Un Nadal de piedra
El n¨²mero uno apura dos tie-breaks para vencer a Gabashvili en su debut
"?Tijeras!". Cuando el partido no lleva ni un cuarto de hora vivo, Rafael Nadal se dirige al juez ¨¢rbitro y le reclama un corta¨²?as. El encuentro lo requiere. Teymuraz Gabashvili, su rival de primera ronda, no se siente para nada intimidado. Al ruso le da igual el escenario, que es la Arthur Ashe, la central m¨¢s grande del mundo. Poco le importa al n¨²mero 98 que enfrente est¨¦ el mejor jugador del planeta. Y para nada le preocupa a ese tenista que todas las luces, todos los focos, iluminen a su contrario. Tsunami rompe cada pelota con la derecha y mantiene a Nadal pensando en c¨®mo hincarle el diente al encuentro; pendiente de las tijeras, que usa para remodelar el vendaje que cubre su pie izquierdo; y finalmente clasificado (7-6, 7-6 y 6-3) para segunda ronda. All¨ª le espera el uzbeko Istomin, que venci¨® 7-5, 7-5 y 6-1 al argentino Gonz¨¢lez. Nadal le conoce bien: ya le dio buen trabajo este mismo curso en Queen's.
La venda que recubre el pie izquierdo del n¨²mero uno, aquejado de llagas en el torneo de Cincinnati, quiz¨¢s explique por qu¨¦ ¨¦l mismo ha radiografiado a su rev¨¦s como su asignatura pendiente. Es el punto de apoyo en el golpeo. Es la base sobre la que se construye el tiro. Contra Gabashvili, sin embargo, no fue ese el problema, porque funcion¨® tan bien como el servicio. Jug¨® Nadal bajo los acordes de La Oreja de Van Gogh. Vio, entre los v¨ªtores entusiasmados del gent¨ªo, c¨®mo le era casi imposible romper el saque del ruso (2 de 10 bolas de break). Y, finalmente, al filo de la medianoche, desaprovechadas ya las oportunidades para vivir con mayor desahogo (5-6 y 15-40 en la segunda manga, por ejemplo), dio por cerrada su primera ronda vestido de oscuro negro, refulgentes las vetas verdes fosforito en el luto del traje, due?o de la noche neoyorquina. Fue un tenista de piedra: duro, sin alharacas ni exquisiteces, pero seguro.
Nadal, que perdi¨® una y mil veces el mismo punto (saque abierto de Gabashvili sobre su rev¨¦s para desplazarle y derecha abierta del ruso al lado contrario), est¨¢ ya en segunda ronda. El asalto al Abierto de Estados Unidos , el ¨²nico grande que le falta, ha comenzado.
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