Tino Costa ilumina al Valencia

Prudencia, constancia e insistencia, recit¨® Emery como m¨¦ritos de su equipo, adem¨¢s del suyo propio, d¨¢ndole bola a Tino Costa. No pudo ser m¨¢s oportuna la entrada de Costa, a falta de 25 minutos, para desatascar un partido bloqueado por la pericia defensiva del Deportivo. Justo cuando el conjunto gallego empezaba a estirarse y a acariciar no solo el empate sino tal vez la victoria, la aparici¨®n del mediocentro argentino dio al traste con los planes de Lotina. Activ¨® al Valencia, le meti¨® mucho m¨¢s ritmo y lo catapult¨® hacia Aranzubia, batido primero por un Mathieu desatado y, ya al final, por Pablo Hern¨¢ndez tras una acci¨®n individual de Mata, fugado de dos defensas que lo trababan tras la bendita ley de la ventaja otorgada por el ¨¢rbitro.

Emery ha encontrado solidez en gente con la que apenas contaba al principio de curso: el portero Guaita y los centrales Dealbert y Stankevicius, rozando la perfecci¨®n. El Depor sigui¨® el plan de dormir el encuentro hasta que se vio por detr¨¢s y apel¨® sin ¨¦xito a la magia de Valer¨®n y a la subida al ataque de Lopo, chocando con la concentraci¨®n de la zaga valencianista.

Dos palomas blancas se posaron a comer tan tranquilas en el ¨¢rea de Aranzubia, convertido en el primer tiempo en un espectador m¨¢s gracias a su numerosa y sincronizada defensa. Ante una retaguardia de tres centrales, tan herm¨¦tica como se supon¨ªa, el Valencia se empe?¨® en atacar siguiendo la ley del embudo, sin encontrar aire por las alas. A pesar de que Banega le dio mucho m¨¢s lustre al juego combinativo.

La segunda parte la despert¨® Guaita con un parad¨®n a Lassad: disparo potente, cruzado y muy abajo salvado por la mano derecha del portero valenciano, que apunta como una de las revelaciones de la Liga. El partido comenz¨® a romperse y el Depor a creer que tambi¨¦n pod¨ªa ganar, dejando a su vez m¨¢s desprotegido a Aranzubia. El cuadro de Lotina se fue animando y Adri¨¢n se convirti¨® en una amenaza cada vez m¨¢s presente para Guaita.

Emery rescat¨® del banquillo a Tino Costa y el Valencia lo agradeci¨® de inmediato. El argentino inyect¨® intensidad, tanto defensiva como atacante. Y uno de sus balones en profundidad fue el que descerraj¨® el encuentro. Un toque picado hacia la poderosa entrada de Vicente y Mathieu por el extremo izquierdo. El franc¨¦s gan¨® la posici¨®n y empalm¨® cruzado a media altura, lejos del cuerpo interpuesto de Aranzubia. Los dos, Mathieu y Vicente, conformaron una persistente banda izquierda, percutiendo una y otra vez hasta encontrar el camino despejado. Despu¨¦s de tant¨ªsimos vaivenes en su carrera, el extremo valenciano se march¨® de Mestalla con una merecid¨ªsima ovaci¨®n. Y ahora que termina contrato, al club se le plantea el dilema de si apostar o no por su eterno retorno.

En busca del pase decisivo, Lotina se acord¨® de Valer¨®n mientras Lopo se ubic¨® de delantero centro. Y a punto estuvo otro de los centrales, Colotto, de empatar a escasos segundos del final, en un bal¨®n muerto en el ¨¢rea. Pero faltaba la gran jugada que Mata firma cada partido, y¨¦ndose de dos defensas que lo agarraban junto a la l¨ªnea lateral. Y asistiendo para que su amigo Pablo redondeara, tras sortear a Aranzubia, la cuarta victoria consecutiva del Valencia. Con prudencia, constancia e insistencia.

Valencia 2 - Deportivo 0