Un paseo bajo el sol

Cuando comienza el d¨ªa, el alem¨¢n Andreas Beck se pasea saludando a todo el mundo por los pasillos del Abierto de Estados Unidos y se detiene a charlar hasta con quien no conoce, guardias de seguridad incluidos. Es un ritual de despedida. Horas despu¨¦s, ya con el sol bien alto, el alem¨¢n salta a la central y se marcha sin hacer ruido: 6-3, 6-4 y 6-3 ante el suizo Roger Federer, que se clasifica para tercera ronda, donde jugar¨¢ contra el vencedor del Mathieu-Rufin, sin moverse m¨¢s de la cuenta. El n¨²mero dos, por momentos desenfocado ante la falta de incentivos en el partido, juega andando, sin someterse a esfuerzos, como si condujera un gran coche de lujo. Fue un paseo bajo el sol.

Lo que para Federer es un placer para otros es una tortura. Le ocurre al ruso Nicolay Davydenko, que sigui¨® arriesgando su sitio entre los diez mejores al caer eliminado en segunda ronda por el franc¨¦s Richard Gasquet (6-3, 6-4 y 6-2). Y le pasa al croata Marin Cilic, que se despide del torneo y se complica acudir a la Copa de Maestros, que reunir¨¢ en Londres a los ocho mejores a finales de temporada, tras ceder en un largu¨ªsimo partido contra el japon¨¦s Nishikori (5-7, 7-6, 3-6, 7-6 y 6-1 en 4h59m).

Luce el sol en Nueva York, pero empieza a soplar el viento. Esto dicen las previsiones: este viernes debe jugar Rafael Nadal contra el uzbeko Denis Istomin, pero llega el hurac¨¢n Earl, y con ¨¦l el fr¨ªo y una probabilidad de lluvia del 80%.