El triunfo de Valero Rivera con Espa?a

Se dice que cuando el seleccionador nacional de balonmano, Valero Rivera (Zaragoza, 1952), era estudiante en el Instituto Nacional de Educaci¨®n F¨ªsica de Catalu?a, sacaba buenas notas en todo excepto en algunas materias, que se le resist¨ªan. Todas ellas ten¨ªan algo en com¨²n: estaban relacionadas con el balonmano. M¨¢s de treinta a?os despu¨¦s, su trayectoria en ese deporte quita la raz¨®n a quienes se resistieron a ponerle buenas calificaciones. Como entrenador, ha conseguido seis Copas de Europa, cinco Recopas, una copa EHF, dos Supercopas de Europa, doce Ligas, ocho Copas del Rey y ocho Supercopas de Espa?a, todo con el Barcelona. Ahora a?ade a ese palmar¨¦s un bronce en un Mundial.

Hasta ahora, todos los ¨¦xitos los hab¨ªa conseguido Valero como entrenador azulgrana. Entr¨® en el Bar?a como jugador en 1966, cuando solo ten¨ªa 14 a?os y jug¨® en el equipo, del que lleg¨® a ser capit¨¢n, durante 11 temporadas. Gan¨® ocho t¨ªtulos.

El retiro como jugador no consigui¨® separarle del equipo de su vida. A la vez que dejaba de ser jugador de balonmano, el presidente del club, entonces Josep Llu¨ªs N¨²?ez, le ofrec¨ªa la posibilidad de dirigir al equipo. Valero no lo dud¨® ni un instante. Lo que comenz¨® casi como una aventura dur¨® casi 11 a?os llenos de ¨¦xito. Su palmar¨¦s lo atestigua.

Del banquillo pas¨® a los despachos como director general de las secciones profesionales del club. Esa aventura lejos del parquet, su territorio natural, solo dur¨® cuatro meses. "Despu¨¦s de 36 a?os aqu¨ª no quiero vivir con la posibilidad de que se me silbe si las cosas no van bien", dijo entonces, en referencia a los t¨ªmidos silbidos que los seguidores de la secci¨®n de baloncesto le dedicaron durante un partido. "No me considero un trabajador normal. Si fuese en otro club, quiz¨¢ s¨ª que seguir¨ªa, pero en el Barcelona no", subray¨®. "Ahora pueden ser veinte o treinta, pero qui¨¦n sabe si dentro de un tiempo ser¨¢n 200 o 300 las personas que me critican".

Valero pas¨® despu¨¦s por el CAI Arag¨®n y form¨® una empresa de asesoramiento de jugadores, hasta que en 2008 fue nombrado seleccionador nacional. Valero volv¨ªa a sentarse en un banquillo.

Sus inicios con Espa?a, sin embargo, no fueron f¨¢ciles. El anterior seleccionador, el vallisoletano Juan Carlos Pastor, le hab¨ªa dejado el list¨®n muy alto tras ganar el Mundial de 2005, la plata del Europeo de 2006 y el bronce en los Juegos Ol¨ªmpicos de 2008. En el primer gran campeonato que Valero dirigi¨® a la selecci¨®n se estrell¨®: acabaron decimoterceros en el Mundial de Croacia 2009. Las dudas no tardaron en saltar, pues aquello era un fracaso demasiado grande para un t¨¦cnico habituado a las grandes victorias.

En el Campeonato de Europa de Austria, en 2010, el juego de la selecci¨®n mejor¨®, y acabaron sextos. El Mundial de Suecia se presentaba como un campeonato clave para Valero y para el balonmano espa?ol. Con los clubes de la Asobal en una mala situaci¨®n econ¨®mica, un nuevo fracaso podr¨ªa hundir este deporte. Espa?a comenz¨® con dudas, pero fue a m¨¢s a medida que avanzaba el campeonato hasta conseguir el bronce. Un ¨¦xito importante para el balonmano nacional. El en¨¦simo de Valero, aquel chaval al que se le resist¨ªan las asignaturas relacionadas con el balonmano.