Obradovic se sale con la suya

Zeljko Obradovic ri¨® el ¨²ltimo en el Palau Blaugrana. Gan¨® el Panathinaikos un partido que el Regal Barcelona hab¨ªa encarrilado con relativa autoridad. Si de algo puede presumir el entrenador serbio es de su sabidur¨ªa y capacidad para inculcar a sus equipos su determinaci¨®n an¨ªmica y su astucia t¨¢ctica. Cuando peor lo tuvo el Panathinaikos, dejado en la primera parte de la mano de Diamantidis, ciego todo el equipo ante del aro azulgrana, con 16 puntos de desventaja (28-12), fue cuando mejor se puso a jugar.

El Panathinaikos desencaj¨® al Bar?a hasta el extremo de que Navarro cometi¨® una falta t¨¦cnica cuando su equipo ganaba por 57-51 y quedaban 13 segundos para el final del tercer cuarto. Fue el ¨²ltimo impulso que necesit¨® el Panathinaikos para acabar de convencerse de que pod¨ªa salirse con la suya. En esos 13 segundos se situ¨® a un punto en el marcador, 57-56, y acab¨® de demacrar a un Bar?a que concluy¨® ese cuarto con un parcial de 19-28 y con la sensaci¨®n de que todo volv¨ªa a empezar.

Y el reinicio se produc¨ªa cuando sus constantes empezaban a ir a menos y cuando su rival estaba m¨¢s entonado y m¨¢s a gusto. Diamantidis, muy bien marcado por Ricky o por Sada, pas¨® de no anotar en todo el primer tiempo a sumar 14 de los 28 puntos de su escuadra en ese cuarto. Existi¨® m¨¢s de una falta en la acci¨®n protestada por Navarro, que le vali¨® una t¨¦cnica, pero en definitiva el mal ya estaba hecho y la protesta no hizo sino incrementarlo.

El Barcelona tambi¨¦n se desajust¨® porque Ricky se fue animando por momentos, pero fall¨® dos triples importantes, pese a que se encontraba en una buena posici¨®n. El ataque se hizo espeso, precipitado. Mientras, el Panathinaikos sum¨® a base de triples, con menci¨®n para un inspirado Sato que acert¨® en los cuatro primeros que intent¨®.

El Bar?a se fue hundiendo a base de fallar tiros desde la larga distancia. El Panathinakos ahog¨® el ataque azulgrana en el ¨²ltimo cuarto, se hizo con ocho puntos de ventaja, 64-72, a falta de algo m¨¢s de tres minutos y, a partir de ah¨ª, manej¨® el desenlace. Navarro, a 23 segundos para la conclusi¨®n, estrech¨® el margen a un punto (71-72), pero los griegos jugaban ya con el viento a favor y, encima, Lakovic se precipit¨® con un ¨²ltimo triple lanzado cuando todav¨ªa quedaban ocho segundos. Al Panathinaikos ya no le falt¨® otra cosa que rematar la faena.

El Regal Barcelona no pod¨ªa recurrir a mejor receta para ganar el segundo partido que aplicarse la moraleja del primero: Diamantidis es el eje, el pilar, la esencia del Panathinaikos. Sobre esta premisa, plenamente consciente del da?o que le hab¨ªa causado a su equipo, Xavi Pascual urdi¨® un entramado defensivo que diluy¨® a la figura del Panathinaikos. Ricky Rubio potenci¨® sus movimientos destinados a contener al diamante griego y sus compa?eros se superaron en las labores destinadas a ayudarle. El Panathinaikos no se encontr¨® a gusto, su ataque se colaps¨®. Perdi¨® muchos balones y, cuando lanz¨®, lo hizo sin comodidad, sin precisi¨®n. Lleg¨® a desperdiciar 17 de sus 21 primeros tiros.

Todo lo que lim¨® atr¨¢s, le sirvi¨® al Bar?a para percutir con m¨¢s facilidad y precisi¨®n delante. Lakovic, Navarro y V¨¢zquez se erigieron en los ejecutores de la mayor ventaja que acumul¨® su equipo: 28-12. Pero quedaba mucho partido. A Obradovic le quedaba toda la pizarra para dibujar; mucho genio y mucha labia para mover a su equipo y para presionar a los ¨¢rbitros.

La defensa en zona mixta, con un jugador siempre enganchado a Navarro, encasquill¨® el ataque del Bar?a, por momentos apabullado, con un 0-9. con una ¨²ltima canasta de Batiste cuando las cartas ya estaban echadas. El Bar?a tendr¨¢ que ganar al menos un partido en Atenas si quiere estar en mayo en la final four que se disputar¨¢ en el Palau Sant Jordi.