Sauna francesa para el campe¨®n

El campe¨®n no pod¨ªa empezar de peor manera la defensa del t¨ªtulo que gan¨® hace cuatro a?os en Jap¨®n ni el ascendente que mantiene desde entonces sobre cualquier rival que no sea Estados Unidos. Perdi¨® Espa?a, en efecto. Pero, adem¨¢s, incluso m¨¢s grave que eso: dej¨® que desear en bastantes facetas del juego. No dio la talla en ataque, no se encontr¨® a gusto ni supo c¨®mo agujerear la defensa del equipo franc¨¦s, ni c¨®mo responder tampoco a la agresividad que opuso su rival, anunciada de antemano por ambos seleccionadores. El desastre se reparti¨® en todas las ¨¢reas, pero el desaguisado de los tiros libres expresa lo fuera de foco que estuvieron la mayor¨ªa de los jugadores espa?oles que fallaron en 15 de los 32 oportunidades que tuvieron para la lanzar desde la l¨ªnea de castigo. Y, a eso hay que a?adir el baj¨ªsimo acierto en los tiros de campo, solo un 36%. Una punter¨ªa err¨¢tica y en consonancia con el juego que despleg¨®.

Lo curioso es que el juego se le oxid¨® a Espa?a cuando el viento estad¨ªstico hinchaba m¨¢s sus velas. Los franceses se hab¨ªan perdido en la tempestad. 12 rebotes m¨¢s, dos p¨¦rdidas m¨¢s de bal¨®n, un ataque impotente ante la defensa individual espa?ola y un marcador acorde con su desastroso quehacer reci¨¦n iniciado el segundo cuarto: 23-11 tras un triple de Mumbr¨².

Scariolo aprovech¨® la bonanza para dar cuerda a todos sus jugadores, excepto a San Emeterio. Procediendo de la misma manera, su colega, Vincent Collet, persigui¨® el efecto absolutamente contrario.

Trat¨® de enderezar el rumbo de su quinteto, intimidado y extraviado. Batum cometi¨® un primer pecado, dos faltas en cinco minutos en su marcaje sobre Navarro. Diaw, mascar¨®n de proa del equipo franc¨¦s, se qued¨® sin anotar un solo punto en el primer cuarto y tampoco lo hizo en los tres minutos que apareci¨® durante el segundo. El ala-p¨ªvot de los Charlotte Bobcats se empe?¨® en jugar al gato y al rat¨®n con Felipe Reyes y Rudy Fern¨¢ndez, defendiendo como un p¨ªvot y atacando muchas veces como un alero. Pero se hizo un l¨ªo con Pietrus. La defensa espa?ola se sab¨ªa de memoria la maniobra. Collet tuvo que corregir sobre la marcha. Lo mismo tuvo que hacer con De Colo, al que Ricky Rubio y Ra¨²l L¨®pez superaron con amplitud en la pugna por manejar el ritmo del juego.

Con una formaci¨®n m¨¢s cl¨¢sica, dos p¨ªvots naturales como Koffi y Mahinmi, y con dos reservas como Gelabale y Albicy, que aportaron toda la munici¨®n de la que hab¨ªa carecido hasta entonces, Francia empez¨® a crecer. Acab¨® de descubrir y de convencerse de sus inesperadas posibilidades ante un equipo que le ha intimidado durante los ¨²ltimos cuatro a?os, que le barri¨® en los cuartos de final del ¨²ltimo Europeo.

En aqu¨¦l momento fue cuando m¨¢s ech¨® de menos Espa?a a Pau Gasol. Por supuesto que con ¨¦l tambi¨¦n se pod¨ªa haber perdido, como ya se perdi¨® el primer partido ante Serbia en el Europeo en que Espa?a acab¨® coron¨¢ndose tambi¨¦n campeona. Pero fue inevitable pensar en ¨¦l como referente dentro de la zona en unos momentos en que los p¨ªvots franceses lograron reducir los da?os que les pudieron provocar Marc Gasol, Fran V¨¢zquez y Felipe Reyes.

La defensa francesa intimid¨® mucho m¨¢s dentro de la zona, el contador de los rebotes se igual¨® y el ataque espa?ol se sec¨® hasta el punto de que Navarro se retir¨® al descanso sin haber anotado ninguna canasta. S¨®lo es un ejemplo del mal funcionamiento del ataque espa?ol que s¨®lo sac¨® diez puntos en claro del espeso funcionamiento en que se sumi¨®.

Volvi¨® a dar un tir¨®n Espa?a porque Navarro y Marc Gasol aparecieron algo m¨¢s, pero no lo suficiente. No hubo quien controlara a Gelabale, tan certero en la lectura de la defensa espa?ola como en los triples. Batum se a?adi¨® a la fiesta. Rudy Fern¨¢ndez, extenuado y posiblemente un tanto impotente por su empe?o sin recompensa, fue eliminado cuando quedaban todav¨ªa casi dos minutos.

Su eliminaci¨®n, seguida de una falta t¨¦cnica, escenific¨® el punto de desesperaci¨®n e impotencia que acab¨® adquiriendo la derrota. El torneo todav¨ªa deja much¨ªsimo terreno por delante para hacerla solo relativa. Eso depender¨¢ de lo mucho que pueda distanciarse del mal aspecto que ofreci¨® ante Francia el equipo espa?ol.