Mezcl¨® estupendamente con Puyol. Ronaldo le sac¨® un largo en una entrada por la banda izquierda que abort¨® Puyol.

Capdevila. Mejor y m¨¢s intervencionista que en los anteriores partidos, sobre todo porque ayud¨® en ataque y no descuid¨® su zona como lateral zurdo. La selecci¨®n encontr¨® aire y profundidad por una banda que hasta ayer no hab¨ªa funcionado. Tapon¨® incluso un tiro venenoso de Dani que enfocaba la red y provoc¨® la expulsi¨®n de Ricardo Costa.

Busquets. Estupendo cuando tuvo que guardar la posici¨®n, mezclar con los centrales y tapar las salidas al ataque de los laterales. Fue el futbolista m¨¢s solidario. Ayud¨® mucho en defensa y en ataque cedi¨® la pelota a Xavi.

Xabi Alonso. Tan laborioso como impreciso. La lesi¨®n en el tobillo condicion¨® seguramente su habitual despliegue f¨ªsico y de la misma forma que recuperaba la pelota despu¨¦s la perd¨ªa sin mediar oposici¨®n. No tuvo su habitual presencia en el partido.

Xavi. Le cuesta coger el hilo del juego por m¨¢s que pida la pelota porque no tiene buenas sensaciones o le incomoda la manera en que se sit¨²an los medios. A falta de continuidad, el volante deja en cada partido uno de sus gestos t¨¦cnicos desequilibrantes, como la espuela con la que habilit¨® a Villa en la jugada del gol despu¨¦s de un buen arrastre. Mejora, en cualquier caso, con el discurrir del torneo y mantiene su ascendiente sobre el equipo. A veces se le exige demasiado, quiz¨¢ porque es el punto neur¨¢lgico del juego y marca la sinton¨ªa, siempre escrutado para mal o para bien.

Iniesta. Toc¨® mucho el bal¨®n y en cambio le cost¨® generar situaciones de superioridad. Fue m¨¢s un jugador de acompa?amiento, excesivamente lento en jugadas que normalmente resuelve con facilidad, hasta la jugada de gol en que supo conectar con Llorente y Xavi. Las expectativas que levanta su presencia son muy altas y no siempre puede responder.

Villa. Los goles del asturiano son sin¨®nimo de victoria. Un excelente rematador. El punto y final del juego colectivo del equipo. No hay m¨¢s delantero de momento para Espa?a. Tir¨® dos veces consecutivas a la que se puso la pelota en juego para despu¨¦s remitir en sus disparos y tambi¨¦n en el juego. Mantuvo la fe en el gol y no perdon¨® cuando Xavi le habilit¨® para encarar a Eduardo: el portero rechaz¨® el tiro con la zurda y nada pudo hacer con el remate posterior con la derecha. El asturiano pareci¨® que estaba en fuera de juego, pero el ¨¢rbitro concedi¨® el gol.

Torres. Le perdi¨® un exceso de individualismo. Acab¨® una jugada y en cambio desperdici¨® varias, obsesionado con enfocar la porter¨ªa e incapaz de mirar a las bandas o asistir a la segunda l¨ªnea. A veces incluso pareci¨® torpe, perjudicado seguramente por su mal momento de forma por una lesi¨®n. Ayer no tuvo siquiera potencia ni velocidad. Del Bosque le sustituy¨® por Llorente.

Llorente. El hombre de la noche porque cambi¨® el partido. A diferencia de Torres, que se dejaba caer a las bandas, el riojano se meti¨® entre los centrales y desajust¨® a la defensa de Portugal mientras permit¨ªa la entrada por la banda de Ramos y mejoraba la actividad de los medios. Remat¨® en plancha al poco de salir e intervino tambi¨¦n en el gol de Villa.

Pedro y Marchena. La intervenci¨®n de ambos fue m¨¢s simb¨®lica que efectiva.

Espa?a 1 - Portugal 0