Un equipo coral, una pegada ¨²nica
Espa?a se sobrepone a todas las dificultades y despluma a Grecia en el ¨²ltimo cuarto.- Serbia, el pr¨®ximo mi¨¦rcoles, ser¨¢ su rival en los cuartos de final
En el partido de mayor exigencia brot¨® de nuevo la competitividad y sobre todo la pegada y la chispa de una Espa?a que se ha ganado a pulso la doble etiqueta de campeona europea y mundial. La selecci¨®n de Scariolo se bati¨® con toda la dureza f¨ªsica, t¨¢ctica y psicol¨®gica que requer¨ªa tanto la consabida intensidad que pone Grecia a sus partidos como los momentos en que ella misma perdi¨® pie y corri¨® el riesgo de una eliminaci¨®n prematura. Gan¨® (80-72) finalmente porque supo sobreponerse a varios momentos cr¨ªticos y acelerar en el m¨¢s oportuno. En los ¨²ltimos cinco minutos desplum¨® a Grecia, que trat¨® de aferrarse a su suerte, pero ya a la desesperada, cuando Espa?a administraba la ventaja de 10 puntos (70-60) que alcanz¨® cuando faltaba un minuto y medio. La victoria da billete a los espa?oles para los cuartos de final. El pr¨®ximo mi¨¦rcoles se enfrentar¨¢n a Serbia , que en el primer partido de la jornada bati¨® a Croacia por la m¨ªnima (73-72).
ESPA?A 80 - GRECIA 72
Espa?a (22+15+15+28): Rudy (14), Ricky Rubio (6), Navarro (22), Garbajosa (5) y Gasol (4) -equipo inicial-, Llull (9), Reyes (6), Ra¨²l (5), V¨¢zquez (6) y Mumbr¨² (3).
Grecia (19+12+20+21): Zisis (16), Spanoulis (12), Fotsis (12), Diamantidis (16) y Schortsanitis (13) -equipo inicial-, Bourousis (2), Calathes (1), Printezis, Perperoglou y Tsartsaris.
?rbitros: Jos¨¦ An¨ªbal Carri¨®n (PUR), William Kennedy (USA) y Reynaldo Mercedes (DOM). Los griegos Zsis y Spanoulis fueron eliminados por faltas en el ¨²ltimo minuto. Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final del campeonato del Mundo de baloncesto disputado en el Sinam Erdem de Estambul ante 9.000 espectadores.
Cuando no encest¨® Navarro, lo hicieron Rudy, Llull o Mumbr¨²; cuando desfalleci¨® Marc, aparecieron V¨¢zquez y Reyes; cuando Ricky se pas¨® de revoluciones, Ra¨²l templ¨® la situaci¨®n. Fue una actuaci¨®n coral aderezada por una zona defensiva crucial en el hundimiento del equipo griego. Todo se volvi¨® imprescindible para batir a un rival siempre dado a sacar jugo de los traqueteos an¨ªmicos, a cambiar sus registros, a percutir con penetraciones en la primera parte, a abrir el campo a triples en el tercer cuarto o a agarrarse al partido cuando peor lo ten¨ªa. Pero le falt¨® mucha m¨¢s consistencia, continuidad y lectura del juego, sobre todo cuando Espa?a plant¨® su zona en la defensa mediado el tercer cuarto.
Marc empez¨® apagando de un par de bufidos la fuerza de choque de los griegos. Percuti¨® con valent¨ªa contra los 140 kilos de Schortsanitis y le puso dos gorros que dibujaron su mayor capacidad atl¨¦tica y facilidad de movimientos. Por ah¨ª empez¨® sacando ventaja Espa?a. Pero m¨¢s tarde el colosal p¨ªvot heleno se repuso y puso en tantos aprietos a Marc que fue entonces el p¨ªvot espa?ol el que acab¨® fuera de onda. Tambi¨¦n a eso se sobrepuso Espa?a.
Las primeras punzadas le llegaron al equipo espa?ol desde fuera. La l¨ªnea exterior griega, formada por Zizis, Spanoulis y Diamantidis, manej¨® con desparpajo y velocidad la pelota. Cualquiera de ellos buscaba el mejor instante para deshacerse de su par simplemente en un uno contra uno o bien gracias a un bloqueo de los p¨ªvots siempre con el mismo resultado, una c¨®moda penetraci¨®n a canasta. Sufri¨® especialmente Navarro en su emparejamiento con Zisis. Y en el ataque tampoco empez¨® bien el equipo espa?ol, con demasiados errores tontos, p¨¦rdidas, poca fluidez y muchas dificultades para alimentar de balones a Marc. Los griegos dieron un primer estir¨®n (11-17) cuando ya hab¨ªa empezado la rueda de los relevos.
Los triples le solucionaron media vida a Espa?a. No concedi¨® buenas posiciones al equipo que m¨¢s ven¨ªa lanzando desde esa posici¨®n y, en cambio, en el ataque hasta cinco espa?oles hicieron diana antes del descanso. Eso oblig¨® a los griegos a abrir algo m¨¢s sus l¨ªneas y dar un m¨ªnimo respiro a los p¨ªvots espa?oles, ya fuera Marc, ya fueran V¨¢zquez o Reyes que cumplieron de forma sobresaliente en los minutos en que Scariolo les dio entrada en la segunda unidad y acabaron sumando 17 rebotes y 12 puntos entre ambos.
El ataque espa?ol fue mejorando seg¨²n pas¨® el tiempo y Grecia se sumi¨® en el atasco por falta de alternativas a su inicial estilo monocorde. No tiraba triples, no met¨ªa balones dentro, no mov¨ªa lo suficiente a la defensa espa?ola para lanzar tampoco a media distancia. Vivir solo a base de penetraciones es imposible, sobre todo ante un equipo espa?ol con capacidad suficiente para agitar la coctelera de sus hombres peque?os y ajustar las ayudas de los grandes hasta cerrar los agujeros.
Espa?a volvi¨® a sufrir altibajos, con dos peque?os pero peligrosos parciales para como estaba el partido. Con un 0-6 los griegos dieron el primer aviso (28-27) y con un 0-7 un poco despu¨¦s se pusieron por delante (37-38). Eso fue en el tercer cuarto, cuando Schortsanitis ya le hab¨ªa tomado la medida a Marc y cuando Fotsis y Diamantidis destaparon la caja de los triples. Los griegos llegaron a abrir una brecha de seis puntos (45-51).
Espa?a se parapet¨® en una zona defensiva que destempl¨® la punter¨ªa griega y le dio adem¨¢s facilidad para conectar varios contraataques, finalizados la mayor¨ªa de ellos por un Llull providencial e incontenible. Navarro y Rudy ya le hab¨ªan encontrado el tranquillo al ritmo de juego y al marcaje de los exteriores griegos, que, como todo su equipo, acabaron rendidos una vez m¨¢s -suman ya seis derrotas consecutivas en los ¨²ltimos siete a?os- ante la Espa?a de la generaci¨®n de oro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.