El Valencia vuela ante Sabonis

La imponente figura de Arvydas Sabonis apareci¨® en la grada de la Fonteta. Vestido de manera informal, con el gesto tan serio que parec¨ªa que iba a saltar a la cancha, el mito lituano observ¨® con sus ojos de tigre c¨®mo su equipo doblaba la rodilla ante el Valencia en el primer partido del top 16 de la Euroliga (73-59). Sabonis dej¨® unas horas su retiro de M¨¢laga para viajar a la costa y ver a sus chicos de Kaunas. Pero lo que vio fue una versi¨®n mejorada de aquel Valencia que estuvo con un pie fuera de la Euroliga. Hasta que lleg¨® Pesic al banquillo. Ahora es otro Valencia, m¨¢s aguerrido, un conjunto con un plan, con una defensa f¨¦rrea y muchos recursos. El conjunto ahora se tiene fe y ha cogido velocidad: nueve victorias en las 10 ¨²ltimas citas en la ACB, cinco victorias seguidas en la Euroliga. Mimbres siempre los hubo, as¨ª que parece que era cuesti¨®n de cabeza.

Siete a?os, nada menos, hac¨ªa que el Valencia no se colaba entre los 16 mejores equipos de la Euroliga. Siete a?os, tantos que entonces el equipo era el Pamesa, el nombre con el que todav¨ªa se conoce al conjunto en la calle, entre los aficionados, por m¨¢s que la marca Power Electronics ponga ahora los duros. Este Valencia no tiene nada de aquel nuevo rico que quiso ser el Pamesa y que se qued¨® a mitad camino en sus aires de grandeza. Ahora el equipo no tiene grandes estrellas, pero s¨ª mucho jugador con buena pinta. Al frente de todos estuvieron anoche Claver (14 puntos) y Savanovic (20), un tipo que suma por dentro y por fuera, con mu?eca y con m¨²sculo. Entre Claver y ¨¦l llevaron las riendas.

El caso del ala-p¨ªvot espa?ol es de div¨¢n. Claver parece un jugador con el Valencia, agresivo, duro, luchador, muchas veces omnipresente, un l¨ªder que levanta los brazos para jalear a la grada, y otro con la selecci¨®n, en la que ha pasado de puntillas. Un misterio. El Valencia disfruta de la versi¨®n buena y lo aprovecha. En la posici¨®n de tres es un fil¨®n porque se mueve con ligereza y tiene empuje. Es r¨¢pido, fuerte y tiene buen tiro, as¨ª que del chico siempre se espera m¨¢s.

Entre Claver, Savanovic y los brazos de Javtokas dieron cuenta de un Zalguiris con un gui¨®n mucho m¨¢s plano. Kaunas est¨¢ asociado a grandes nombres, y aunque los apellidos son ahora menos ilustres, en la gen¨¦tica de los lituanos siempre se esconden tiradores letales. El Zalguiris percuti¨® por fuera, pero el acierto se fue difuminando y el Valencia comenz¨® a caminar con peque?as ventajas. Con un entrenador llegado al club hace tres d¨ªas, el grupo de Kaunas ech¨® de menos al tallo de Begic, la torre de 2,20m que acaba de fichar el Madrid. Un gigante como Sabonis.

El m¨ªtico p¨ªvot de Kaunas sigui¨® en su asiento, sin moverse, si acaso regalando alguna sonrisa cuando alguien le ped¨ªa un aut¨®grafo o una foto a su lado. Al final no le quedaron muchos motivos. Entre la garra en defensa que ha imprimido Pesic y la velocidad de piernas, el Valencia baj¨® la persiana al choque. El t¨¦cnico ha conseguido un equipo m¨¢s solidario. Este Valencia tiene hambre.