La pole m¨¢s deliciosa

Era la sexta pole de la temporada. Pero supo a mucho. A much¨ªsimo m¨¢s. Cuando la bandera a cuadros marc¨® el final de la sesi¨®n de clasificaci¨®n, Valentino Negri, uno de los mec¨¢nicos del equipo de Jorge Lorenzo, uno de los m¨¢s guasones, empez¨® a buscar, uno a uno, a todos los miembros de la tripulaci¨®n, uno a uno fue choc¨¢ndoles las manos, sonriente. Y una alegr¨ªa inmensa acab¨® invadiendo el taller del 99. Se fundieron en un abrazo, sabedores de que el sue?o est¨¢ cada vez m¨¢s cerca. Lorenzo, l¨ªder del mundial de MotoGP, saldr¨¢ ma?ana desde la primera posici¨®n de la parrilla. Y se deleita solo con imaginar ganar el campeonato con una victoria. De momento, y por si no fuera posible, pues no necesita arriesgar ni un pelo (le sobra con terminar en novena posici¨®n), la pole ya le ha sabido a gloria.

Lorenzo fue el m¨¢s r¨¢pido y constante pr¨¢cticamente durante toda la sesi¨®n, como tambi¨¦n lo fue en el entrenamiento matutino. De modo que se mostr¨® exultante: "El momento est¨¢ llegando", dijo terminada la clasificaci¨®n. Al llegar al corralito fue recibido por todos sus mec¨¢nicos. Recibi¨® abrazos a diestro y siniestro. El primero, el de Juanito Llan?¨¤, ¨¦se que tantas veces, y durante tantos a?os se lo ha subido a los hombros para celebrar victorias. Este s¨¢bado, con la ayuda de Javier Ullate, ¨¦se hombre que ya acompa?¨® al ?lex Crivill¨¦ campe¨®n de 500cc, Llan?¨¤ lo volvi¨® a hacer: el ni?o a hombros. Y el equipo entero preparado para la foto. "Bravo, Jorge", se escuchaba desde el balc¨®n superior, al que tienen acceso los aficionados con un buen pase, con acceso al paddock.