Una victoria con mucho car¨¢cter

El Valencia, en un magn¨ªfico partido, logr¨® su objetivo principal: robar una victoria a domicilio. La lider¨® el base Cook, enorme en todas las facetas del juego. Pero, por encima de los nombres, la clave estuvo en una actuaci¨®n coral sobresaliente. Fue toda una demostraci¨®n de car¨¢cter, ese concepto a veces tan dif¨ªcil de evaluar y que, trat¨¢ndose del equipo valenciano, ha sido puesto en duda en m¨¢s de una ocasi¨®n por sus repetidos intentos fallidos de asaltar los habituales poderes del baloncesto espa?ol.

Est¨¢ claro que algo ha cambiado desde la llegada de Pesic. Sin margen de error ante la amenaza de regresar a casa en coma casi irreversible, cuando peor le pintaban las cosas despu¨¦s de un corajudo arranque del Madrid en el tercer cuarto (43-35, minuto 22) y justamente despu¨¦s de perder altura y kilos con la cuarta falta de Lishchuk, el Valencia realiz¨® 18 minutos casi impecables. Cook llam¨® a rebato con dos triples y el equipo sigui¨® ciegamente a su director. Mart¨ªnez, De Colo y Richardson combinaron inteligencia, fuerza y punter¨ªa respectivamente mientras Savanovic aunaba estas cualidades para que no faltase equilibrio. Cuarenta y seis puntos en 18 minutos cuando te est¨¢s jugando un sue?o hablan por s¨ª solos de la entereza f¨ªsica y mental que mostraron y que les llev¨® a una victoria merecida que convierte la eliminatoria en un engorro para el Madrid.

Como mandan los c¨¢nones, ambos conjuntos se emplearon en principio en tapar los agujeros mostrados en el primer acto. Sobre todo, el Valencia, que ten¨ªa claro que otra noche nefasta en el rebote le pod¨ªa alejar casi definitivamente de la Final a Cuatro. Para ello, Pesic no dud¨® en dejar en el banquillo a Savanovic para poner en la pista a sus dos torres, Javtokas y Lishchuk. No le fue mal su apuesta. No solo por tapar la v¨ªa que le hab¨ªa condenado a la primera derrota, sino porque, si el martes fue Tomic quien se vio maniatado por las faltas, en esta ocasi¨®n el damnificado fue Felipe Reyes.

Aun as¨ª, y hasta el cambio de din¨¢mica en el segundo tiempo, un Madrid m¨¢s fluido y la aportaci¨®n de jugadores hasta ahora casi in¨¦ditos como Tucker y hasta Velickovic obligaron al Valencia al siempre sufrido ejercicio de la goma. Afortunadamente para sus intereses, encontr¨® en varias ocasiones en las manos de Cook la forma de que no se rompiese.

Cuando el Valencia entr¨® en ignici¨®n, el Madrid aguant¨® con entereza casi hasta el final (72-71 a falta de tres minutos). A cada canasta contestaba con otra, por lo que el encuentro pas¨® por momentos de gran belleza. En estos tiempos tan r¨¢canos con el marcador, era toda una gozada ver expresarse el talento de Llull, Prigioni, Mart¨ªnez y Savanovic. Pero, mientras el Valencia manten¨ªa un equilibrio aprovechando a cuatro jugadores muy enchufados, al Madrid le falt¨® personal que se sumase a lo que estaban haciendo sus dos bases. Mirotic, aunque lo intent¨®, no resolvi¨® esta vez y se ech¨® mucho de menos un solvente partido de Tomic.

La eliminatoria se va vivita y coleando a Valencia. Igualada a victorias, pero con el Power m¨¢s reforzado. No solo por lograr un triunfo en Madrid, sino tambi¨¦n porque lo consigui¨® con un ejercicio muy satisfactorio. Una victoria con mucho car¨¢cter.