Mirotic se consagra en Siena

Los de Messina arrancaron con la disposici¨®n de las mejores tardes, liderados por Felipe Reyes los blancos presentaron credenciales en el Palaestra de Siena con la intenci¨®n de dar continuidad a su brillante puesta en escena en la segunda fase de la Euroliga.

Seis puntos del capit¨¢n madridista en los primeros tres minutos dieron ventaja a los blancos pero pronto todo se convirti¨® en un espejismo. Las p¨¦rdidas de bal¨®n (6 en el primer parcial, 12 al descanso), el acierto de Zisis desde el per¨ªmetro, la intensidad de Moss en la pintura y las r¨¢pidas transiciones del conjunto italiano, arruinaron el buen arranque del Madrid que comenz¨® a arredrarse ante el ambiente y la intensidad del grupo de Simone Pianigiani.

Tras su derrota en la primera jornada del Top 16 en Estambul ante el Efes Pilsen, el Montepaschi apret¨® los dientes e interpret¨® el duelo como una aut¨¦ntica rev¨¢lida. Con la importante baja por lesi¨®n de McCalebb, su mejor jugador y m¨¢ximo anotador en la primera fase, los de Siena apelaron al car¨¢cter y a la defensa, la mejor del torneo con una media de 65,5 por partido. Ah¨ª no encontraba respuesta el Madrid, apocado y sin soluciones, con Sergio Rodr¨ªguez relegado en la rotaci¨®n y el novato Begic reservado para mejor ocasi¨®n. El bosnio de pasaporte esloveno, protagonista indirecto de la baja de Garbajosa, asist¨ªa de oyente al tormento que viv¨ªa su nuevo equipo.

Solo Llull atend¨ªa al pulso pero Jungebrand le tom¨® la matr¨ªcula, primero con una t¨¦cnica y m¨¢s tarde con un par de rigurosas faltas personales que le enviaron al banquillo sin tiempo para encabezar cualquier reacci¨®n.

El ardor del Montepaschi no encontraba ant¨ªdoto y la ventaja se increment¨® hasta rondar los veinte puntos mediado el segundo cuarto (55-37). Zarandeados en la pista y en su orgullo, los blancos solo encontraban espor¨¢dicos lanzamientos de Tucker para frenar la debacle.

Messina no daba con la tecla y asist¨ªa al martirio con sensaci¨®n de d¨¦j¨¤ vu. Como ante el Charleroi en la quinta jornada europea o ante el Meridiano Alicante en ACB, el Madrid suspend¨ªa en actitud, en personalidad para sobreponerse a situaciones exigentes. Pero entonces, mediado el tercer cuarto y con su equipo 15 puntos abajo, el t¨¦cnico italiano decidi¨® levantar el castigo a Sergio Rodr¨ªguez.

El Chacho supli¨® a Prigioni y bajo su direcci¨®n los blancos despertaron del letargo. Cambi¨® el pulso del encuentro y a su reivindicaci¨®n se uni¨® el talento de Mirotic. Una aparici¨®n descomunal. Un portento de 19 a?os que se lanz¨® a la aventura de ganar un partido que parec¨ªa perdido. Una demostraci¨®n de temperamento. Ocho puntos consecutivos de la perla blanca empataron el duelo a cinco minutos para el final.

Los miedos del Madrid se trasladaron a los locales. Se hizo el silencio en Siena. El di¨¢metro del aro visitante se increment¨® de manera proporcional a la confianza de los de Messina. Dos triples de Carlos Su¨¢rez, otro de Tucker y uno m¨¢s del magistral Mirotic (4 de 4 en triples, 16 puntos, 4 rebotes, 24 de valoraci¨®n) para firmar una victoria inveros¨ªmil 68-78 (6-26 en el ¨²ltimo cuarto). Un golpe en la mesa en una cancha inexpugnable desde 2009. El bautizo definitivo de una estrella: Nicola Mirotic.