Mala ¨¦poca para los adornos

Una floritura impropia de Jarosik, que, como ¨²ltimo defensa, trat¨® de regatear con un taconazo a Negredo, hundi¨® al Zaragoza en el fango de la tabla y seguramente agot¨® el poco carrete que le quedaba a su t¨¦cnico, Jos¨¦ Aurelio Gay. Se benefici¨® el Sevilla, vencedor de un duelo que le vino rodado tras la indolencia inicial del Zaragoza y el regalo de Jarosik. Todo un equipo autodestructivo.

Con la intenci¨®n de apelmazar al grupo para que no concediera ocasiones, remitido en el ¨¢rea opuesta a una flauta que nunca suena porque no llegan balones, Gay opt¨® hace unas fechas por una l¨ªnea de cinco zagueros. Funcion¨® en la defensa, pero muri¨® en el ataque porque a la mejor salida de pelota le correspondi¨® una anestesia total de la circulaci¨®n en las l¨ªneas sucesivas. Ante el Sevilla nada cambi¨® ?prim¨® destruir el juego del rival a imponer el suyo propio?, ni siquiera el resultado.

Repleto de registros, al Sevilla no le incomod¨® tener la pelota y menos entrar en el juego del choque. De hecho, le alcanz¨® con Kanout¨¦ y Luis Fabiano, pareja de baile con f¨²tbol por castigo. El primero, camale¨®nico, desatasca. El otro define. Habituado Kanout¨¦ a prolongar los balones por alto o bajarlos para aguardar la llegada de la segunda l¨ªnea, ayer se encontr¨® con otra diatriba, con cinco zagueros que le impidieron su juego. As¨ª que recul¨® unos pasos Kanout¨¦, empe?ado en desprenderse de todo atosigamiento, y result¨® de perlas porque demostr¨® tener un buen pie incluso para las entregas. Suyo fue el pase a la carrera de Luis Fabiano, mitad del gol. Un disparo, una diana y cero Zaragoza. Hasta que Gay, con el agua al cuello, pas¨® del 5-3-1-1 al 4-4-2 con Bertolo como reactivo.

Tiene el 10 del Zaragoza un pundonor como pocos, adem¨¢s de una calidad t¨¦cnica notable que le permite salirse airoso de un buen pu?ado de regates por partido. Da profundidad, no flaquea en carrera y saca centros. Suyo fue el primer remate sobre la porter¨ªa rival ?escupido con acierto por Varas? y el segundo, a la salida de un c¨®rner, que vali¨® el gol del empate. Un nuevo Zaragoza, m¨¢s lacerante y agresivo, menos timorato y taca?o con el juego. Calificativos que no amilanaron al Sevilla, que respondi¨® con m¨¢s garra que f¨²tbol y sufri¨® al ¨¢rbitro, que le neg¨® un penalti de Contini a Alfaro y expuls¨® a Fernando Navarro de forma rigurosa, por m¨¢s que entendiera que era el ¨²ltimo defensa ?dudoso? cuando derrib¨® a Braulio, a falta de cubrir 30 metros para llegar a Varas. Dos errores de bulto. Pero no el peor. Para eso ya estaba Jarosik, que en el ¨²ltimo resuello trat¨® de regatear a Negredo con la espuela y despellej¨® tanto a su equipo como a su entrenador.

Zaragoza 1 - Sevilla 2