Ferrari piensa en un plan 'b'

Para el departamento t¨¦cnico de una escuder¨ªa de f¨®rmula 1 no hay peor jugarreta que apostar por una l¨ªnea de desarrollo de un monoplaza siguiendo los criterios que marcan los datos obtenidos del t¨²nel de viento, y que luego, los que recogen los t¨¦cnicos una vez que el coche circula ya por la pista durante una sesi¨®n de ensayos no tengan nada que ver. Para hacerse una idea de la angustia que eso genera basta con ver las caras que probablemente har¨¢n ma?ana Stefano Domenicali, Aldo Costa y Pat Fry, los m¨¢ximos responsables del departamento de carreras de Ferrari, cuando lleguen a Shanghai procedentes de Maranello.

No es demasiado habitual que los jefes de los equipos viajen a las f¨¢bricas en medio de dos pruebas que se disputan en otro continente y en fines de semana consecutivos. Pues bien, para el Gran Premio de China del pr¨®ximo domingo, tanto Ferrari como McLaren y Red Bull esperan poder equipar sus prototipos con nuevos componentes. El objetivo que persiguen Ferrari y McLaren es reducir la desventaja que en estos momentos les separa de Red Bull, mientras que el plan del equipo energ¨¦tico, dominador absoluto de las dos primeras paradas en el calendario, pasa por hacer lo posible por ganar a¨²n m¨¢s margen.

Los casos de Ferrari y McLaren son diametralmente opuestos. Una vez concluido el Gran Premio de Malasia, el domingo pasado, los gerifaltes de la marca de il cavallino rampante cogieron un avi¨®n que les devolvi¨® a Maranello. El motivo de tal paliza, aunque viajen en Business, no es otro que tratar de encontrar el factor que prostituye las mediciones que se llevan a cabo en el t¨²nel de viento y que no se corresponden con las que despu¨¦s ofrece sobre la pista el 150? Italia, cuyas carencias afloran los s¨¢bados, durante las cronometradas. "Nuestra prioridad sigue siendo encontrar por qu¨¦ el rendimiento del coche en el circuito no coincide con los n¨²meros del t¨²nel de viento", reconoce Domenicali. "No es una operaci¨®n sencilla y puede traer consecuencias en el proceso de desarrollo del coche. De esta forma, algunas mejoras pueden estar disponibles ya en China. Si todo funciona como esperamos, bien. De no ser as¨ª, entonces introduciremos un programa de desarrollo alternativo. China es la fecha l¨ªmite para decidirlo", argumenta el italiano.

En McLaren ha ocurrido todo lo contrario. A diez d¨ªas para que el Mundial levantara el tel¨®n, la c¨²pula de ingenieros del Technology Centre tuvo que dar un frenazo porque durante toda la pretemporada no lograron que la primera versi¨®n del MP4-26, una propuesta arriesgad¨ªsima a nivel de dise?o, fuera competitiva y fiable a la vez. Sin tiempo para contrastar la informaci¨®n de la versi¨®n b del monoplaza que obtuvieron en el t¨²nel de viento de Woking, la escuder¨ªa viaj¨® a Australia a ciegas y con los dedos cruzados. La apuesta no les pudo salir mejor porque el b¨®lido fue como un tiro, tanto en Melbourne como en Sepang. Martin Whitmarsh, el jefe, a¨²n quiere m¨¢s, y es por eso que Jenson Button y Lewis Hamilton tienen previsto volver a probar la actualizaci¨®n del suelo y el sistema de escapes que emplearon durante la jornada del viernes, en Malasia, pero que decidieron desechar con vistas al domingo porque no ofrec¨ªa garant¨ªas suficientes. "Tenemos que probar algunas piezas nuevas. Estamos bastante cerca [de Red Bull] pero me gustar¨ªa estarlo a¨²n m¨¢s, y a poder ser por delante de ellos", sostiene Whitmarsh. "Mi trabajo se basa en seguir presionando para que el coche mejore. Tenemos mucho trabajo y muy poco tiempo para hacerlo", zanja el m¨¢ximo responsable de McLaren. Red Bull, por su parte, sigue enfrascado en tratar de optimizar la fiabilidad de su KERS para que tanto Sebastian Vettel como Mark Webber puedan utilizarlo siempre que lo necesiten. "McLaren y Ferrari son nuestra principal preocupaci¨®n", reconoce Christian Horner, responsable de la divisi¨®n de F-1 de la marca austr¨ªaca.