El coraz¨®n del f¨²tbol holand¨¦s

Hace 110 a?os naci¨® en ?msterdam el club de f¨²tbol Ajax, el equipo holand¨¦s m¨¢s laureado y famoso, n¨²cleo del que han surgido la mayor parte de las estrellas de la historia de la selecci¨®n oranje. En el coraz¨®n del f¨²tbol holand¨¦s y de este club hay dos altares, uno junto al otro, que recuerdan las haza?as de los dos h¨¦roes m¨¢s venerados, Johan Cruyff (?msterdam, 1947) y Marco Van Basten (Utrecht, 1964). Con el primero, Holanda lleg¨® a la final del Mundial de Alemania de 1974 y con el segundo consigui¨® la Eurocopa de 1988 (Que se disput¨® tambi¨¦n en el pa¨ªs germano). A un d¨ªa de la gran final del Mundial que enfrentar¨¢ a Holanda con Espa?a en Johanesburgo (Sud¨¢frica), nadie ha venido a ponerles una vela.

La poca gente que rodea el ?msterdam Arena, el estadio inaugurado en 1996, visita los centros comerciales buscando el aire acondicionado. Pero nadie se acuerda que all¨ª dentro, a escasos metros de la puerta principal, est¨¢n la camiseta con la que Van Basten gan¨® la Eurocopa (¨²nico t¨ªtulo de la selecci¨®n absoluta), o las botas con las que Cruyff sal¨ªa al campo en los estadios de Alemania 78. Y hay un tercer pilar, que no tiene un altar, pero su esp¨ªritu emana por todas partes: el entrenador Rinus Michels, que tambi¨¦n fue jugador del Ajax. Sin ¨¦l, ni el club de ?msterdam ni la selecci¨®n holandesa igual nunca hubiesen llegado a donde llegaron.

Michels, junto a los Cruyff, Rep y Neeskeens, entre otros, le dio al Ajax la primera de las tres Copas de Europa consecutivas que el club conquist¨® a principios de los a?os 70. Exactamente las tres que precedieron al Mundial de Alemania del 74 en la que Holanda, con Michels de seleccionador, fue subcampeona tras perder en la final ante la selecci¨®n local, desplegando el f¨²tbol total que dio pie al t¨¦rmino Naranja Mec¨¢nica. Y con Michels volvi¨® la gloria en 1988 al conjunto nacional al conseguir la Eurocopa de Alemania con un equipo formado en su mayor¨ªa con jugadores de la escuela del Ajax: Van Basten, Bosman, Kieft o Rijkaard...

Pero en estos d¨ªas toda la atenci¨®n futbol¨ªstica est¨¢ en Sud¨¢frica. All¨ª est¨¢n las estrellas nacionales del Ajax actual: Van der Wiel, De Zeeuw y el portero, Stekelenburg. Sneijder, Huntelaar y Van der Vaart tambi¨¦n jugaron en el club hasta hace bien poco. Pero en ?msterdam de lo que la gente est¨¢ pendiente es de los bares y terrazas, en cantar por las esquinas el grito de ¨¢nimo "hup Holland hup", en la prensa que desgrana al detalle los defectos del "enemigo espa?ol", en los turistas, estudiantes y trabajadores espa?oles que caminan entre los canales con una bandera colgada del cuello o la camiseta roja puesta bajo la atenta mirada de alg¨²n holand¨¦s ofendido o la indiferencia de los miles de turistas extranjeros que pasean.

Este fin de semana nadie en ?msterdam tiene en la mente que su selecci¨®n nunca ha ganado un Mundial (aunque insisten en la inexperiencia espa?ola en estas lides) y que las dos veces que han llegado a la final han sido los segundos. Y nadie se acuerda que los objetos fetiches de las dos mayores estrellas de la selecci¨®n est¨¢n en unas vitrinas en el ?msterdam Arena, a buen recaudo, como la lista escrita a mano por un adolescente Van Basten de todos los movimientos que aprendi¨® observando a los mejores: Amago a la derecha, me voy a la izquierda, Tijeras, Quiebro, regate, esprint... Los campos de entrenamiento de la Academia del Ajax, est¨¢n vacios. Las j¨®venes promesas disfrutan de sus vacaciones pendientes de que sus mentores alcancen la victoria mundialista. Ni siquiera el primer equipo est¨¢ aqu¨ª. Acaban de empezar la pretemporada y se han desplazado a Austria. El f¨²tbol holand¨¦s, hoy, est¨¢ en Sud¨¢frica.