?Mambo!

Camino del cl¨¢sico, el Barcelona se dio un paseo oto?al tan apacible por Almer¨ªa que acab¨® cantando ?mambo!: 0-8. A los azulgrana les alcanz¨® con un cuarto de hora para resolver un partido aparentemente endemoniado y que, al final, fue una excelente puesta a punto para recibir al Madrid.

La concentraci¨®n barcelonista fue extrema, no hubo concesiones ni distracciones, muy puestos los jugadores en la faena, conscientes de que en juego estaba un evento decisivo para la moral de la Liga. Avistado el Madrid, el Barcelona sinti¨® la necesidad de convertir cada oportunidad en gol, circunstancia extra?a en un equipo, a menudo, tan art¨ªstico como indulgente. La salud de los equipos, y muy especialmente su grado de implicaci¨®n en el juego, se mide, a menudo, a partir de su efectividad, y ayer la del Bar?a fue extrema frente un adversario hipnotizado y desbordado.

Al brasile?o Diego Alves, uno de los mejores porteros de la Liga, le remataban por igual los delanteros del Bar?a que sus defensas del Almer¨ªa. As¨ª de cruel result¨® para la hinchada rojiblanca el encuentro de ayer, sobre todo cuando el Barcelona decidi¨® resolver al mismo tiempo los asuntos del equipo y los particulares, que fueron varios. Hubo tiempo para ratificar que Villa funciona mejor como asistente que como goleador. Qued¨® constancia de la insaciabilidad de Messi, quien despu¨¦s de un triplete y dos asistencias, sum¨® su gol 101 en el campeonato, tras encadenar 15 en los ¨²ltimos nueve partidos —contando el que logr¨® con Argentina ante Brasil—. Y hasta Font¨¤s ofreci¨® una diagonal extraordinaria, de campo a campo, que dej¨® a Pedro solo ante el arquero, una situaci¨®n que ni pintada para el 0-4.

A partir de entonces ya nadie daba un duro por la suerte de Lillo. El alumno Guardiola provoc¨® el despido de uno de sus maestros. En mala hora lleg¨® el Barcelona a Almer¨ªa para desdicha del t¨¦cnico de Tolosa, cuyos equipos siempre jugaron muy bien al f¨²tbol. Ayer, sin embargo, al Almer¨ªa solo le dio tiempo de sacar un corner.

El Bar?a respondi¨® sin contemplaciones, sabedor de la importancia del choque, el ¨²ltimo obst¨¢culo antes de enfrentarse al Madrid. El cl¨¢sico condicion¨® la actitud y la alineaci¨®n azulgrana, sobre todo porque su l¨ªnea de pase qued¨® acortada por las ausencias de Busquets, muy exigido el mi¨¦rcoles en Portugal, y especialmente de Piqu¨¦, medio lesionado y a una sola tarjeta de la suspensi¨®n. Jugaron Font¨¤s, el central zurdo del filial, y Mascherano, un volante central de corte defensivo, circunstancia que obligaba tanto a los laterales como a los interiores a aumentar su productividad ofensiva.

A los azulgrana les interesaba jugar, por tanto, en la cancha del Almer¨ªa y activar a Messi para que el partido se convirtiera en un mano a mano del delantero argentino con el portero brasile?o Alves, al que ning¨²n equipo le hab¨ªa marcado m¨¢s de un gol, a excepci¨®n de la Real. Ayer Messi le meti¨® tres y el Barcelona, ocho.

R¨¢pido y ¨¢gil de pies y manos, Alves fue ametrallado ayer por Messi y por el Bar?a, igual de voraces ambos, m¨¢s motivados que nunca, tensos ante la visita del Madrid, el lunes 29. El mon¨®logo azulgrana no decreci¨® ni siquiera cuando medi¨® el descanso, ya con 0-5 en el marcador. Retirados Xavi e Iniesta, a la fiesta se uni¨® Bojan, que factur¨® dos tantos, uno especialmente bello por la manera en que utiliz¨® su cuerpo de ni?o ante dos centrales de envergadura.

Tocaron y jugaron los azulgrana sin descanso a la velocidad de la luz, muy silenciosos, siempre pendientes del partido, como si les fuera la victoria en cada remate y su futuro inmediato dependiera de un nuevo gol, incapaces de parar el rondo, sin piedad con Lillo y el Almer¨ªa, que vivieron un calvario.

El pr¨®ximo encuentro con el Madrid tuvo anoche m¨¢s peso que el virus FIFA y el viento. Nada motiva m¨¢s a los jugadores azulgrana que el duelo con los madridistas y no hay un rival que estimule m¨¢s a Messi que Cristiano Ronaldo. Mambo, los azulgrana, que sumaron su sexta victoria consecutiva en cancha ajena, llegan embalados al cl¨¢sico. Solo falt¨® el gol de Villa para hacer historia.

Almer¨ªa 0 - Barcelona 8