Los duelos: seda contra un mazo

Salvo que haya un golpe de efecto a ¨²ltima hora, Bar?a y Real Madrid saltar¨¢n al c¨¦sped del Camp Nou con todo. Tanto Guardiola como Mourinho han moldeado un once base, aunque el portugu¨¦s, intervencionista por naturaleza, podr¨ªa plantear alguna alternativa t¨¢ctica (sacrificar un hombre en ataque para reforzar el centro del campo) y reservarse un as en la manga como ya lo hiciera en su ¨²ltima visita con el Inter al coliseo azulgrana. Aquella noche, Eto'o, un 9 puro, se vaci¨® en el carril derecho.

El entrenador catal¨¢n, mientras, seguir¨¢ fiel a su esquema. El papel de Busquets, que en ocasiones termina incrustado entre los centrales para sacar la pelota, o la disposici¨®n de los tres hombres de ataque, con la posibilidad de que Messi se retrase a la mediapunta, son las ¨²nicas inc¨®gnitas en un planteamiento innegociable no exento de versatilidad. Eso s¨ª, el t¨¦cnico de Santpedor repite muy pocas veces equipo y tan solo ha alineado su te¨®rico once tipo en dos ocasiones esta temporada. La batalla, en los banquillos y en el c¨¦sped, est¨¢ servida.

V¨ªctor Vald¨¦s - Casillas

Ambos llegan en un extraordinario estado de forma al cl¨¢sico. Despu¨¦s de algunos altibajos, el capit¨¢n blanco recuper¨® su mejor versi¨®n en el Mundial y tambi¨¦n ha comenzado la temporada de forma espectacular. Es el portero que menos goles encaja en Liga (6 frente a los 8 del azulgrana) y ha vuelto a deleitar al Bernab¨¦u con intervenciones prodigiosas. El catal¨¢n, por su parte, tambi¨¦n es un muro. Interviene m¨¢s que Casillas (una parada cada 35 minutos frente a los 49 del madridista), pero bloca menos el esf¨¦rico (22 contra 13). Ante el Racing par¨® un penalti.

Dani Alves - Sergio Ramos

Dinamita en el costado derecho de los dos equipos. El brasile?o es un pura sangre que contribuye en la destrucci¨®n, la creaci¨®n y que pisa la l¨ªnea de fondo con la asiduidad de un extremo (91 centros al ¨¢rea frente a los 21 de su rival). El andaluz, mientras, ha mejorado t¨¢cticamente con Mourinho y aunque se incorpora menos al ataque ha ganado solidez defensiva. Ha recibido dos tarjetas amarillas (por una de Alves) y recupera m¨¢s balones (113) que el azulgrana (75).

Puyol - Carvalho

Imprescindibles, aportan contundecia, despliegue f¨ªsico y liderazgo en la zaga. El capit¨¢n del Bar?a es incombustible. A sus 32 a?os, contin¨²a siendo el alma de su equipo y un fijo para Guardiola (acumula 772 minutos en Liga). El portugu¨¦s, que se estrena en un cl¨¢sico, manda y dispone en la retaguardia blanca con la autoridad de un mariscal. Al igual que en el Oporto y el Chelsea, conserva su llegada (dos goles por uno de Puyol) y su poder¨ªo en las acciones a bal¨®n parado.

Piqu¨¦ - Pepe

Pese a su envergadura, cometen muy pocas faltas (12 y 10 respectivamente), aunque ambos ya han sido expulsados una vez. La anticipaci¨®n es una de sus grandes virtudes (102 y 96 balones recuperados cada uno) y son inexpugnables en el juego a¨¦reo, ya que merodean el 1,90. El joven central azulgrana es esencial en la construcci¨®n del juego y una alternativa para desatascar los partidos frente a defensas muy f¨¦rreas. Su duelo con Cristiano Ronaldo sacar¨¢ chispas. Pepe, que tambi¨¦n tiene una buena salida de bal¨®n, es imponente en el cruce y esencial en las ayudas gracias a su atl¨¦tica zancada.

