El ed¨¦n de las olas

Jos¨¦ Mar¨ªa Odriozola, ingeniero de la empresa tecnol¨®gica Instant Sport, recibi¨® hace nueve a?os el encargo de instalar unas pistas de patinaje en los aleda?os del estadio de Anoeta, en San Sebasti¨¢n. Durante el montaje, Odriozola aprecio los rostros de felicidad de decenas de ni?os que se arremolinaban alrededor del cami¨®n que conten¨ªa las piezas que montar¨ªan.

En ese momento, decidi¨® que conseguir¨ªa despertar una similar reacci¨®n, pero esta vez a trav¨¦s del surf, una de sus mayores aficiones. As¨ª, se rode¨® de ingenieros que surfeaban y conform¨® un equipo para desarrollar Wave Garden (el jard¨ªn de las olas, en castellano), un proyecto mediante el que pretend¨ªan crear olas artificiales pr¨¢cticamente iguales a las del mar.

"Muchas veces el mar no nos da lo que queremos", asegura el surfista Aritz Aramburu

El coste de la instalaci¨®n b¨¢sica de Wave Garden es de tres millones de euros

En un principio, los ingenieros hicieron sus primeras actuaciones en Orio, pero, posteriormente, Aizarnazabal se convirti¨® en su banco de pruebas. En esta localidad guipuzcoana, entre monta?as, crearon un lago artificial para llevar a la pr¨¢ctica su objetivo, al que la Diputaci¨®n guipuzcoana ha destinado para este a?o 500.000 euros.

El m¨¦todo empleado, pese a que sus creadores no quieren desvelar del todo su secreto, es mover sistem¨¢ticamente una masa de agua sobre una superficie lisa, lo cual provoca la formaci¨®n de la ola. La principal diferencia con otros sistemas similares es que ¨¦sta dura tanto como el lago, que preferiblemente debe ser artificial, lo permite. Es decir, si el estanque tuviera diez kil¨®metros de ancho, la ola recorrer¨ªa otros tantos kil¨®metros.

Por otro lado, el usuario del Wave Garden podr¨¢ elegir la frecuencia de las olas y su formato: de izquierdas o de derechas, con tubo, que rompa pronto o, incluso, que lo haga por ambas partes de la ola. "Esta ola me ha fascinado. Muchas veces el mar no nos da lo que queremos", apunta el surfista guipuzcoano Aritz Aramburu, uno de los muchos surfistas que han trabajado en el lago ubicado en Aizarnazabal para perfeccionar este proyecto.

La primera de las instalaciones, cuyo coste m¨ªnimo es de tres millones de euros, se ubicar¨¢ en Zarautz a finales de este a?o. Los responsables de Wave Garden aseguran que la ola podr¨ªa alcanzar cualquier altura. Sin embargo, recomiendan que para que sea sostenible econ¨®mica y medioambientalmente debe alcanzar como m¨¢ximo 1,6 metros de altura, tama?o suficiente para celebrar un Campeonato del Mundo de surf.

Los creadores de este jard¨ªn de olas creen que el proyecto supondr¨¢ una revoluci¨®n para el mundo del surf. Y es que Wave Garden ser¨¢ un lugar ideal para cursos de aprendizaje, perfeccionamiento de tablas, celebraci¨®n de torneos y brindar¨¢ a todos aquellos surfistas de lugares sin costa o sin olas la posibilidad de disfrutar de la fuerza del mar junto a sus hogares.