La maldici¨®n del partido m¨¢s largo

Si la agenda de un hombre es la medida de su ¨¦xito, el estadounidense John Isner y el franc¨¦s Nicolas Mahut, protagonistas del partido m¨¢s largo de la historia (11h5m) , tienen un problema. Isner pasa sus d¨ªas grabando anuncios para American Express, quedando con los amigos para ver Monday Night Raw, un programa de lucha libre, y excit¨¢ndose con la perspectiva de que luego televisen River Monsters, que muestra los peces m¨¢s monstruosos que el mundo jam¨¢s haya visto. Mahut, por su parte, no ha pasado la clasificaci¨®n del Abierto de Estados Unidos y se desplaz¨® hasta Segovia a jugar un torneo de categor¨ªa challenger en busca de victorias. Entre los dos han sumado seis partidos ganados (cinco el estadounidense, uno el franc¨¦s) desde aquel encuentro de leyenda. Son dos tenistas malditos.

Primera se?al del maleficio: "El tobillo est¨¢ peor de lo que pensaba. Necesito un milagro". Tras acabar exhausto aquel partido de Londres, Isner se march¨® a casa dispuesto a vivir en sus propias carnes lo que el presentador de Man vs Food, el programa que sigue con fervor mientras se r¨ªe con las ingentes cantidades de comida que se consumen en Estados Unidos. Una org¨ªa de calor¨ªas. El n¨²mero 20 lleg¨® luego a la final del torneo de su ciudad, Atlanta, perdi¨®, cay¨® en tercera ronda de Washington, se dirigi¨® a Cincinnati...y se retir¨® de su partido. Lesionado en el tobillo, debe jugar hoy en primera ronda contra el portugu¨¦s Gil, pero no est¨¢ claro. "Estoy ah¨ª, ah¨ª", dice.

Segunda se?al: Mahut, que se pasea en chanclas por los pasillos del Abierto de Estados Unidos, pincho el pelo, torcido el gesto, no se ha clasificado para jugar el cuadro principal. El hombre ha probado suerte en Estambul (Turqu¨ªa), Newport (Estados Unidos) y Segovia (Espa?a), pero eso solo le ha valido para ganar un partido ATP, lo que le ha hundido hasta el n¨²mero 158. Por ahora, las ofertas comerciales recibidas tras Wimbledon siguen siendo humo. Su ¨²ltimo tropiezo es doblemente doloroso: pidi¨® una invitaci¨®n para jugar el torneo y no se la dieron. Con el cuerpo magullado tras tanto viaje ("Es duro recuperarse de aquel partido"), decidi¨® jugar la clasificaci¨®n, fue ganando partidos...y perdi¨® en el ¨²ltimo contra el brasile?o Silva.

Tercera se?al: "Desde Wimbledon no ha habido un solo d¨ªa en mi vida en el que no haya tenido que responder una pregunta sobre el partido m¨¢s largo". Lo dice Isner. Lo podr¨ªan decir los dos a coro.