Abidal - Marcelo

Las lesiones han pasado factura este a?o al franc¨¦s, al que en ocasiones su t¨¦cnico ha reclutado para el eje y cuyas ausencias han sido cubiertas con plenas garant¨ªas por Maxwell. Su proyecci¨®n ofensiva ha aumentado y se ha moderado en el cuerpo a cuerpo con los delanteros. El brasile?o, por su parte, se ha consolidado en el carril izquierdo del Madrid. Con Mourinho ha madurado, tiene m¨¢s continuidad (1.112 minutos en Liga por 572 del galo), defiende como nunca (95 pelotas recuperadas) y le gusta pisar el ¨¢rea rival para asistir (12) a sus compa?eros.

Busquets - Khedira

Con un sentido t¨¢ctico ¨²nico y una capacidad para leer los partidos impropia de un futbolista de su edad (22), el azulgrana barre todo el centro del campo e inicia las transiciones defensa-ataque. Roba menos balones que el alem¨¢n (53 frente a 67) pero tiene m¨¢s peso en el juego ofensivo y pierde menos el esf¨¦rico (41 a 53). El madridista, un stopper en toda su expresi¨®n, hace el trabajo sucio en la medular y otorga m¨¢s libertad creativa a su pareja de baile, Xabi Alonso. Pese a la exigencia f¨ªsica de su demarcaci¨®n, ambos tienen su expediente de tarjetas inmaculado.

Xavi - Xabi Alonso

La trascendencia de ambos en el juego colectivo es superlativa. El catal¨¢n es la piedra de toque del Bar?a, su motor en la generaci¨®n del juego ofensivo. Controlados los problemas en los tendones que han obligado a dosificarle (720 minutos), afronta el cl¨¢sico con garant¨ªas. El 14 blanco, mientras, es la prolongaci¨®n de Mourinho sobre el terreno de juego. Dirige, recupera (121) y construye con precisi¨®n quir¨²rgica (de 942 pases, 767 correctos). Sus desplazamientos en largo son majestuosos.

Iniesta - ?zil

Dos magos, dos virtuosos de la pelota. Su silencio m¨¢s all¨¢ del c¨¦sped contrasta con la locuacidad que desprenden con el bal¨®n en los pies. Despu¨¦s de un a?o agitado, torturado por las lesiones, el azulgrana se ha reencontrado consigo mismo tras el gol cat¨¢rtico de la final del Mundial. Acumula 1036 minutos y pese a su aparente fragilidad, cuenta con 41 recuperaciones. El alem¨¢n, por su parte, es capital en el engranaje de Mourinho. Dribla con el esf¨¦rico cosido a la bota, asiste (5) y se asocia a la perfecci¨®n con los delanteros. Pocas veces falla en el pase (428 buenos).

Pedro - Di Mar¨ªa

Electricidad a raudales. Tanto el azulgrana como el madridista aportan a sus t¨¦cnicos un juego incisivo, directo, imprescindible para abrir el campo e imparable en el mano a mano. El canario ha recuperado el gol en los ¨²ltimos partidos y se aproxima a la versi¨®n que maravill¨® el a?o pasado. Al igual que el argentino, casi siempre sale airoso en el regate con ambas piernas. Mientras, el madridista atesora una zurda cerrada, volc¨¢nica, que ha decidido ya varios encuentros y asiste con precisi¨®n (5, por 4 de su rival).

Messi - Cristiano Ronaldo

Todas las miradas estar¨¢n centrados en ellos, en permanente pulso hegem¨®nico. Sus cifras son vertiginosas, pero ambos encaran el duelo con asignaturas pendientes. El 10, plet¨®rico en los cl¨¢sicos, excelso de cara a porter¨ªa (13 dianas en Liga, 6 en Champions y 1 en Copa), todav¨ªa no ha marcado a un conjunto dirigido por Mourinho. El luso, insaciable y letal, nunca ha perforado la porter¨ªa del Bar?a. Su pierna derecha (90 disparos) es un ca?¨®n y focalizar¨¢ gran parte de la ira del grader¨ªo.

Villa - Higua¨ªn

Artilleros por definici¨®n, de gatillo ligero, no dudan en armar la pierna para ejecutar al meta rival. El ariete azulgrana, que se mueve en todo el frente de ataque, remata una vez cada 16 minutos, mientras que el argentino lo hace una vez cada 37. Sin embargo, su promedio realizador es mejor (un gol cada 144 minutos por un tanto cada 156 del asturiano), aunque en partidos de altos vuelos tiende a errar en la finalizaci¨®n. Villa debutar¨¢ en un cl¨¢sico, pero ya sabe lo que es noquear al Madrid durante su etapa en el Valencia.