El Getafe, en remojo

El Getafe se present¨® en Berna con un equipo deslavazado, irreconocible por las numerosas ausencias y sali¨® remojado y derrotado. Rafa, Casquero, Gavil¨¢n, Manu y Arizmendi se quedaron en la enfermer¨ªa con distintos problemas f¨ªsicos, mientras Cata, Boateng y Parejo esperaban su turno en el banquillo. Y sin tiempo para que los meritorios ganaran confianza, el Young Boys encontr¨® un agujero en el costado izquierdo de la biso?a defensa getafense. Sutter avanz¨® sin oposici¨®n hasta la frontal y asisti¨® con sencillez a Degen para que ¨¦ste fusilara a Ustari, que recuperaba la titularidad tras su lesi¨®n en Riazor.

El tapete del Stade de Suisse, mitad natural mitad sint¨¦tico, planteaba un escenario de f¨²tbol de invernadero. Una alfombra propicia para el academicismo de sal¨®n y el billar a tres bandas, pero la descomunal tormenta que arreci¨® poco despu¨¦s de comenzar el partido introdujo la ¨¦pica de los deslizamientos con bravura, las camisetas ce?idas y las piernas pesadas. El duelo fue un ejercicio m¨¢s f¨ªsico que t¨¦cnico.

Este Getafe, con bajas o sin ellas, es a¨²n un equipo irregular, sin trazo firme. Al boceto le sobran dudas y lagunas defensivas. Por momentos, apenas son un grupo voluntarioso, con m¨¢s ¨ªmpetu que organizaci¨®n, que no supo entender el partido como una misi¨®n colectiva. Con tanta predisposici¨®n como irresponsabilidad se fueron a buscar alg¨²n premio hasta el ¨¢rea suiza, dejando a su espalda un peligroso paisaje de contragolpes. Lo intentaron Colunga, Miku y Alb¨ªn, pero el novedoso tridente dispuesto por M¨ªchel pec¨® de ansiedad y careci¨® de orden.

El Young Boys se encontraba c¨®modo esperando su momento. Y lo encontr¨® con la misma pareja y con el mismo modus operandi que en la primera mitad. Sutter y Degen volvieron a asaltar el flanco izquierdo de la retaguardia azulona. Indescifrables durante toda la noche para Man¨¦ y Marcano, y sin la ayuda del disperso Alb¨ªn, la pareja suiza firm¨® la sentencia y aboc¨® la ¨²ltima media hora del duelo a un correcalles sin sustancia. M¨ªchel aprovech¨® para dar minutos de fogueo al canterano Sardinero mientras pensaba en la pr¨®xima cita de un equipo instalado en la irregularidad que adem¨¢s sum¨® la baja de Mario a su parte de guerra.